Preparados para la Ruta de las Fortalezas

Técnicos de la Concejalía de Deportes y personal militar de la Escuela de Infantería de Marina General Albacete y Fuster (EIMGAF) han pasado los últimos tres meses reconociendo el terreno de la carrera. El trazado toca el asfalto pero es mayoritariamente de montaña, al discurrir por un sinfín de senderos de alta belleza paisajística, con vistas al mar; y hacer cima en las numerosas fortificaciones y montes de Cartagena.

El martes es el ensayo general

La subida al Calvario, a la Sierra Gorda, a San Julián y Fajardo forman parte de un exigente trazado, con muy diversos desniveles que requieren de una adecuada preparación física. Técnicos municipales y personal militar tienen el martes 22 el ensayo general por todo el recorrido, con un despliegue que intentará simular al del sábado 22 a las 08.05 horas. Las balizas se colocarán con un día de antelación al pistoletazo de salida.

El despliegue para que todo vaya en orden moviliza a unos 550 militares y más de 300 civiles, entre el personal sanitario (167) y los voluntarios (143). La última actualización del mapa distribuye nueve aseos químicos por el recorrido, nueve contenedores de basura y siete de avituallamiento, para que los corredores tengan la posibilidad de recuperar fuerzas con agua, fruta, barritas y bebidas energéticas, además de dos puntos extra de hidratación y doce puestos médicos.

El dispositivo está justificado. Mucha gente quiere participar en la Ruta de las Fortalezas, sobre todo en la prueba reina de 50 kilómetros. Para esta edición número doce, el Ayuntamiento y la EIMGAF recibieron nada menos que 7.180 solicitudes, de los que solo 4.000 fueron elegidos por sorteo, sin añadir las 500 de la organización. Esta consolidada carrera por montaña, mayoritariamente, tiene tirón en la Región de Murcia. De hecho, de los 4.500 participantes 3.536 son murcianos.

Pero lo cierto es que la Ruta de las Fortalezas conserva también su reconocimiento en el resto de España: hay ruteros repartidos en gran parte del territorio nacional, sobre todo los que vendrán de Alicante (410), Madrid (130), Almería (84), Cádiz (52), Valencia (35) y Barcelona (22), según datos de la organización facilitados a LA VERDAD, probablemente algunos militares que ahora están en Cartagena.

Sí es llamativo que hasta seis corredores extranjeros se animen a venir a Cartagena para participar en la distancia de 50 kilómetros: dos ingleses, un francés, un holandés, un sueco y un italiano. También que el número de mujeres alcance las 1.141, que representan alrededor del 25% de los dorsales en la prueba reina. Está prevista la participación de un anciano de 76 años, que será el más veterano. Todos, de alguna manera, ultiman estos días su puesta a punto para el sábado 22.

La importancia del calzado

Entre esos ruteros que aceleran los entrenamientos está el último ganador, José ‘Cisco’ Díaz Pozo. Este conserje unionense de 38 años es el rey de la sierra minera y popular por sus victorias en las carreras de pura montaña. «La Ruta de las Fortalezas es distinta a las demás, porque ni es montaña ni es asfalto. Lo tocas todo. A mí se me hace pesada la parte de Galeras, porque combinas subida, asfalto y curvas. Yo intento llevar un calzado ligero, cómodo, con algo de goma porque vas a encontrar piedras». Laura Nicolás, triunfadora en 2022, recomienda siempre «ponerse en manos de profesionales y seguir un plan de entrenamiento».

Este veterinaria murciana se puso la última corona de la Ruta. Y optará a revalidarla por séptima vez Inma Tonda. La matrona del Hospital Santa Lucia es la reina de la carrera y cree que en una de las recomendaciones es «que la ropa sea ligera por el calor, no se estrene calzado y se tengan claros los puntos de hidratación» en los que el corredor va a detenerse.

1.084 abandonos en 2022

El «punto clave» que deja en la estacada a los corredores es la subida a la Atalaya, opina Tonda. Los participantes pueden acumular perfectamente unos 45 kilómetros en las piernas y esa pendiente (y bajada) «corta pero dura» llama a la aparición de los calambres. El año pasado abandonaron 1084 personas y hay casos que lo hicieron en la Atalaya, justo antes de encarar ya el camino de la meta a Tentegorra. La organización marca un límite por debajo de las doce horas para completar todo el recorrido.

El margen es amplio para una prueba que, igualmente, tiene perfiles de todo tipo. Más allá de los que buscan hacer marca (843 invirtieron en 2022 menos de siete horas) están aquellos que toman como una satisfacción personal el hecho de poder completarla dentro de los márgenes establecidos. El trazado mantiene el paso por el Arsenal, pero esta vez no se recorrerá Navantia. También existen la prueba promocional de 25 kilómetros, la juvenil y la infantil ( de 6 a 13 años). Esta última es el viernes 21 y aún quedan dorsales.