Así es el Roma Spider, el nuevo descapotable de Ferrari con el que recupera el techo de lona

Diseñado por el Centro Stile Ferrari bajo la dirección de Flavio Manzoni, se nota en sus líneas sofisticadas pero relajadas al mismo tiempo el contexto histórico del que se nutre el nuevo descapotable de Ferrari, cuya gran diferencia a nivel estético es el rediseño de su techo retráctil.

Muy inclinado en su parte posterior, fuentes de Maranello explican que ha sido necesario replantear la geometría de la luneta trasera del coche. «En el Ferrari Roma Spider este componente se integra en la estructura de la capota para alojarse junto a ella», explica Ferrari. Lo que ha hecho su equipo creativo es dividir en dos partes la base de la luneta trasera: la inferior es un alerón activo de fibra de carbono que conecta con la luneta, completando así el llamativo diseño del techo. «Cuando el techo está recogido, el alerón activo se conecta ópticamente a la geometría del techo y los reposacabezas», señala la marca. Esta lona está fabricada «con un nuevo tejido especial de sastrería que lo hace aún más refinado», añaden.

El techo es la parte más novedosa del nuevo deportivo de Ferrari, cuyo chasis deriva del modelo Roma —este es el cabrio de este coche que se lanzó al mercado en el 2019—, si bien añade soluciones que se inspiran en el Ferrari Portofino M. «El umbral, un elemento de importancia estructural fundamental, se desarrolló específicamente para el Ferrari Roma Spider, junto a algunos elementos para la instalación de la capota y el anillo del parabrisas», apuntan desde Maranello.

Por lo demás, en lo que tiene que ver con su aspecto exterior, el Ferrari Roma Spider limpio y clásico, que como apuntan desde la marca, «tiene unas proporciones y volúmenes puros y elegantes que se inscriben en la tradición de los Ferrari con motor central». Todo ello, con una interpretación contemporánea y moderna que se aprecia en el resultado final del diseño del descapotable de Ferrari, donde domina esa interpretación de la capota tan novedosa y a la vez retro, ya que recuerda a la del Ferrari 365 GTS4 de 1969 —el techo, por cierto, se abre y cierra en menos de 14 segundos—.

Interior del Ferrari Roma Spider

En cuanto al diseño interior del coche, se mantiene la línea del Roma. Esto es, tiene dos espacios diferenciados para conductor y pasajero que integran a los asientos traseros y cuyo diseño bebé de los modelos setenteros de Ferrari.

Lo que han buscado los diseñadores de la marca en el interior del Roma Spider es hacer que el pasajero se integre más en la conducción. Para ello, ha buscado un diseño casi simétrico de la doble cabina, envolviendo ambos habitáculos en un todo integrado por el salpicadero, las puertas, la banqueta trasera y el túnel hasta los asientos traseros, que son más bien testimoniales, algo así como una configuración 2+2, un biplaza en esencia que tienen la opción de cuatro pasajeros.

El cuadro del Ferrari Roma Spider es completamente digital, y cuenta con una pantalla central de 8,4 pulgadas que es parcialmente flotante entre el salpicadero y el túnel. En ella se reúnen las funciones de ocio, entretenimiento y climatización. Además, Ferrari permite personalizar el coche con una pantalla para el pasajero donde se comparte información con la de conducción.

Prestaciones mecánicas

El Ferrari Roma Spider es más pesado que el diseño original de Maranello en el que se inspira. Sus 84 kg, sumado a su chasis fabricado en aluminio exclusivamente y a su motor V8 de 620 CV, le sitúan en una relación peso-potencia líder en su clase, tal y como presumen desde Maranello, que ha equipado este nuevo descapotable con una caja de cambios DCT de 8 velocidades. «Garantiza excelentes niveles de confort, eficiencia mecánica y diversión con su cambio de marcha deportivo», aseguran desde Ferrari.

El citado motor del Ferrari Roma Spider, que fue elegido ‘Mejor motor de los últimos 20 años’ en 2018, ofrece una potencia de 620 CV a 7500 rpm. Además, a nivel mecánico, también destaca el hecho de que el coche está equipado con Variable Boost Management, un software desarrollado por Ferrari «que varía el par entregado en función de la marcha utilizada para disfrutar de un empuje cada vez mayor optimizando el consumo», explica la factoría italiana.

Lo que se consigue con este sistema es que cuando las marchas del coche suben, aumenta la cantidad de par dipsonible y esto permite a su vez limitar el consumo y las emisiones en las marchas altas, apuntan desde Ferrari. «También, adoptar curvas de par cada vez mayores en las marchas más bajas para proporcionar una sensación de empuje constante», añaden.

No son oficiales todavía ni el precio ni la fecha de salida al mercado del Roma Spider, el deportivo de Ferrari que recupera el techo de lona para el Cavallino Rampante.