Otra vez en fin de semana. De noche. Con mediación estatal. Y casi sin hacer ruido para evitar que los clientes acudieran este lunes en masa a las sucurales para sacar sus ahorros de una entidad a punto de caer en el precipicio. Estados Unidos ha conseguido que sea finalmente JP Morgan, el mayor banco del país, el encargado de hacerse con los activos de First Republic Bank, la entidad californiana de tamaño mediano que atravesaba por una grave crisis de confianza desde la crisis financiera de marzo tras meses de problemas. Hace dos meses, aquella coyuntura obligó a echar el flotador para salvar a otras dos entidades, Silicon Valley y Signature Bank.
En estos tres meses, la primera economía mundial ha visto cómo tres de sus bancos medianos -ninguno de ellos tiene carácter sistémico, ya que First Republic ocupa el puesto 14 en el ranking financiero- han caído. En este caso particular, por sobredimensionar su negocio cuando los tipos de interés estaba en mínimos, en hipotecas con costes muy bajos que ahora tiene que hacer frente a un precio del dinero mucho más elevado.
Además había visto cómo en las últimas semanas han sido dos los grupos interesados en hacerse con su actividad. Interesados desde un punto de vista amplio del término, ya que han sido las autoridades norteamericanas las que han instado a que algún grupo bancario comprara a la entidad para evitar una crisis que extendiera al sistema la onda expansiva sin precedentes desde la quiebra de Lehman Brothers (el término maldito para el mundo financiero), allá por 2008.
El acuerdo ha llegado en el último minuto gracias fundamentalmente a la flexibilidad que han permitido las autoridades norteamericanas bordeando la propia legislación. Teóricamente, las normas del país habrían impedido en condiciones normales que un banco como JP Morgan controlase más del 10% de los depósitos en todo EE UU. Pero vista la gravedad de los acontecimientos y ante la posibilidad de un contagio, las autoridades han hecho la vista gorda con este tope para facilitar la operación.
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JP Morgan, reforzado ahora como la primera entidad del país, fue uno de los varios compradores interesados; entre otros se encontraban PNC Financial Services Group y Citizens Financial Group. Todos presentaron ofertas en una subasta dirigida por los reguladores estadounidenses. El acuerdo por First Republic supone la desaparición de la entidad. Sus cuentas han sido adquiridas por JP Morgan, con unos activos de 173.000 millones en préstamos y 30.000 en valores. El grupo no asume la deuda corporativa ni las acciones preferentes. «El Gobierno nos ha pedido dar un paso al frente y lo hemos hecho», aclaraba Jamie Dimon, director ejecutivo de la entidad. Es un viejo conocido de las finanzas estadounidenses, hábil como pocos ejecutivos en hacerse con bancos problemáticos. En 2008 ya adquirió Ben Stearns por más de 200 millones de dólares. Su curriculum está plagado de devoraciones financieras. Ahora, con la de First Republic, admite que su solidez financiera, , su «capacidad» y su modelo comercial les ha permitido «hacer una oferta para ejecutar la transacción de forma que se minimicen los costos para el fondo de seguro de depósitos».
La decadencia de First Republic se había recrudecido en las últimas jornadas. El banco, californiano había caído un 97% en Bolsa desde el estallido de la tormenta financiera de marzo. La mayor parte de ese retroceso se había producido la última semana de abril. En apenas un trimestre, ha perdido 102.000 millones.
Tras este acuerdo, todos los depositantes de First Republic, incluidos los que superan ahorros por encima de 250.000 dólares (el límite de garantía de depósitos establecido en EE UU) tenian asegurado su dinero cuando las 84 sucursales del banco en quiebra abrieron ayer bajo una nueva marca. No hubo problemas a pie de calle ni en la Bolsa, donde las acciones de JP Morgan se revalorizaron con fuerza. El grupo estima que incurrirá en 2.000 millones de dólares en costes de reestructuración los próximos 18 meses y espera una ganancia de 2.600 millones. Y EE UU evita un rescate público un lunes más.
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Enlace de origen : Estados Unidos logra que JP Morgan rescate al First Republic para evitar otro pánico bancario