Pablo Samper: «Levantar el fantasma del pentapartito es solo para esconder carencias de gestión»

Con un programa cargado de grandes proyectos como un auditorio y la convicción de haber «liderado» esta legislatura la oposición, Pablo Samper espera verse acompañado por más de los suyos en el Pleno. Pese a que asegura que «sale a ganar», avanza que tiene poco que hablar con Vox, sí con el resto de partidos. Insiste en que el pentapartito «ya no existe», pero que «evidentemente estaríamos más cómodos en una coalición progresista».

–¿Qué balance hace?

–Pues uno muy decepcionante y marcado por el incumplimiento de las promesas de Eduardo Dolón. El de una ciudad que no ha avanzado, que se ha estancado y que no tiene un modelo de futuro. En Sueña sí tenemos un modelo definido, una Torrevieja de futuro que debe a abrirse a sus principales puntos de interés, como esa remodelación portuaria y las peatonalizaciones que revitalicen economía y comercio.

–Si fuera alcalde, ¿cuáles serían sus prioridades?

–El principal proyecto es peatonalizar las calles del centro y adelantarnos a esa ley de zonas de bajas emisiones. Nosotros queremos aprovechar esa obligación legal para abrir la ciudad y entroncarla con actuaciones como la remodelación del parque de la Estación, con una zona de 40.000 metros cuadrados de zonas verdes, y la creación de tanques de tormenta en los cinco puntos del municipio donde más inundaciones se producen.

–¿Esas peatonalizaciones podrían agravar el problema del tráfico?

–Al contrario. Esa peatonalización viene acompañada de la creación de dos parkings en el parque de la Estación y en el del Molino, así como mejorar las frecuencias del transporte urbano; en la línea de otras ciudades cercanas de implantar disuasorios conectados por transporte público.

–Otra campaña más ha vuelto a hacer bandera del desdoblamiento de la N332.

–Aquí lo que hay que hacer es lo que nunca se ha hecho. Han ido pasando diferentes gobiernos autonómicos, nacionales y locales y esto se ha asumido como algo normal. Después de 13 años, los torrevejenses pueden tener la garantía de que solo un partido local como Sueña será capaz de mandar cartas al Ministerio, presionar al resto de grupos municipales para que se adhieran. Y si hay que ir a Madrid, se irá y haremos manifestaciones, porque solo mediante la movilización se va a poder conseguir, y eso solo lo puede hacer el que no está sujeto a directrices de Madrid o de Valencia y el que se preocupa más por la ciudad que por progresar en un partido.

–De entre todos los proyectos presentados por Dolón, ¿paralizaría o desecharía alguno?

–La diferencia entre Sueña y PP es que el PP presenta grandes proyectos sin tener un modelo de ciudad. Nosotros tenemos claro que queremos abrir las calles a las personas y a la vida para bien del comercio y la hostelería, e incrementar el aparcamiento y el transporte público. Y, a partir de ahí, intervenir en las necesidades que nos han generado las obras en el puerto, como renovar el paseo de la Libertad, el dique de Levante y las Eras de la Sal. Remodelar La Plasa también nos parece necesario.

–Se observan dos estrategias de campaña: la de prometer gestión y la de vender proyectos. ¿Sueña estaría en la segunda?

–En el lado de los proyectos y en el lado del trabajo. Llevamos cuatro años liderando una oposición responsable y lo hemos demostrado con 350 ruegos y preguntas, 55 mociones y denunciando en los medios deficiencias todas las semanas. Nuestro compañero Rodolfo Carmona ha atendido desperfectos en las calles y reuniones con los vecinos. Y, en base a eso, hemos hecho el programa.

–¿Y eso no le distancia del resto de grupos de la oposición?

–Lo que no se puede hacer es solo criticar y fiscalizar, también hay que proponer. Se puede ser vehemente, pero también hay que demostrar que tienes un proyecto de ciudad. Desconozco cuál tienen el resto de partidos.

–A la hora de pactar, ¿cuáles son las líneas rojas que se marca Sueña Torrevieja?

–Vamos a hablar con todo el mundo. El pentapartito ya no existe, lo que hay son seis partidos: tres de derechas, dos de izquierdas y uno local e independiente que es Sueña Torrevieja. Y, en cuanto a las líneas rojas, tenemos en nuestras filas a personas involucradas en colectivos como el LGTBI y, por tanto, con aquellos que no los respeten no tenemos mucho que hablar. A partir de ahí, quien respete nuestro modelo de ciudad, pues con esos hablaremos.

–¿Solo excluye a Vox?

–Si su ideología no respeta, poco vamos a tener que hablar. Ahora, yo no salgo con la idea de pactar, sino de ganar. Aquí hay solo dos opciones: o gobierna el PP con su modelo caducado o la gente progresista se aglutina en torno a Sueña Torrevieja. Evidentemente, siempre estaremos más cómodos en una coalición progresista. En 2015 teníamos que salir de 30 años de mayorías absolutas del PP, pero ahora las circunstancias son diferentes.

–¿El electorado todavía penaliza a los partidos del pentapartito?

–No, eso ya se juzgó en 2019. Ahora han pasado cuatro años en los que el PP no ha cumplido sus contratos electorales. Entonces, azuzar el fantasma de algo que ya no existe y que ni siquiera se puede repetir, porque ya no están esos cinco partidos, solo es una campaña de miedo absurda para esconder carencias en la gestión del PP.

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