Un catedrático de la UPCT capta con su empresa tapadera a científicos españoles para que digan que trabajan en una universidad saudí

Un catedrático de la UPCT capta con su empresa tapadera a científicos españoles para que digan que trabajan en una universidad saudí

El catedrático de matemáticas Juan Luis Guirao, de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), aseguró el pasado martes a LA VERDAD que nunca había cobrado de la Universidad saudí Rey Addulaziz por poner en contacto a esa institución con investigadores españoles de la lista de Highly Cited Researchers (que incluye a los científicos más citados y prestigiosos del mundo). Sin embargo, el diario ‘El País’ revela este jueves que el profesor del campus cartagenero utilizaba una empresa creada en 2015 para llevar a cabo intermediación, por la que habría cobrado de la universidad saudí. La citada empresa es una consultora llamada UP4 Institute of Science, en la que el propio García Guirao figura como apoderado y que cuenta como administradora única a Yolanda Guerrero Sánchez, profesora asociada de Anatomía Humana de la Universidad de Murcia y pareja del catedrático. Según los datos aportados por El País, la consultora de Guirao declaró una cifra de negocio en 2021 de 724.000 euros.

Como detalló este periódico este miércoles, la Universidad Politécnica de Cartagena abrió una investigación para comprobar el grado de implicación de este investigador con los hechos denunciados. Otros científicos de la Región relataron a LA VERDAD cómo universidades de Arabia Saudí intentaron comprarlos sin éxito al ofrecerles dinero para declarar falsamente que su trabajo principal era en campus árabes para auparlas en los ‘rankings’.

A través de un mail primero, y de un intermediario después, trataron de convencerlos para que cambiaran su afiliación. Uno de estos investigadores murcianos que rechazaron la oferta, Juan Carlos Espín, del Cebas, declaró a LA VERDAD que «recibí la llamada de un profesor de la Politécnica de Cartagena al que no conocía que me dijo que si ponía como primera afiliación a esta universidad árabe (King Abdulaziz) me podría suponer un beneficio económico privado, que tasó inicialmente en 20.000 euros además de otro dinero para ‘gastos’ mediante una ‘colaboración’ con la universidad». Otros dos científicos del Cebas, Victoria Selma y Antonio González Sarrías, tampoco aceptaron la oferta económica de universidades saudíes y mostraron su indignación con esta práctica fraudulenta.

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La intermediación de Guirao fue citada por ‘El País’ en una información en la que se afirma que Arabia Saudí habría pagado a científicos españoles para escalar posiciones en el ‘ranking’ de Shanghái, que clasifica a las mejores universidades del mundo. Según ese periódico, más de una decena de investigadores en España habrían declarado que su trabajo principal se realiza en instituciones árabes para ayudarlas a subir artificialmente en las clasificaciones académicas, aunque en realidad trabajan en universidades españolas.

Según informa ‘El País’, García Guirao metía prisa a los investigadores para que declarasen la Universidad Rey Abdulaziz como su lugar de trabajo principal, antes de que expirase el plazo para modificar la base de datos de los Highly Cited Researchers de Clarivate. «Esto hay que hacerlo antes del día 16 de octubre, ya después no se puede actualizar», advertía García Guirao.

El rotativo madrileño explica, asimismo, que la empresa UP4 Institute of Sciences fue creada en 2015 con el objeto social de promocionar la investigación en problemas matemáticos, publicar revistas científicas y organizar congresos. Aquel año, García Guirao anunció en su página web que había sido nombrado editor jefe de la nueva revista especializada ‘Applied Mathematics and Nonlinear Sciences’, publicada por ‘UP4 Institute of Sciences’, ocultando que es su propia empresa. La Universidad Politécnica de Cartagena asegura que desconocía las actividades de intermediación de García Guirao y ha iniciado una investigación.

«Nunca he cobrado»

El catedrático de la Politécnica de Cartagena explicó que su labor se ha «limitado a poner en contacto a esos dos investigadores españoles con la universidad saudí cuando me han preguntado por algún experto, pero yo no he urgido a nadie a modificar su afiliación a una u otra universidad ni a aceptar ningún contrato. Me he limitado a ponerles en contacto», remarcó.

Sobre sus propias colaboraciones con la Universidad Rey Addulaziz, aseguró que se han limitado a «colaboraciones científicas por las que nunca he cobrado. Yo no he dejado de estar afiliado a la Politécnica en ningún momento», sostiene el investigador, que insiste en que no tiene «nada que ocultar. Es habitual que si un investigador está interesado en el trabajo de otro trate de ponerse en contacto para colaborar con él», indicó.

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