Bagnaia se interpone en la fiesta naranja de Jerez

Bagnaia se interpone en la fiesta naranja de Jerez

Pecco Bagnaia tenía una cuenta pendiente con las carreras largas de los domingos. Después de ganar la primera del año en Portimao, se fue al suelo en Argentina y Texas, marcando dos inmensos ceros en su clasificación que le hacían acordarse de los fantasmas del pasado año, cuando estuvo a punto de perder el campeonato a las primeras de cambio. Sin embargo, el italiano solo cometió un error en toda la carrera, cuando se tocó con Miller en la curva 6 y tuvo que devolverle la segunda posición por mandato de Dirección de Carrera. El italiano cumplió obediente y sin rechistar; y tuvo tiempo para volver a adelantar a las dos KTM y sumar su segunda victoria del año, cuatro en total si se suman sus dos triunfos en sendos sprint de los sábados.

La carrera se disputó en dos actos. El primero apenas duró unas pocas curvas. Nada más producirse la salida, Fabio Quartararo pecó de optimista y metió su Yamaha en un hueco imposible entre las motos de Bezzecchi y Oliveira. En su caída, se llevó por delante al portugués que salió en ambulancia del circuito con una luxación en el hombro izquierdo, a falta de un chequeo más completo en el hospital.

La carrera se detuvo con bandera roja. Quartararo no se fue de rositas tras esta acción ya que fue sancionado con una vuelta larga, que tuvo que repetir durante la carrera por no completarla correctamente. Un domingo para olvidar para el que fuera campeón en 2021, que salió del circuito cojeando ostensiblemente, pero sin fracturas.

En la reanudación se repitió el guion que ya se había visto en el sprint del sábado y en la primera salida. Las KTM fundieron al poleman Aleix Espargaró, que impotente vio como también le rebasaron las Ducati de Pecco Bagnaia y Jorge Martín. Estaba por ver si a Binder y a Miller no se les haría muy larga la carrera, con el doble de distancia del sprint. Pero conforme pasaron las vueltas, el liderato de las motos naranjas no se vino abajo.

Noticia Relacionada

Todo lo contrario, Binder se mantuvo sólido en la primera posición y llegó a abrir un segundo de renta con sus perseguidores, inmersos en mil refriegas. El comentado toque entre Bagnaia y Miller, otro más de Miller con Martín; y varios adelantamientos al límite de Martín a Espargaró solo beneficiaron al sudafricano, que tuvo una carrera bastante limpia por delante. Hasta que Bagnaia se puso el mono de trabajo. Recuperó la segunda posición y se sitúo a la estela de Binder a falta de cinco giros. Durante una vuelta estudió a fondo a su rival, siendo su Ducati una continuación de la KTM, y le lanzó el ataque a cuatro del final, en una maniobra brillante.

Sin embargo, lejos de acabarse la carrera, Binder volvió a plantar batalla. Se tomó un par de vuelta de descanso y en la última lo intentó con todas sus fuerzas, marcando su mejor vuelta personal, pero fue imposible ante un inspirado Bagnaia, que como en 2022 cruzaba victorioso la línea de meta de Jerez. En el podio, le acompañaron las KTM de Binder y Miller, mismos protagonistas que en el sprint del sábado pero en distinto orden. Mientras que Martín y Espargaró, cuarto y quinto, se quedaron con la miel en los labios de lograr un podio que en Jerez siempre sabe mejor.

El domingo de Pedrosa

Al margen del ganador del Gran Premio, el hombre del fin de semana fue Dani Pedrosa. Después de que se retirase hace casi cinco años, pudo comprobar que la afición español le venera como una leyenda de MotoGP que es. Desde el viernes recibió el cariño del público pero el momento álgido del fin de semana llegó el domingo, antes de arrancar la carrera, cuando los pilotos realizan la ‘Rider Fan Parade’ por todo el circuito.

Noticia Relacionada

Cientos de banderas, camisetas y gorras con el 26 en cada grada y el momento cumbre en el punto más icónico del trazado. La doble curva Nieto-Peluqui donde más ruido hace la afición. Allí se coreó su nombre e incluso su propio compañero, Jack Miller, le aupó a hombros para que Pedrosa pudiera darse un baño de masas merecido: «Ha sido una sensación bestial casi me pongo a llorar, pero no solo por la afición que me ha apoyado muchísimo, también porque los pilotos me han apoyado muchísimo».

Después del sexto puesto en el sprint, en la carrera larga fue séptimo y aguantó todas las vueltas, a pesar de reconocer que el domingo había perdido la chispa con la que arrancó el viernes el GP. Notó más la inactividad que el peso de la edad, 37 años, pero además de sus buenos resultados buena parte del éxito de KTM en esta pista fue suyo. Así que no se ruborizaba cuando le preguntaban al final del día por la nota que se pondría. «Yo le pondría una nota muy alta. Un 10 porque todo ha ido muy bien». Quizás este año repita wild card en el circuito de Misano, pero nunca será una experiencia tan intensa y satisfactoria como el de Jerez.

Enlace de origen : Bagnaia se interpone en la fiesta naranja de Jerez