Era una mañana de mayo atípica en el Club de Campo de El Palmar, pero no solo por el cielo nublado y la humedad que dominaba el ambiente. «La que hay montada aquí, parece que viene Carlos por alguna cosa», comentaban dos socios a la salida del gimnasio al ver el trasiego de cámaras, focos y carteles con la cara más reconocida de la pedanía. En las instalaciones conocidas como Tiro Pichón, la segunda casa de Alcaraz, le han visto pelotear desde que era un niño, pero aún no se han acostumbrado a la ola mediática que arrastra un número 1 del tenis. «Vámonos ya por si nos sacan en la tele», comentaban entre risas cuatro veteranos que apuraban un partido de dobles junto a la pista 3, donde se esperaba la irrupción de la estrella.
Carlos Alcaraz ya no es solo un tenista, sino un fenómeno social que este jueves convirtió las pistas donde aprendió a jugar en una multitudinaria sala de prensa y un plató para un ‘spot’ publicitario. Cuando llegó alrededor de las 11 de la mañana, junto a su padre y su mánager, Albert Molina, el prodigio atrapó todas las miradas del club. «Lo he visto desde pequeño, claro que soy fan», comentaba María José, que canceló sus planes de entrenamiento para capturar un recuerdo con un chaval del que habla con admiración. «Es humilde y la familia no ha cambiado. La foto me la ha echado el padre con su móvil, le tengo que decir ahora que me la pase».
Ahora, eso sí, ‘cazarlo’ en el Club de Campo no es tan fácil. Ella se encontró a ‘Carlitos’ de camino a la grabación de otro anuncio para la campaña turística de la Región de Murcia, uno de sus numerosos compromisos publicitarios. «Es un orgullo mostrar el nombre de la Región por todo el mundo y tener el apoyo de los murcianos para mí es imprescindible», valoró un par de horas después, ya rodeado de medios de comunicación, familiares, compañeros de entrenamiento de la infancia y curiosos que se arremolinaban junto a las pistas de tierra batida.
A unos días de viajar a París para disputar Roland Garros, Alcaraz aprovechó una breve estancia en su tierra para valorar, en una comparecencia pública, la temporada y su próximo gran objetivo. «Tanto por resultados en tierra como por la confianza que tengo, me pongo en la lista de candidatos que pueden ganar Roland Garros, no tengo miedo de decirlo», admitió. El murciano aceptó la presión, pero evitó colocarse como principal favorito y reconoció que está naciendo una nueva era en el tenis, donde la ansiada generación joven está al fin abriéndose paso ante la viaje guardia. «Te puedo decir 15 jugadores que pueden ganar Roland Garros. Hay un amplio abanico de jugadores que pueden pelear por grandes cosas: Djokovic, Sinner, Rune, Felix Auger-Aliassime, Casper Ruud, Rublev…», sostuvo Alcaraz, que también incluyó en la nómina de favoritos a Nadal y mostró su deseo de que pudiera competir dos horas antes de que el manacorí anunciara «un punto y aparte» en su carrera.
Aunque esquiva los pronósticos, la ausencia del dominador en París y las dudas de Djokovic dejan a Alcaraz, prácticamente intratable esta temporada, como el claro aspirante a reinar. Tras el último tropiezo eliminación en Roma, está recuperando la seguridad en sí mismo al aprovechar estos días para «estar tranquilo en casa, con amigos y familia». Y, en definitiva, «resetear», como manifestó que necesitaba tras su derrota. «Venía con mucha carga y exigencia, no solo física sino más mental, muchas semanas. Obviamente a cada torneo que voy quiero ganar, pero también me tomo las cosas de forma positiva y esta derrota me ayuda a poder descansar», valoró sobre un periodo exitoso, con títulos en Barcelona y Madrid, pero también extenuante.
Olvidado el mal trago, la próxima diana está marcada en rojo: la Copa de los Mosqueteros, un objetivo para él «desde el principio del año». La semana que viene viajará arropado por su equipo a la capital francesa, donde a partir del 28 de mayo espera volver a «sentir el cariño» de los parisinos en la batalla por su segundo Grand Slam. De hecho, no disputa ninguno desde ascendió a la cumbre del tenis en el US Open, ya que se perdió por lesión el Open de Australia, y también desfilará por primera vez como cabeza de serie en un grande porque el próximo lunes volverá a aparecer en lo más alto de la ATP. Aun así, pese a que con 20 años recién cumplidos estará por tercera vez en el primer escalón de la clasificación, Alcaraz asegura que el ‘ranking’ no es ahora una prioridad. «Si disfruto, si me divierto, si no presto atención a nada más que jugar, al final vendrán buenos resultados y los puntos», aseguró Alcaraz, centrado en el día a día, que actualmente se basa en llegar en plenitud de condiciones al Bois de Boulogne. «Me siento bien, preparado para hacer un gran resultado allí. Física y mentalmente estoy bien y tengo muchísimas ganas», insistió, seguro de sus posibilidades.
Exhibición en Navidad
Roland Garros pondrá fin a la tierra batida esta temporada, que continuará su curso por la hierba y volverá en verano al cemento. Aún queda más de medio año por delante, pero el número 1 ya tiene fijado el broche para 2023, la Copa Carlos Alcaraz, que presentó este jueves junto al presidente de la Comunidad, Fernando López Miras. Será un partido de exhibición que se jugará en Navidad y recuperará una cita similar programada para el año pasado, que finalmente se suspendió. El encuentro, según el líder del Ejecutivo regional, será «un hito deportivo» que disputarán ‘Carlitos’ y «otro gran top de nivel mundial del circuito ATP». Tampoco está definido el recinto, pero se barajan instalaciones como la plaza de toros de Murcia y el Cartagonova.
López Miras subrayó el «orgullo» de que la Región de Murcia cuente con un «embajador» de la talla de Alcaraz. El tenista compartió la ilusión por el partido que llevará su nombre, ya que no ha disputado un encuentro en su tierra desde que dio al salto al circuito ATP. «Además de a niveles inferioes, competí en Futures y Challengers un par de veces, pero no he vuelto a tener la oportunidad. Es un sitio donde obviamente me encanta jugar y enfrentarme con otro jugador muy bueno, para mí es una maravilla», celebró el pupilo de Ferrero, que lanzó un mensaje de ánimo para llengar las gradas. «Me encantaría que la gente de toda España, no solo de aquí, venga a Murcia a presenciar un partido en el que pueda mostrar mi nivel. Va a ser un disfrute máximo».
Con esa convicción por pasárselo bien y una sonrisa imborrable en el rostro, Alcaraz se marchó del Tiro Pichón igual que llegó: deteniéndose para firmar autógrafos y posar en todas las fotos que le pedían socios del club y viejos amigos que le saludaban con una mezcla de cariño e impresión por su figura. Todos, como María José, aún reconocen en él a aquel niño con el que compartían pistas y tumbonas en la piscina: «Es muy buena gente».
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Enlace de origen : Carlos Alcaraz, a por Roland Garros «sin miedo»