Alcaraz sufre pero logra alcanzar la final del Abierto de Río

La tierra batida del torneo ATP 500 de Rio de Janeiro albergará la final esperada: los dos favoritos, el murciano Carlos Alcaraz y el británico Cameron Norrie, lucharán el domingo por el título del principal torneo de tenis de Sudamérica.

El choque entre los dos primeros sembrados, que se disputará a partir de las 20.30 horas GMT en la cancha principal del Jockey Club, tendrá a los mismos protagonistas del juego decisivo del Abierto de Buenos Aires de la semana pasada.

Alcaraz, número dos del mundo, conquistó en el campo argentino su séptimo título, que incluye el ganado en la ‘cidade maravilhosa’ el año anterior, en su regreso a la competencia tras un parón desde noviembre por diversas lesiones.

Su ausencia de las canchas dejó el camino libre para que el serbio Novak Djokovic lo desplazara de la cima del ránking mundial, que ocupó durante veinte semanas, al conquistar su décimo Abierto de Australia a finales de enero.

De repetir el título en Brasil, un hecho inédito en las ocho ediciones anteriores, empatará a Djokovic, aunque el balcánico seguirá como número uno por tener más puntos en los torneos obligatorios.

«Va a ser un partido durísimo, Cameron está en un gran nivel, ya lo ha demostrado en partido anteriores y ganándole a rivales duros», dijoAlcaraz a la transmisión de televisión tras vencer este sábado al sorprendente chileno Nicolás Jarry (139º) por 6-7 (2/7), 7-5 y 6-0 en las semifinales.

El tenista de 19 años fue llevado al límite por un jugador que empezó su recorrido en Río desde los clasificatorios y que antes de enfrentarlo no había perdido ningún set en cinco partidos, incluso ante competidores de la altura del italiano Lorenzo Musetti (18º) y el argentino Sebastián Báez (35º).

El austral, de 27 años, dio prueba de su ambición desde el primer set, en el que ganó los tres primeros games. Mantuvo la ventaja hasta el décimo juego, cuando Alcaraz empató la serie (5-5) al hilar nueve puntos consecutivos.

Pero el chileno, campeón en el torneo ATP 250 de Bastad en 2019, lo llevó hasta el ‘tie break’, donde se impuso con la fuerza de su derecha.

Sin margen de error, Alcaraz incrementó su agresividad y obtuvo recompensa cuando quebró el saque de su rival en el decimosegundo game y se llevó la segunda etapa.

Alcaraz se agigantó en el último set, que coincidió con una baja en el nivel de Jarry, y sentenció su boleto para el duelo decisivo.

La victoria trabajada lo lleva de vuelta a la final del certamen que le sirvió de trampolín para conquistar después, en 2022, otros cuatro títulos, incluidos el US Open y los Masters de Madrid y Miami, y convertirse en la raqueta más joven en ocupar el primer puesto en el escalafón.

En la cancha Guga Kuerten, con capacidad para 6.200 espectadores, se reencontrará con un viejo conocido: Cameron Norrie, decimotercero en el ránking y quien este sábado venció al español Bernabé Zapata (63º) por 6-2, 3-6 y 7-6 (7/3).

El zurdo británico, de 27 años, tampoco tuvo una llave fácil y el desgaste físico del comienzo de la temporada, sumado al calor y la humedad de Río, por momentos pareció hacer mella en su juego.

Sin embargo, impuso su experiencia contra un rival que peleaba por su primera final. «Tuve un muy buen comienzo, pero después estuve impaciente y él elevó su intensidad. En el tercer set fue solo corazón para lograr la victoria», dijo.

Norrie ahora buscará desquite en la que será su tercera final del 2023, tras perder en Buenos Aires la semana pasada y en Auckland en enero. De vencer a su verdugo en Argentina, conquistará el quinto título de su carrera, que incluye el Masters 1000 de Indian Wells de 2021.