Fue el día del Bando de la Huerta el que trazó el año pasado la frontera entre el uso de la mascarilla -aunque fuera en interiores- y la sensación de libertad que supone ir totalmente a rostro descubierto, una vez que se consideró que ya procedía rebajar el nivel de alerta sanitaria. Se quedó, sin embargo, esta celebración a un día de librarse por completo de las restricciones. Por ello, a pesar de que se trata de una fiesta que se vive fundamentalmente al aire libre, en las calles, plazas y jardines de la ciudad, será hoy cuando esta retorne con una sensación de total plenitud, tras la celebrada vuelta de 2022. Se recupera, así, definitivamente el impulso que nunca debió perder uno de los días grandes de «la primavera más bonita del mundo», como le gusta remarcar al presidente de la Federación de Peñas Huertanas, Juan Pablo Hernández, y al que se espera que el tiempo acompañe, con la mera presencia de alguna que otra nube, que no dejará lluvia, según las previsiones de la Aemet.
Para engrandecer aún más esta jornada, las peñas han vuelto a preparar un desfile del Bando cargado de novedades, que sirvan de acicate a todos los murcianos para acercarse a las orillas del recorrido y disfrutar de este cortejo costumbrista, que evoca lo que fue Murcia y su huerta, y que explica en parte lo que sigue siendo a día de hoy. «Siempre procuramos introducir nuevos alicientes y sorpresas, porque los espectadores lo agradecen; de hecho, ya el año pasado el desfile fue prácticamente nuevo», explica Juan José Gallego, responsable del Bando de la Federación.
En total, serán más de 1.500 personas y unas 60 carrozas -la mitad costumbristas y el resto de reparto de producto- las que participen en una propuesta que partirá a las 17 horas de San Juan de la Cruz, en dirección a la iglesia del Carmen, por alameda de Capuchinos y Marqués de Corvera. La comitiva huertana cruzará después el Puente de Hierro, al que llegará atravesando la calle Princesa, para enfilar después Teniente Flomesta, Gran Vía, avenida de la Constitución y Ronda de Levante, hasta acabar en Juan XXIII.
Este retorno pleno a la normalidad viene impregnado, además, de una apuesta aún mayor por la tradición. Esta se plasma no solo en el cartel anunciador, que en esta ocasión muestra una carroza tiradas por caballos, como antaño, sino también en la estampa que dejará la carroza de las nuevas reinas, Andrea Sánchez -la mayor- y África Peñalver -la infantil-, que en vez del de un tractor, contará con el trabajo de cinco yeguas castañas, un conjunto denominado en la huerta como ‘media potencia’.
También tendrán su hueco en esta ocasión, además de la corte de honor de ambas reinas, las candidatas no elegidas de este año, que contarán con carroza propia, e, incluso, todas aquellas niñas y jóvenes que han portado la corona de azahar durante los ocho años de mandato de la directiva actual de la Federación. A ellas se sumarán, además, la Reina y Damas de Honor de los Centros de Mayores.
Abrirán el cortejo, como es costumbre, los caballistas con las banderas oficiales, a los que seguirán los banderines de las peñas, así como los gigantes y cabezudos y el Tío de la Pita. Tampoco puede faltar la carroza del ‘perráneo’ oficial, cargo simbólico que es cabeza visible del Consejo de la Huerta y responsable de la lectura del Bando anunciador. Desde esta se repartirán octavillas con los textos ganadores del concurso anual que convoca la asociación cultural ‘L’Ajuntaera pa la plática, l’esturrie y el’escarculle la llengua murciana’.
Cultura, costumbres y oficios
No faltarán tampoco en esta ocasión los trovos, de la mano los Cardosos, que ya ejercieron el pasado domingo de pregoneros de las fiestas. Además, tras un percance de última hora que impidió su participación el año pasado, este año si desfilarán por las calles de Murcia los novios de Patiño, a bordo de una carroza en la que tanto estos, como familiares e invitados lucirán los trajes típicos con los que se desposaban en la huerta en el siglo XIX. Tampoco faltará la carroza del juego de los bolos huertanos, que vuelve dado el éxito que cosechó el año pasado.
Los usos y costumbres sociales y culturales irán acompañados también de las labores y oficios propios de la huerta y de sus artesanos. Habrá así, por ejemplo, una carroza centrada en el trabajo del esparto y otra dedicada al arte del bolillo. La gastronomía más tradicional encontrará, por otra parte su hueco con la carroza de las pelotas de Patiño y otra dedicada a la preparación de paparajotes, que se estrena tomando el relevo a la de los buñuelos. Todo ello se pondrá aderezado, además, con la participación de siete grupos folclóricos. «La mejor primavera del mundo» irrumpe de nuevo en la ciudad de Murcia de la mano de su huerta.
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Enlace de origen : El paparajote y las pelotas de Patiño se hacen un hueco en el Bando de la Huerta
