Medio siglo de la revolución comercial de El Corte Inglés

Para muchas personas es El Corte Inglés quien decide cuándo comienza la Navidad o la primavera. En Murcia lleva haciéndolo desde 1973. Los grandes almacenes cumplen sus bodas de oro en una ciudad que ha sufrido una enorme transformación. «La Murcia de hace 50 años no tiene nada que ver con la actual. Ha cambiado enormemente, y El Corte Inglés sin duda también, marcando tendencia siempre y adaptándose con rapidez a las necesidades cambiantes de una sociedad moderna, inquieta y emprendedora como la nuestra», manifiestan desde este emblemático establecimiento.

Los grandes almacenes abrieron sus puertas en la avenida de la Libertad en 1973 después de hacerlo en Madrid, Barcelona, Sevilla, Bilbao y Valencia, marcando un hito comercial y social en la ciudad. La inauguración generó una gran expectación no solo en la ciudad: los grandes almacenes eran visitados, sobre todo los fines de semana, por vecinos de todos los municipios, e incluso de Alicante, que llegaban a colapsar la carretera.

Los viernes por la tarde y los sábado era habitual la imagen de cientos de clientes accediendo al establecimiento y casi colapsando el centro de la ciudad. Durante años, El Corte Inglés convivió y con la cadena de Galerías Preciados, instalada en la Gran Vía, que después fue absorbida por el emporio que impulsó Ramón Areces.

La etapa de José Dasí

El Corté Inglés dinamizó el comercio local y regional y creció con los años, con la apertura de los centros de Cartagena y El Tiro (Hipercor). Durante 25 años tuvo al frente a José Dasí Benlliure, que fue director territorial de Murcia, Alicante y Albacete. Se jubiló en 2015 y fue sustituido por José Antonio Maseda Segura. En la etapa de expansión en las tres provinciass se crearon más de 2.250 puestos de trabajo. sumados a los que ya existían.

En este medio siglo se han caracterizado por «procurar ofrecer siempre a sus clientes en Murcia una atención esmerada, cuidando el detalle en todo momento; es una de nuestras señas de identidad», declaran sus responsables. A lo largo de este medio siglo de vida miles de empleados han pasado por las dos sedes de la capital.

Las modas han cambiado, como la forma de vivir: «En 1973 no existían los móviles ni se les esperaba. Hoy la oferta de El Corte Inglés en tecnología es imbatible, una de las más completas y extensas del mercado. Igual ocurre con la moda, los complementos, los productos para el hogar, la alimentación que nos preocupa a todos mucho más que antes, los viajes, el ocio y la cultura. En 1973 los discos de vinilo eran un producto muy demandado, luego tuvieron una caída que los llevó hasta casi desaparecer, y ahora han vuelto con fuerza», declaran desde los grandes almacenes.

Si en 1973 El Corte Inglés traía hasta Murcia mercancía antes inaccesible, la marca ha tratado de «llevar la delantera en esa constante evolución, porque la capacidad de adaptación, anticipándose a los cambios, es la que te hace crecer. Hay que estar muy pendiente de lo que le interesa al cliente y conocer bien sus gustos».

Ponerse a la moda

El Corte Inglés es una empresa nacional, pero siempre ha contado con mecanismos para captar al instante las tendencias, «las preferencias más marcadas, los productos que tienen un mejor resultado en todas las categorías, a nivel local y regional». La atención personalizada y la asesoría de imagen son los pilares fundamentales de El Corte Inglés, que revolucionó la Región ofreciendo marcas como Armani o Carolina Herrera, hasta ese momento solo accesibles en las grandes capitales. «Disponemos de una oferta muy amplia, con marcas de prestigio nacionales e internacionales, además de nuestras marcas propias, que permiten atender las demandas de todo tipo de públicos», defienden desde El Corte Inglés, que permitió a los murcianos ponerse a la moda y acceder a productos nuevos en una ciudad que se despertaba a la modernidad.

En los últimos años, el competidor más duro se encuentra en una pantalla. Los grandes almacenes, además de crear una opción de venta ‘online’, siguen apostando por la atención al cliente como seña de identidad combinándolo con la tecnología.

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