Denuncian una violación a una menor de 13 años en Albudeite

Un agente de la Guardia Civil, en una imagen de archivo.

La víctima asegura que el hermano de una amiga la agredió sexualmente en el sofá de su casa el pasado verano

La menor declaró no recordar la fecha exacta en la que fue violada. Indicó que ocurrió «entre junio y julio». Un dato que su memoria no retuvo, a pesar de que no duerme desde el día en el que asegura que el hermano de una amiga, de 26 años, la violó en el sofá de su casa.

La niña, de 13 años, aseguró que esa jornada estuvo con una compañera hasta el anochecer, momento en el que decidieron ir a casa del hermano de la amiga. Una vez en el domicilio, el dueño de la casa mandó a su hermana a comprar una barra de pan.

El supuesto agresor aprovechó que se quedó a solas con la menor para tocarle el pantalón en la zona de la rodilla, «y poco a poco fue subiendo por un muslo mientras le decía cosas como: ‘¿este pantalón te lo has comprado tú? Es muy bonito’». Ella se revolvió, quitándole la mano y le dijo que se estuviera quieto, hasta que él le puso la mano en sus partes íntimas y ella gritó, según manifestó la víctima en el cuartel de la Guardia Civil de Mula.

En ese momento, regresó su amiga con el pan, pero pasados unos minutos el acusado volvió a mandarla a por otra barra, ya que «no le gustaba la que había traído».

La menor le dijo a su amiga que quería ir con ella, pero le dijo que se quedara en la casa porque estaba lloviendo, que no tardaría. Cuando se quedaron otra vez a solas, el presunto violador volvió a acercarse a la menor tratando de darle besos por el cuello, a lo que ella le decía que parase, hasta que la tiró al sofá boca arriba, le quitó los pantalones y la ropa interior a la fuerza y la penetró. La chica declaró que no paraba de llorar, hasta que acabó y salió corriendo de la casa, mientras él le gritaba que no le dijera a nadie lo que había pasado.

Tras lo ocurrido no lo denunció por temor a la reacción de su padre y «porque no quería que tuviese problemas». No obstante, la niña explicó a los agentes que llevaba días sin poder dormir, y muy triste. Según declaró la madre el pasado 10 de febrero ante la Benemérita, tras escuchar a su hija menor hablar con su hermana y verla llorar, se acercó a ella y esta le contó que tenía que decirle algo que llevaba ocultando desde el pasado verano.

Cuando le relató la supuesta violación, la progenitora llevó a la niña a un centro hospitalario para que le hicieran un reconocimiento. Si bien no consta parte médico de lesiones, sí existe un informe en el que, previa exploración de la menor, se relaciona la existencia de «rotura antigua del himen», manifestando la menor en su declaración que nunca antes había mantenido relaciones sexuales, según consta en las diligencias del caso.

La Guardia Civil detuvo al supuesto agresor y fue puesto a disposición judicial. Tras declarar en el juzgado de Mula, el juez decretó una orden de alejamiento de 500 metros respecto a la denunciante, en un auto fechado el pasado 14 de febrero, a la espera de la celebración de un juicio.