Cuando nos preguntan de qué color nos gustaría tener los ojos, a nadie le extraña que la respuesta sea azules o verdes. Tener los ojos claros es uno de esos deseos estéticos compartido por una gran parte de la población. La inmensa mayoría de las veces se queda en eso, en un anhelo que no va más allá de un comentario entre amigos. Hasta ahora, las personas que querían cambiar el color de su mirada recurrían a las lentes de contacto. Sin embargo, de un tiempo a esta parte se han multiplicado en redes sociales los influencers que aconsejan someterse a una novedosa operación para aclarar el color de los ojos de forma permanente. La última en hacerlo y publicitarlo ha sido Gloria Camila, la hija de Ortega Cano y la fallecida Rocío Jurado, que ha cambiado sus ojos oscuros por unos «marrones verdosos».
Estos vídeos y fotografías en las que influencers de todo el mundo con millones de seguidores muestran su transformación estética – «es una pasada», «flipo con el cambio», «no hay filtro ni nada, muy heavy», se puede leer en sus comentarios–, ha alarmado a la Sociedad Española de Oftalmología (SEO) hasta el punto de emitir un comunicado oficial para alertar sobre «los riesgos para la visión» que suponen este tipo de operaciones, tan de moda en los últimos meses. «Desde ojo seco a sensibilidad a la luz, glaucoma, uveitis, pédida de visión e incluso ceguera», alertan los especialistas.
Una de las técnicas que más se usa en estos momentos es la llamada queratopigmentación anular, que consiste básicamente en introducir un pigmento en la córnea, a la que previamente se le practica un bolsillo con un láser de femtosegundo, para lograr así la tonalidad deseada por el paciente. Este tipo de intervención está totalmente «desaconsejada» en la actualidad por la Sociedad Española de Oftalmología al considerar que «no existe suficiente evidencia científica que avale la seguridad y eficacia de esta operación» en personas con ojos sanos. «He visto cómo pacientes jóvenes sometidos a esta intervención han sufrido descompensaciones corneales causadas por el tatuaje que han precisado de un transplante de córnea», lamenta el oftalmólogo José Antonio Gegúndez, vicesecretario de la SEO.
«Mejor lentillas»
«La queropigmentación es atractiva por su inmediatez, pero muchas veces no se explican los riesgos ni las incompatibilidades para posibles intervenciones futuras que necesitan que la córnea sea totalmente transparente como, por ejemplo, una operación de cataratas o de retina. Esta intervención no trabaja en el iris, lo hace en la córnea. Es decir, el iris no cambia de color, lo que se hace es poner un colorante delante de la córnea, que tapa el campo visual y genera un problema de visión periférica. Además, esta intervención, cuyo resultado no es regular ni homogéneo (ojos de muñeca), también puede generar rechazo al introducir un cuerpo extraño en el organismo», alerta Pedro Grimaldos, de la clínica EyeCos de Barcelona y miembro de la Asociación Profesional de Oftalmólogos de España (APOE).
LOS DATOS
Entre el 70 y el 79% de la población mundial tiene los ojos marrones, entre el 8 y un 10% los tiene azules y un 2% verdes
En el caso de la queropigmentación anular con láser, la más popular ahora mismo entre los influencers, «su empleo únicamente está aceptado para mejorar la apariencia estética de los pacientes con ojos patológicos (cicatrices, opacidades…)», señala el doctor Gonzalo Muñoz de la Clínica Baviera.
Pero esta no es la única técnica quirúrgica que se utiliza para cambiar el color de los ojos. Existen otras dos: con implantes de color y la despigmentación del iris con láser. «La primera consiste en la colocación de implantes cosméticos de silicona de diferentes colores que son insertados sobre el iris para modificar el color de los ojos de forma permanente. Las investigaciones han demostrado que se trata de una cirugía con mucho riesgo de complicaciones, que además puede dañar gravemente la visión», advierte el doctor Muñoz. De hecho, la modelo argentina Nadinne Bruna perdió la visión después de someterse a esta técnica en una clínica de Bogotá para ponerse los ojos de color gris. «Hoy tengo daños crónicos e irreversibles. Ya he pasado por ocho cirugías y estoy en rehabilitación en una clínica para ciegos, donde voy tres veces por semana para que me enseñen a vivir esta nueva vida», relataba en sus redes sociales.
La despigmentación del iris con láser es la tercera técnica que se usa en algunos países para aclarar los ojos, «y resulta igual de desaconsejable que la anterior por las complicaciones que conlleva», insisten los oftalmólogos, que recomiendan «el uso se lentillas de colores si lo que queremos es lucir una mirada de otro color para un día especial».
¿Por qué tengo los ojos oscuros si mis padres los tienen claros?
Puede resultar extraño, pero tiene una explicación biológica. «Si el tono de los ojos lo determinan una docena de genes, el resultado final dependerá de cómo se combinen esos genes. Tu padre recibió carga genética de tu abuelo y de tu abuela; y tú, a su vez, la recibes de tu padre y de tu madre. Si tu abuela paterna tenía los ojos azules y esos genes han tenido más peso en ti, heredarás el color de la mirada de tu abuela. Es como si esa carga genética hubiese estado ‘escondida’, ya que en tu padre no pesó tanto y sacó ojos marrones, pero vuelve a aparecer en el nieto», explica el doctor Juan José Tellería, secretario de la Asociación Española de Genética Humana (AEGH) y profesor en la facultad de Medicina de Valladolid.
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Enlace de origen : El peligro de cambiarse el color de los ojos, la última operación de moda