‘Raras avis’ de la política en la Vega Baja

Dícese de una persona o cosa que se consideran poco comunes o por tener alguna característica que las diferencia de las demás de su misma especie. Así define la RAE el concepto ‘rara avis’. Un concepto de origen latino que, por supuesto, salta del mundo de la zoología y escapa a multitud de ámbitos. También el político. ¿Quién diría que una comarca como la Vega Baja, tradicionalmente conservadora y donde se predica el desapego a Valencia, iba a triunfar Compromís? ¿o quién diría que hoy todavía, tras el batacazo electoral de Albert Rivera en 2019, hay alcaldes de Ciudadanos en ejercicio? Pues sí, los hay y tienen nombre. José Vicente Fernández es el primer edil de Daya Vieja por la coalición encabezada hoy por la vicepresidenta de la Generalitat, Aitana Más, y Rosa García, en Benejúzar, es el único bastón que retienen los naranjas en el extremo sur de la Comunitat.

Con la difícil misión de reeditar el sueño, ambos comparten para LA VERDAD lo aprendido en estos años de mandato. «Han sido muy intensos con una DANA, la covid y una guerra con una inflación que ha puesto en riesgo inversiones como las pistas de pádel». Ahora, dice Fernández, lo que más le ha entorpecido, asegura, es la herencia. «Nos encontramos con una deuda de 4 millones en un Ayuntamiento con un presupuesto de 680.000, lo que nos llevo a la intervención de Hacienda». Una situación que achaca, sin dudar, a su nuevo rival el 28-M, Rafa Vives, exalcalde del PP de esta localidad, la más pequeña en población de la Vega Baja. «Ha pasado por todos los partidos, del PP pasó a Ciudadanos, ha estado como concejal no adscrito y ahora regresa al PP después de que no le aceptaran en Vox».

Ahora, ha reducido la deuda a la mitad y deshecho, dice, algunos ‘regalos’ de su predecesor. «Hemos reconvertido en un consultorio médico el edificio de dos plantas que nos dejaron para solo dos policías locales; hemos renovado el alcantarillado, puesto alumbrado led en los caminos rurales, impulsado la primera comunidad energética y rescatado las instalaciones deportivas destrozadas por la DANA».

De ideología, zanja, «progresista», «no creyente», pero defensor a ultranza de la cultura –también la religiosa– de su pueblo llegó a conocer Compromís «con desconfianza», pero después de cuatro años no se arrepiente para nada. Es más, dice distanciarse del «ala más radical» de su partido y que, gracias a él, su pueblo tiene voz en Valencia. De hecho, presume de «hilo directo» con Aitana Más y Ximo Puig. «Sin esa relación hubiera sido imposible que un municipio tan endeudado haya podido sacar cosas adelante». En cartera, así, tiene tras el 28-M dos cosas claras: hacer una expansión «sostenible» del pueblo y mejorar la red de aguas y hacerla más resiliente frente a inundaciones. En especial, señala a la red de agua potable, «que en pleno siglo XXI sigue siendo de plomo», remarca.

Objetivos a escala de municipios pequeños que no distan mucho de los que se marca la alcaldesa de Benejúzar, Rosa María García. Madre numerosa y abogada de profesión, su objetivo si se consolida a su municipio como bastión naranja es la construcción de una nueva escuela infantil y la remodelación de la plaza de España. «También es preciso embellecer sus rotondas y que el Museo de la Radio sea una realidad que permita a Benejúzar tener un elemento diferenciador como destino cultural y turístico en la Comunidad Valenciana», comparte ilusionada.

Fomento del comercio

García accedió al Consistorio hace ocho años y reconoce que ostentar la vara de mando en estos últimos dos (fruto de un pacto con el PSOE) no ha sido fácil. En especial por retos como la pandemia que han obligado a poner más esfuerzo económico en el comercio local. «Creo que le hemos dado un fuerte empuje fruto de un trabajo continuo con la asociación de comerciantes que se ha traducido en un fuerte impacto económico».

No obstante, sitúa sus grandes logros como primera edil en el área cultural. «Hemos desarrollado muchas y muy variadas actividades para todos los sectores de población. También se han llevado a cabo obras muy necesarias como la remodelación y ampliación integral del parque infantil de la plaza de España, o la reconstrucción del matadero municipal como centro de interpretación cultural, la creación de una ludoteca o la reforma integral de los vestuarios del campo de fútbol», enumera.

No obstante, el logro del que más presume es la resonancia que han adquirido las fiestas patronales. «Les hemos dado una enorme proyección turística tras la catalogación de nuestras fiestas y la romería del Pilar como fiestas de interés turístico autonómico», recuerda la regidora. Y que se suma a otros reconocimeintos como el sello de calidad de ‘L’exquisit Mediterrani’ al Benejúzar Experience, la creación de la marca gastronómica local, la pelota de Benejúzar, o la creación del libro de prestigio del Camino del Pilar.

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