Planas vigilará que las distribuidoras rebajan los precios sin aplicar nuevas medidas

La reunión entre el ministro de Agricultura, Luis Planas, y los representantes de la alimentación (supermercados, distribuidores, asociaciones de agricultores y ganaderos y consumidores) ha terminado con un una petición del Gobierno para que el sector traslade a los precios la rebaja de costes que se está registrando en el mercado desde hace ya semanas, sin que esta nueva coyuntura se haya dejado notar en la cesta de la compra.

El llamamiento del Ejecutivo a la distribución, sector sobre el que se centraban hasta ahora la mayor parte de las miradas por el alza de los precios, es meramente tácito -no se ha llegado a firmar ningún documento al respecto- y, sobre todo, tiene un carácter voluntario. Serán los empresarios los que tendrán que evitar más subidas de precios en las próximas semanas, en la medida de sus posibilidades, tal y como quería el ministro Planas antes de abordar la reunión que se ha saldado sin medidas concretas.

El titular de Agricultura ha indicado en la rueda de prensa posterior a ese encuentro del Observatorio de la Cadena Alimentaria que su departamento estará «vigilante» para que los empresarios cumplan con esta promesa. En su opinión, «hay razones objetivas» para que los alimentos «bajen de precio» y «cambien la tendencia» que les ha llevado a registrar una inflación interanual superior al 15% hasta ahora. De hecho, el ministro considera que ese alza «ha tocado techo» tras la puesta en marcha de la rebaja del IVA de determinados alimentos básicos desde el pasado 1 de enero.

La respuesta del sector, en su conjunto, ha sido positiva, pero ninguno de sus representantes se ha sentido completamente comprometidos con la posibilidad de rebajar los precios por imperativo. Todo dependerá de la evolución de los costes que, por ahora, parecen estabilizarse. Planas ha indicado en su intervención tras la reunión que las empresas trasladarán a los precios la bajada de los costes de los insumos que desde hace semanas se están produciendo en los mercados internacionales. Aunque existen muchos matices.

Un problema de «toda la cadena»

El director general de Asedas, Ignacio Magarzo, indicó que «hay razones para pensar que los costes que están tensionando los precios van a bajar los siguientes meses». «La previsión del Gobierno de esa evolución positiva es la que nosotros esperamos y trasladaremos», afirmó ante los medios tras la reunión. Insistió en que el problema de precios de los alimentos se debe «a los costes, no a los márgenes»: «No es un problema de los supermercados», afirmó. El responsable de la asociación de distribuidores y supermercados indicó que aunque «los productores están recibiendo más por sus productos, eso no significa que se estén enriqueciendo porque los costes han subido mucho».

Desde Anged, otra de las patronales de la gran distribución, valoraron de forma positiva el encuentro y recordaron el «extraordinario trabajo» desarrollado en el último año para «amortiguar y no trasladar por completo al precio final de los alimentos el encarecimiento histórico y desproporcionado de las materias primas, energía e insumos básicos de la producción alimentaria».

En FIAB, los responsables de la industria de alimentación y bebidas, consideran que es un problema de «toda la cadena, no de un eslabón concreto» y pidieron al Gobierno que se amplíe la rebaja del IVA a otros productos de primera necesidad y se posponga la entrada en vigor del impuesto al plástico.

Se descarta la bajada de carne y pescado

Por ello, aunque el ministro Planas reconoció que algunos actores de la cadena habían solicitado en la reunión la rebaja del IVA también de la carne y el pescado, por ahora el Gobierno descarta esta opción. «En diciembre decidimos reducir el IVA de los alimentos de mayor consumo y los que más habían subido los precios en el último trimestre. Vamos a seguir examinando alternativas», indicó en su comparecencia.

También queda descartada por ahora la propuesta de Unidas Podemos de bonificar el 14,4% de la cesta de la compra, según indicó el propio ministro en una entrevista a este periódico publicada este fin de semana. La vicepresidenta Nadia Calviño, por su parte, indicó este lunes que esta medida podría tener un impacto «negativo» aunque se haga «con la mejor de las voluntades». Así, señaló que son cuestiones «muy complejas» que pueden tener un impacto «muy significativo sobre las finanzas públicas».

Las medidas adoptadas hasta ahora son la rebaja del IVA del tipo reducido del 4% al 0% en el pan, la harina, la leche, el queso, los huevos y las frutas y verduras u hortalizas, mientras que las pastas y los aceites pasaron del 10% al 5%. Además, ya se ha abierto el plazo para solicitar el cheque de 200 euros para las familias vulnerables, algo que ya han hecho casi 900.000 hogares, según datos de la Agencia Tributaria.