Vivir con migraña: «Pasaba días a oscuras en la habitación»

Vivir con migraña: «Pasaba días a oscuras en la habitación»

Cuando a Mercedes Zapata le atacaba la migraña, no había escapatoria al dolor. «Me metía en la habitación a oscuras, con todas las luces apagadas. Solo quería abrirme la cabeza y sacarme el cerebro. Llegaba a pasarme 10 o 15 días sin poder salir a la calle ni hacer nada», recuerda esta auxiliar de Enfermería.

Sus cefaleas habían comenzado con 14 años, y progresivamente fueron a peor. Su vida laboral se vio afectada; la familiar, también. Atender a sus dos hijas en su situación no era fácil.

Todo empezó a cambiar cuando llegó a la consulta monográfica de cefaleas que los neurólogos Obdulia Lozano y Sebastián Martín han puesto en marcha en La Arrixaca. «No tenía vida por culpa de la migraña, y ahora la he recuperado», confiesa Mercedes. La clave para ello: un diagnóstico preciso de su migraña crónica y los tratamientos preventivos, que están empezando a cambiar el pronóstico de muchos de estos pacientes. Ahora, a sus 45 años, puede convivir con un dolor que es mucho más tolerable y episódico.

Decálogo para el manejo de la migraña

Mercedes Zapata se corresponde con el perfil habitual en esta consulta: mujeres de entre 40 y 60 años, activas laboralmente y con familia, que son derivadas por los neurólogos generalistas después de que los tratamientos habituales no den resultado.

La Región de Murcia va con retraso en este campo. Las consultas específicas de cefalea son habituales en la mayoría de comunidades autónomas, pero La Arrixaca no disponía de un recurso de estas características. Se ha dado un primer paso, pero Obdulia Lozano y Sebastián Martín quieren ir más lejos: aspiran a la creación de una Unidad.

Es un proyecto necesario si se tiene en cuenta que la migraña afecta al 14% de la población. Esta tasa de prevalencia implica que en la Región de Murcia hay unas 210.000 personas afectadas por esta dolencia. La mayoría de ellas o no están convenientemente diagnosticadas o, aunque lo estén, no siguen un tratamiento pautado y adecuado, lo que termina por agravar y cronificar el problema.

«La migraña debuta en la adolescencia o la juventud precoz, pero es sobre todo entre los 40 y 50 años cuando se cronifica, y es entonces cuando los pacientes suelen demandar atención», explica Obdulia Lozano.


La neuróloga Obdulia Lozano atiende a Mercedes Zapata, esta semana en La Arrixaca.


Enrique Martínez Bueso


Un 40% sin diagnóstico

«Nos llegan personas que llevan veinte años tomando analgésicos sin consultar con el médico porque lo han asumido siempre como algo normal y frecuente: lo padecía también su madre, o su hermana. Y cuando por fin vienen a consulta, te encuentras con una migraña crónica», advierte Sebastián Martín.

Hasta un 40% de los pacientes con migraña o no están diagnosticados o no lo están de forma correcta, y solo el 17% de quienes toman tratamiento sintomático -habitualmente, antiinflamatorios- lo siguen adecuadamente, detalla Martín. Muchos se automedican y abusan de analgésicos.

Es urgente mejorar todos estos datos porque los neurólogos disponen ahora de mejores armas gracias al desarrollo de los nuevos tratamientos preventivos, que van desde la toxina botulímica a, sobre todo, los anticuerpos monoclonales antiCGRP. Estos fármacos bloquean el CGRP, una proteína clave relacionada con la fisiopatología de la migraña. De esta forma, se reduce la intensidad y periodicidad de las crisis.

Algunas claves


  • La cefaela

    Es el síntoma, es decir el dolor de cabeza. La cefalea tensional es la más habitua, y suele estar relacionada con el estrés y el cansancio


  • La migraña

    Es una enfermedad neurológica que además de manifestarse con dolor de cabeza intenso puede acompañarse de vómitos, náuseas, intolerancia a la luz y otros síntomas

Entre 4 y 6 episodios

Los tratamientos preventivos van dirigidos a quienes padecen migraña crónica. Es decir, a quienes sufren «al menos entre 4 o 6 episodios moderados o graves al mes, aunque si se trata de migrañas muy discapacitantes, con aura, pueden estar indicados incluso con una única crisis al mes», subraya la doctora Lozano.

Estos fármacos son fruto de los avances en el conocimiento de las migrañas. «Hasta hace diez años no había prácticamente investigación básica, y ahora estamos empezando a entender la fisiopatología de la migraña», subraya la neuróloga. De todos estos estudios se desprende que se trata de una enfermedad «multifactorial», con factores genéticos que están empezando a desentrañarse, y ambientales.

De todo este mayor conocimiento surgen nuevos fármacos, pero también más evidencia sobre cómo prevenir las crisis. «El cerebro migrañoso es un cerebro hiperexcitable, que reacciona ante estímulos internos y externos», explica Obdulia Lozano. De ahí que sea necesario evitar el exceso de estrés y también dormir entre siete y ocho horas, manteniendo horarios regulares.

Se trata, en definitiva, de llevar hábitos de vida saludables, lo que implica algo de ejercicio diario (como caminar) y evitar los tóxicos (tabaco y alcohol). La relación con el alcohol es directa, por su efecto vasodilatador. Sin embargo, las últimas investigaciones desmienten que el consumo de ciertos alimentos, como el chocolate, favorezca la migraña. «Gracias a los estudios con resonancia magnética se ha comprobado que en la primera fase de una crisis de migraña se produce una activación del hipotalamo, que es la estructura cerebral que regula el sueño, el humor o el apetito. Así que esa apetencia por determinados alimentos ricos en grasas y tiraminas, como el chocolate, responden a esa activación del hipotalamo. Es decir, en esa situación vas a sufrir la migraña comas o no chocolate», explica Obdulia Lozano.

Este descubrimiento no deja de ser un alivio para quienes tienen que lidiar con la pérdida de calidad de vida que implica la migraña, pero la mejor de las noticias es que hay salida para esta dolencia. Por eso, si tiene síntomas, acuda a su médico.

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