Lorenzo Albadalejo: «El deporte es la mejor herramienta de integración social posible»

Lorenzo Albadalejo ha pasado por muchas dificultades estos últimos dos años. Tras ser diagnosticado de una enfermedad rara, este deportista paralímpico ha estado recuperándose hasta poder volver a calzarse las zapatillas en la carrera ProFuturo, una prueba solidaria impulsada por Fundación Telefónica y la Fundación ‘la Caixa’ para reducir la brecha educativa en los entornos más vulnerables, proporcionando una educación digital de calidad.

–El domingo participaste en la Carrera ProFuturo. ¿Por qué era para ti tan importante estar en ella?

-En 2020 me diagnosticaron una enfermedad rara que se llama síndrome de Churg-Strauss y con ella el volver a hacer deporte era imposible. Gracias al trabajo de los médicos he conseguido volver a la pista en esta carrera, que es un proyecto de Fundación ‘la Caixa’ y Fundación Telefónica que tiene como objetivo la educación digital en países en desarrollo. Yo siempre he fomentado, además del deporte, la prevención de la violencia y la inclusión social y eso tiene que ver con la educación y la formación. Además, creo que esta carrera era el marco ideal para agradecer mi vuelta a todos los profesionales sanitarios que han trabajado para que yo pudiera correr hoy.

–Vuelves tras pasar por la UCI y afrontar dos años de dura recuperación. ¿Cómo has vivido este proceso?

-Fue una etapa difícil. Pasé de competir en alto rendimiento a no poder subir las escaleras de mi casa porque me fatigaba. Cogí 30 kilos y tomaba más de 20 pastillas al día, hasta que dieron con un tratamiento novedoso y pude ir bajando la medicación con ayuda de los médicos. He ido poco a poco retomando el ejercicio físico hasta un punto en el que he podido correr algún ratito.

–Eres miembro de numerosas iniciativas sociales. ¿Por qué es tan importante para ti implicarte en ellas?

-En primer lugar porque tengo una discapacidad y gracias a que siempre me dieron la oportunidad de integrarme, he llegado a donde he llegado a nivel deportivo. En segundo lugar, cuando empiezas a trabajar con organizaciones y con personas en este ámbito, conoces diferentes casos. Ahí te das cuenta de la importancia de intentar conseguir que la repercusión que tiene el deporte también sirva para visibilizar a todas las personas que no tienen la misma suerte que tú.

–Varios de los proyectos sociales que llevas a cabo son con menores. ¿Qué crees que el deporte puede aportarles? ¿Qué intentas inculcarles?

-Los chicos nos ven mucho en momentos puntuales, como puede ser un campeonato del mundo, unos juegos olímpicos o paralímpicos o un campeonato de Europa. Lo primero que trato de inculcarles es que el momento que sale en la tele, que suele ser la final o la semifinal, simplemente es la meta, y todo lo que nos lleva a poder estar en ella es un esfuerzo diario de entrenamiento, de trabajo e incluso de gestión de momentos muy malos, porque se pierde mucho más que se gana. Todo ese proceso de trabajo en equipo, de esfuerzo, de superación y de lucha es lo que te hace llegar al punto en el que esos niños quieren estar, que es un estadio lleno de gente mientras haces lo que más te gusta. El deporte nos permite tener lo que muchos de esos niños buscan, que es la repercusión, los resultados o la medalla. Eso lo tenemos porque hacemos un esfuerzo y mantenemos una constancia que a los niños luego en su día a día, en los estudios o en las actividades extraescolares les cuesta mucho tener. Al final esa es la clave que determina quién tiene éxito y quién no.

–¿Intentas ser un referente para ellos?

-Sí. Cuando empecé una de las conversaciones que tuve con mi primer entrenador, que se llama Salva Romero, fue que antes de tener mi primera licencia con la Federación Española de Parálisis Cerebral había tenido mis momentos buenos, malos y mis errores, pero que a partir de entonces me podía convertir en un referente y todo lo que hiciese o no hiciese iba a tener repercusión sobre otras personas. Evidentemente, el llegar a un cierto nivel deportivo hace que para tus propios rivales ya seas un referente, porque lo que buscan es ganarte y para ello van a copiar lo bueno y evitar lo malo. Si consigues un cierto palmarés y unos resultados, hay mucha más gente que se puede llegar a fijar en ti.

–Eres coordinador del proyecto Relevo Paralímpico en la Región. ¿En qué consiste la iniciativa y en qué punto se encuentra?

-En abril de 2021 se presentó en el Palacio de San Esteban el proyecto, del que soy coordinador, con el presidente regional y el del Comité Olímpico Español. Lo que buscamos es facilitar el acceso al deporte a todas las personas con discapacidad. Queremos ayudar a que esos niños que empiezan puedan llegar al máximo nivel competitivo posible. Aunque todo esto parece sencillo, una persona sin discapacidad que quiere competir lo tiene más o menos fácil, pero para aquellas que tienen discapacidad faltan entrenadores, material y una serie de cosas que estamos intentando paliar desde el proyecto para darles la oportunidad que cualquier otro niño tiene, que es simplemente hacer deporte.

–¿En qué punto se encuentra el deporte paralímpico en la Región? ¿Qué falta para impulsarlo?

-Falta, por ejemplo, material deportivo, que es un problema que se está intentando corregir tanto a través de la Dirección General de Deportes y distintos ayuntamientos como desde Relevo Paralímpico. Creo que el deporte paralímpico está avanzando muchísimo, pero el movimiento asociativo tiene que terminar de darse cuenta de que debe integrar a sus usuarios en el deporte convencional. Tenemos que eliminar esa barrera o ese estigma de que los niños sin discapacidad hacen deporte en su entorno y los que tienen discapacidad en su asociación. Tenemos que integrarlos en deportes convencionales. Yo empecé siendo el más malo de mis compañeros, pero estar con ellos todos los días fue lo que me hizo tratar de ser mejor. Hay que acabar con esa sobreprotección y lo digo yo, como deportista con discapacidad que soy. Tenemos que trabajar a través del movimiento asociativo por la inclusión en el deporte y en el día a día convencional.

–¿Es el deporte entonces una herramienta clave de integración social?

-Claro que sí. Una vez que se da la salida de la prueba, el que primero llega es el que gana. Eso hace que todos tengamos las mismas condiciones y que sea nuestra capacidad y nuestro talento lo que nos haga tener buenos resultados. Creo que es la mejor herramienta de integración social posible, y encima transmite valores, porque nadie se pone en la línea de meta sin una preparación previa, sin constancia.

William Abrego

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