Aznar reivindica en Murcia su PHN y califica de «imperdonable» la derogación del trasvase del Ebro

Aznar participó por la mañana en un coloquio con López Miras celebrado en el Real Casino de Murcia, al que asistieron empresarios destacados de la Región de Murcia como Tomás Fuertes, Tomás Zamora, Carlos Egea Krauel, Alfonso Zapata, así como el rector de la Universidad de Murcia, José Luján, y la presidenta de la UCAM, María Dolores García.

El agua ocupó parte del discurso de Aznar. El que fuera jefe de Gobierno entre 1996 y 2004 reivindicó el Plan Hidrológico Nacional (PHN) que aprobó durante su mandato, derogado por José Luis Rodríguez Zapatero cuando lo sustituyó en La Moncloa. Según Aznar, esta decisión «basada en motivos ideológicos», resulta «imperdonable», pues 20 años después de que se produjera «los problemas hídricos de España no se han resuelto, e incluso han empeorado, porque el Gobierno actual ha tomado la ‘inteligente’ decisión de dejar seca la zona de España que mejor producción agrícola tiene».

Según José María Aznar, el PHN de 2001, que incluía el trasvase del Ebro «también para el abastecimiento de la ciudad de Barcelona», iba a ser financiado en su integridad por Europa y proyectaba «interconectar todas las cuencas hidrográficas de España». Porque, afirmar el expresidente, «compartir un recurso como el agua hace nación», poniendo como ejemplos China y California (EE UU), donde funcionan acueductos que conectan ríos.

Esta convicción de que las cuencas deben estar interconectadas le causó «un coste político» en algunas comunidades como Aragón, un coste que afirma que decidió asumir «porque me importaba más la vertebración de España que unos cuantos diputados». Estas palabras sobre el agua supusieron «sinfonía» para los oídos de Fernando López Miras, quien afirma que el primer mitin al que asistió fue uno que ofreció Aznar en la Plaza de Toros de Murcia.

El expresidente elogió la política fiscal de la Región de Murcia en estos últimos años. Según afirmó, «el Ejecutivo de López Miras ha sido un contrapunto de sentido común, libertad y competencia frente a un mal Gobierno», como a su juicio es el que preside Pedro Sánchez, formado «por un socialismo radical, por el comunismo, el separatismo y los antiguos defensores del terrorismo».

Por ese motivo, «cuanto menos dependiente sea el futuro Gobierno de la Región de Murcia, mejor», dijo, en la línea del objetivo que se marca López Miras de lograr una «mayoría suficiente» que le permita gobernar sin Vox en la próxima legislatura».

Aznar criticó la política económica de Pedro Sanchez, considerando que España ha dejado de ser «un país disciplinado y equilibrado» en sus finanzas, lo que le resta credibilidad de cara al exterior. También se preguntó qué se está haciendo con los fondos de la Unión Europea para la recuperación económica tras la pandemia de la Covid. «Yo no sé dónde están ni quién los gestiona, pero sí me consta que no se están utilizando para realizar reformas estructurales necesarias para la economía española». En ese sentido, citó la fiscalidad y las pensiones.

Aznar arremete contra el Gobierno al tildarlo de «arrogante» e «incompetente»

Por la tarde, ante unos 400 agricultores y casi mil militantes del Partido Popular de la Región de Murcia en un sala de celebraciones de Torre Pacheco, Aznar se puso en plan mitinero y sacó este viernes toda su artillería para atacar al actual Ejecutivo de coalición, al tacharlo de «arrogante» e «incompetente», además de transmitir su mayor respaldo a Fernando López Miras a la candidatura a la presidencia de la Comunidad. «Murcia, con otras comunidades, ha sido un contrapunto muy importante contra la política de coalición del Gobierno de España, arrogante e incompetente», afirmó Aznar.

«El único destino que tiene la política de la actual coalición, si consigue mantenerse en el gobierno, es la terminación de la transición democrática, de la Constitución española y la España tal como la hemos conocido hasta ahora», prosiguió. «Nunca antes habían puesto tanto empeño en derribar lo mejor que se ha hecho en España desde la transición española porque ellos no quieren cambiar el país, quieren cambiarnos de país», subrayó.

Aznar indicó que el rumbo del país debe cambiar hacia una política «positiva» e «integradora»: «Retomar un gran proyecto de reconstrucción nacional, una España viable, fuerte y atractiva». Para ello, apuesta por «fomentar todo lo que tiene productivo» y que no pasa por «desintegrarla» o «debilitarla», ni «premiar a los que se quieren cargar España. El expresidente destacó que el PP representa el centroderecha y lamentó que, ahora mismo no existe »el pilar de centroizquierda« con el que se pueda »forjar consensos, ya que «los objetivos comunes son divergentes».

Durante su intervención, Aznar enumeró cinco aspectos de cara a la elecciones autonómicas y locales y también a las generales. El primero trata del Estado español: «España no es un puzzle, no es una federación ni una confederación ni una nación de naciones ni un Estado plurinacional, es una nación de ciudadanos libres e iguales». Entre los aplausos, mencionó uno de las cuestiones más conflictivas con el Gobierno. «Es una nación que comparte historia, que comparte presente y que queremos compartir el futuro, comparte lo que tiene, poco o mucho, y una cosa que se comparte se llama agua».

En segundo lugar, habló de la soberanía nacional aseverando que aquellos que atenten contra ella, el orden constitucional y la unidad del país «se tendrán que atener a las consecuencias. Un tercer factor, aseguró que se debe reformar el delito de sedición, modificarse el de malversación y reimplantar la pena de prisión contra aquellos que convoquen un referéndum ilegal. También criticó la Ley del solo sí es sí y cree que se debe suprimir la Ley de Memoria Democrática, ya que «divide a los españoles».

Como cuarto punto, Aznar remarcó que «la mayor competitividad de un país es ser institucionalmente fuerte» y pidió un Estado de Derecho fuerte que funcione igual para todos. Y, por último, reprochó el alto déficit y deuda del país. «Tenemos que cambiar nuestras pautas de crecimiento, necesitamos más empresas, más trabajo, más innovación y menos impuestos, menos deuda, menos déficit», declaró.

Para acabar, el antiguo jefe de Estado resaltó el Plan Hidrológico Nacional que aprobó su gobierno y que su sucesor derogó y se comprometió a apretar a un Gobierno encabezado de Alberto Nuñez Feijóo para un pacto sobre el agua. Por su parte, López Miras indicó que su Gobierno luchará por que no se recorte «ni una gota del trasvase Tajo-Segura« y alabó a Aznar a quien calificó como presidente de la agricultura y del agua.