Un grupo de vecinos de La Manga intenta paralizar las obras del chalé de Cala del Pino

Un grupo de vecinos de La Manga intenta paralizar las obras del chalé de Cala del Pino

Un grupo de vecinos de La Manga intentó hoy miércoles paralizar las primeras obras que una empresa constructora lleva a cabo en la ladera que va desde Cala del Pino hacia la Cala del Turco, donde está previsto construir un chalé. Varios de ellos, al ver que las máquinas habían comenzado el desmonte para abrir paso desde la carretera hasta el solar, entraron en la obra e intentaron frenar el trabajo de las máquinas. Agentes de la Guardia Civil se personaron en el lugar y obligaron a los vecinos a salir del recinto vallado.

La posibilidad de urbanizar una nueva parcela en la Cala del Pino, en La Manga, ha levantado un nuevo revuelo entre los vecinos de la zona y entre algunos partidos políticos. Es, según fuentes vecinales, uno de los escasos espacios naturales sin urbanizar que quedan en la zona, de ahí que estén haciendo presión para impedirlo. Pese a ello, los trabajos en la zona continúan con normalidad.

Los dueños de la parcela tienen licencia urbanística, así como la autorización tanto del Ayuntamiento de Cartagena como de la Consejería de Medio Ambiente, según fuentes de ambos organismos. Pese a todo ello, los vecinos están dispuestos a seguir con sus presiones y protestas. De hecho, han convocado una manifestación para el próximo 2 de abril, a las doce del mediodía, para protestar por lo que consideran un atropello al medio ambiente. Además, continúan con la recogida de firmas a través de la plataforma digital Change.org, donde ya hay más de 780 rúbricas.

Moratoria urbanística del Mar Menor

Fuentes del Ayuntamiento confirmaron a LA VERDAD que los propietarios tienen todos las autorizaciones y que no puede actuar porque no se puede aplicar la moratoria urbanística del Mar Menor en este caso, porque las licencias son previas a la aprobación de esta norma, hace cinco años. E insistieron que debe ser el Ministerio de Transición Ecológica el que tome medidas y el que «puede adquirir los terrenos urbanos consolidados en el entorno del Mar Menor para evitar nuevas construcciones y renaturalizarlos, tal y como anunció en 2021», tal y como pidió la alcaldesa, Noelia Arroyo, por carta a la responsable de este departamento estatal, Teresa Ribera.

Los vecinos denuncian que se está retirando toda la vegetación (donde hay especies protegidas como el palmito) y ha sido delimitada y vallada la zona con el propósito de ocupar todo lo que queda de ladera para la construcción de una vivienda unifamiliar. Esto, según las fuentes consultadas, ha cortado el acceso entre ambas calas.

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