Arranca la Youth Basketball Champions League para el UCAM júnior

Allí debutan hoy, a partir de las 20.15 horas y ante el Igokea bosnio, los chicos de Isma Martínez, entre quienes reinan «unos nervios y sensaciones fuera de control que habrá que gestionar», reconoce su entrenador, que detecta «mucha ilusión cuando les veo las caras». Una oportunidad, en forma de seis partidos en cinco días que harán que el «nivel físico será lo más complicado». Es la hora de testar el nivel de la cantera universitaria en la escena internacional, con una «ambición y exigencia siempre máximas».

Solo un equipo español acompaña al UCAM, el Tenerife, que ha caído en el otro grupo, por lo que todo es nuevo para los jugadores de Martínez, cuyo ‘staff’ ha «devorado la red» para conocer lo máximo de sus rivales, si bien el técnico murciano señala que «sobre todo, hemos preparado a los nuestros para jugar contra diferentes registros».

El de Bursa será uno de esos torneos que permitirán elevar en este paso previo al baloncesto sénior a algunos nombres propios. En el UCAM no estará por lesión Nahúm Martínez, la gran perla de la cantera universitaria, a quien «echaremos mucho de menos», reconoce su entrenador, que le considera «un base alto que nos permitía jugar con un quinteto físico idóneo en esta competición». Sí estará Fabián Flores, jugador de 2,11 metros cuyo nombre suena cada vez más fuerte. «Le he visto madurar y aumentar su autoconfianza, esta será otra oportunidad de crecer» para un jugador que hace unos meses se enfrentó a Aday Mara, que visitará el Palacio el domingo a las 12.30 con el Zaragoza de Liga Endesa.

Algunos de los júniores del UCAM tienen ya experiencia en torneos internacionales con selecciones nacionales, caso de los españoles José Tomás y Juan Carlos Besora y el dominicano Jonathan Estrella. Si es un factor que jugará su favor, lo desconocen, pero son «muy buenos compañeros, eso se nota a la hora de jugar y será un punto fuerte», señala Isma Martínez.

Marco, entrenador

Fue el héroe de la agónica salvación de 2009 en la pista del Zaragoza en un dramático duelo que daba la permanencia al vencedor y enviaba a los infiernos al derrotado. José Antonio Marco (Abanilla, 1989) tenía solo 20 años y apenas había participado, pero las circunstancias le obligaron a asumir el papel protagonista. «Esa temporada empecé alucinando con Chris Thomas», recuerda Isma Martínez, «pero la terminé admirando a José», al que solo saca un año. Ahora, retirado del baloncesto hace unos meses, es asistente en el júnior del UCAM. «Tenerle en el equipo es fantástico, los murcianos no olvidaremos nunca aquello», añade.