La Comunidad urge al Ministerio a descargar el acuífero tras el «demoledor informe» sobre la llegada de nitratos al Mar Menor

«Sigue siendo necesario que el Ministerio [para la Transición Ecológica] acabe con los vertidos por la rambla del Albujón y tome medidas para rebajar el nivel del acuífero, para así proteger el Mar Menor. El demoledor informe del CSIC evidencia el sectarismo y la inacción del Gobierno de Pedro Sánchez en la recuperación del Mar Menor», defendió en Murcia el consejero portavoz, Marcos Ortuño, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. Lo hizo en la víspera de la reunión telemática entre el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y el consejero de Medio Ambiente, Juan María Vázquez, para abordar las medidas para regenerar la laguna.

«Sectarismo e inacción» con la rambla del Albujón y el colector norte

Ortuño señaló que «los científicos advierten de que sus medidas basadas en la naturaleza no sirven de nada, si no van acompañadas de acciones contundentes en el acuífero». Y pidió «por enésima vez al Ministerio que recupere el Plan Vertido Cero y el proyecto del colector norte, para lo que existían 55 millones de euros de fondos europeos que el Gobierno de Pedro Sánchez desvió a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir». Se refirió, así, al bombeo de agua del acuífero y su canalización a San Pedro del Pinatar, para su vertido al Mar Mediterráneo, previa desnitrificación. Fuentes de la Oficina Técnica del Mar Menor, que depende del Ministerio, indicaron que el estudio del IGME será analizado.

Entre tanto, el ejecutivo central mantiene su negativa al ‘pinchazo’ del acuífero y al colector norte, alegando que el coste es elevado y que habría un impacto ambiental negativo en el Mediterráneo. García Aróstegui niega esto último, al asegurar que el índice de salinidad del agua vertida no supondría un problema. El Ministerio insta, entre tanto, a la Comunidad a «actuar en origen», atajando la degradación por nitratos en la agricultura. Sí que plantea dos descargas limitadas y distintas a las que propone el Gobierno regional: un bombeo para depurar el agua subterránea a través de filtros verdes y humedales artificiales y otros para que los regantes gestionen el agua a través de entidades colaboradoras de la administración.

Otros 3,2 millones para la retirada de ova

Este jueves, el Consejo de Gobierno acordó encargar a la empresa de Transformación Agraria (Tragsa) que lleve a cabo los trabajos necesarios para la retirada de acumulaciones masivas de vegetación flotante, denominada ‘ova’, en el Mar Menor. Este contrato cuenta con un presupuesto total de 3.210.368 euros para un plazo de seis meses. Las labores comenzarán este mismo mes y finalizarán el 30 de noviembre.

«Los trabajos de retirada de ‘ova’ se realizan en zonas de aguas someras, en profundidades estimadas de 50 centímetros, con el empleo de artefactos flotantes para la recogida de los residuos», explicó el consejero portavoz del Ejecutivo Económico, Marcos Ortuño. Para el desarrollo de esta tarea se emplearán salabres o tridentes utilizados manualmente, de modo que «se dé opción a la huida de los peces, teniendo en cuenta que el sector pesquero es uno de los más afectados por dicha vegetación, ya que los excesos de algas se adhieren a las redes e impiden la pesca».

«Este tipo de actuaciones han sido valoradas por el Grupo de Trabajo de Ecología Lagunar del Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor, que las considera compatibles con la mejora del ecosistema marino», matizó Ortuño. Añadió que «el de investigación de Ecología y Ordenación de Ecosistemas Marinos Costeros del departamento de Ecología de la Universidad de Murcia informó positivamente sobre la puesta en marcha de estas actuaciones».

Por otra parte, en el área de Salud, el Consejo autorizó la contratación de las obras para la instalación integral de climatización y la implantación de una nueva central de producción termofrigorífica en el Hospital Comarcal del Noroeste y en el centro de salud de Caravaca de la Cruz. «Estos trabajos se enmarcan en el proyecto de ampliación y reforma del citado centro hospitalario», explicaron desde el Gobierno regional.

Y a propuesta de la Consejería de Presidencia, Turismo y Cultura, el Gobierno regional sacó adelante la modificación de la declaración de Bien de Interés Cultural, con categoría de monumento, de la iglesia de San Francisco de Lorca. El acuerdo supone la incorporación a esta categoría tanto de su entorno de protección como de los bienes muebles vinculados con el inmueble y que son considerados parte del BIC.

De esta forma, la construcción, declarada Monumento Histórico-Artístico en 1982, pasa a denominarse Iglesia y Convento de San Francisco, y el BIC queda definido a partir de ahora por la iglesia del convento, claustro, escalera y dependencias anexas del antiguo edificio conventual.