Pedro Cano recuerda a sus padres y hermanos al recibir la Medalla de Oro de Blanca

Pedro Cano recuerda a sus padres y hermanos al recibir la Medalla de Oro de Blanca

Dia histórico este sábado en Blanca con motivo de la entrega de la medalla al pintor Pedro Cano, uno de los más ilustres vecinos de esta localidad del Valle de Ricote. El Ayuntamiento, en sesión del pasado 9 de marzo, aprobó por unanimidad de los cuatro grupos políticos la concesión de la Medalla de Oro, la más alta distinción institucional, a Pedro Cano «por su enorme talento y su incansable trabajo».

El acto, presentado y conducido por Encarna Talavera, reunió a doscientas personas, entre ellas al presidente del Consejo Jurídico de la Región de Murcia, Antonio Gómez Fayren; el ex delegado del Gobierno, Rafael González Tovar; el diputado popular Jesús Cano, y el acalde de La Unión, Pedro López, así como la Corporación municipal y el hermano del pintor, Jesús Cano.

El alcalde de Blanca, Pedro Luis Molina, fue el encargado de la entrega de la Medalla a Pedro Cano. «Es un honor para mí, pues todos comprendemos tus méritos, y esta medalla hace justicia a tu trayectoria y pasión, pues nos has enriquecido a todos por tu inmenso talento y capacidad de trabajo extraordinarios, y la única palabra que puedo decirte es ‘gracias’ por todo lo que das a Blanca, a la Región de Murcia y al mundo», dijo el regidor.

Por su parte, el artista internacional agradeció a la Corporación municipal su unanimidad «a la hora de concederme esta distinción». Pedro Cano tuvo un emotivo recuerdo hacia los suyos, y así reconoció que «sin el esfuerzo de ellos [en referencia a sus padres] y mis hermanos no hubiese sido nada, pues mi hermano Jesús dibujaba mejor que yo, pero a él le pareció bien que siguiese pintando yo», admitió el artista, que tuvo un sentido recuerdo hacia su hermano fallecido, Pepe.

Pedro Cano recordó que cuando le preguntó a su madre, «que creía mucho en él», cuánto dinero le podía dar para comprar una pequeña buhardilla en Madrid, cerca del Manzanares, para iniciar sus estudios. «Veinte mil duros», me respondió, y así fue como empezó esta meteórica carrera profesional. Tras acabar Bellas Artes, «tuve la fortuna de irme a Roma sin saber hablar la lengua italiana», afirmó. Y finalizó su intervención con la «ilusión de que mañana tenga ganas de ir al estudio, donde siento una pena porque mi padre no subiera hasta allí».

El acto de la Medalla a Pedro Cano fue aprovechado para celebrar el XXV aniversario del Hermanamiento de Blanca y Anguillara Sabazia, el municipio en el que vivió el pintor durante muchos años. Tras unos bailes de las peñas huertanas La Capaza y El Ciecón, y un vídeo sobre estos veinticinco años, con especial protagonismo a Ángel Ríos, que recibió de la concejala María Luisa Candel una placa por mantener viva la historia, se procedió a la firma de la ratificación del Hermanamiento por parte de los alcaldes de Blanca, Pedro Luis Molina, y de Anguilara Sabazia, Angelo Pizzigallo, en presencia del hijo adoptivo de Blanca, Saverio Fagiani; del ex alcalde de Anguillara, Paolo Bianchini, y del propio Pedro Cano.

La interpretación del himno que compuso para el Hermanamiento el director de la Agrupación Musical, Víctor Cano, y unos intercambios de regalos entre ambas administraciones pusieron un brillante colofón al evento.

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