La inserción sociolaboral, el último paso para volver a la normalidad tras una adicción

La inserción sociolaboral, el último paso para volver a la normalidad tras una adicción

B. M. M.

Cartagena

Lunes, 8 de mayo 2023, 01:13

El consumo de sustancias es un problema latente entre la población española. Según la ‘Encuesta sobre alcohol y otras drogas’, elaborada por el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, el 10,6% de los individuos de 15 a 64 años reconoció haber consumido cannabis alguna vez durante 2022, una cifra que asciende si se habla de los hiposedantes (13,1%) y el alcohol (76,4%). Estas sustancias, que provocan numerosos efectos adversos en el organismo, son algunas de las que causan adicciones, aunque no las únicas. El juego, por ejemplo, es otro de los nuevos enemigos a combatir. Según el Observatorio, en 2021 había 680.000 personas adictas al juego en España.

Estas cifras, que pueden ser reveladoras para mucha parte de la población, no sorprenden a los profesionales de la Fundación Amas. La entidad nació en 2013 como el punto de conexión de los usuarios de Matrix, un programa centrado en la desintoxicación de sustancias, con la vida normalizada. «Nosotros somos un tratamiento de recuperación social», indica el presidente de Fundación Amas, Damián Alcaráz, quien señala como algunos de los objetivos de la Fundación que sus usuarios, que han tenido problemas de adicciones o están en proceso de rehabilitación, puedan recuperar y adquirir hábitos de convivencia familiar, aprendan capacidades sociolaborales y se integren de manera efectiva en la sociedad.

Una de las formas de conseguir esa nueva vida es a través de la iniciativa de inserción sociolaboral que la entidad desarrolla con el apoyo de Fundación ‘la Caixa’, que la seleccionó en su ‘Programa de ayudas a proyectos de iniciativas sociales 2022’. El programa comienza con una entrevista con la psicóloga del centro, que traza con cada uno de los participantes un itinerario personalizado que tiene en cuenta sus deseos, necesidades y situación actual. Tras ello, todos toman partido en una primera fase que busca ayudarlos en «cosas muy básicas del día a día que por su adicción han ido perdiendo o no tienen», indica Noemí Torresano, técnico de Fundación Amas. Entre los aspectos que se tratan destaca, por ejemplo, el manejo de TIC, la mejora de las habilidades sociales, el fomento de su autonomía en la búsqueda de trabajo o la preparación para una entrevista laboral.

El siguiente paso se realiza de forma individual con la orientadora laboral. Con ella los participantes analizan en qué áreas quieren formarse, qué empleos han tenido y qué les gusta para poder enfocarse en otros recursos, tanto de la propia entidad como de otras, que les lleven, a aquellos que lo desean, a aprender, conseguir prácticas laborales y obtener un empleo. En esta etapa la motivación juega un papel fundamental, porque «si no la tienen es probable que abandonen», subraya la técnico.

Una vez que los participantes han conseguido su objetivo, Fundación Amas no se desliga de ellos. La última fase del proyecto se centra en realizarles un seguimiento continuado. En este sentido, se intenta hablar con ellos semanal o mensualmente «para trabajar nuevos objetivos y metas, aunque no estén físicamente en la entidad», apostilla Torresano.

La construcción de una nueva vida alejada de la adicción es un proceso muy complejo que requiere el apoyo tanto de profesionales como de amigos y familia. Estos allegados son «fundamentales», como indica la trabajadora social y directora de Fundación Amas, María Reyes, en un proceso de rehabilitación del que son también parte, aunque no sean protagonistas, y que les afecta de manera directa e indirecta, «porque es necesario que se involucren en el tratamiento», remarca la directora.

Para ayudarles también a ellos, la entidad ha desarrollado una actividad, bajo el nombre de psicoeducación familiar, que es un espacio «en el que se les escucha, se pueden desahogar y un técnico les explica en qué punto se encuentra su familiar, por qué fases va a ir pasando y qué síntomas va a tener», enumera Reyes.

Una enfermedad crónica

El apoyo de la Fundación Amas es un soplo de aire fresco para muchas personas con adicciones que deciden cambiar el rumbo de sus vidas. Aunque ellos son los principales benefactores de estos programas, trabajar con ellos también impacta en los profesionales que los acompañan, para los que cada nuevo avance es muy satisfactorio. Detrás de cada uno de estos logros hay un trabajo de esfuerzo que no termina con la rehabilitación, sino que deberá mantenerse siempre. Por ello, para seguir remando en la buena dirección, Damián Alcaráz reclama que se reconozca la cronicidad de esta enfermedad y María Reyes aboga por que se acompañe a los que la padecen durante toda su vida. «Igual que las personas con cardiopatías cuenta con revisiones médicas, una persona con problemas de adicciones tiene que tenerlas también y debe disponer del apoyo de un equipo multidisciplinar», concluye.

«Es la droga del siglo XXI»

El aumento de los salones de apuestas está relacionado con el incremento de las cifras de ludopatía en España. Uno de cada cuatro adolescentes murcianos participa en apuestas o juegos de azar con dinero y 4,7% de los adolescentes no solo lo hacen, sino que presentan patrones que se acercan a la adicción, según la ‘Encuesta sobre uso de drogas en enseñanzas secundarias en España’, realizada en 2019. Detrás de estos abultados datos se esconden historias reales como la de Marcos Andreu, quien cree que el juego es «la droga del siglo XXI». Este joven de 29 años, que empezó con 16 a apostar y que está ya rehabilitado de su adicción, se muestra preocupado ante un panorama en el que los chicos y chicas tienen más fácil que nunca acceder a los juegos de azar. Él, conocedor de las consecuencias que tiene la ludopatía, se muestra crítico ante la proliferación de estos locales y cree fundamental concienciar a la población, especialmente a los menores, mediante charlas o iniciativas «que trabajen y fortalezcan su salud mental, para que el día de mañana no caigan».

Enlace de origen : La inserción sociolaboral, el último paso para volver a la normalidad tras una adicción