‘SuperGarcía’, un relato fidedigno del hombre que cambió el periodismo deportivo

Charlie Arnaiz y Alberto Ortega, directores de la docuserie, logran volver a sentar delante de un micrófono a García, más de 20 años después de que dejara la radio sin despedirse de sus oyentes y después de sus 40 años de profesión. Es el segundo intento de Movistar Plus de recordar la historia de alguien cuya llegada supuso un cambio radical en el periodismo deportivo. El primero fue ‘Reyes de la Noche’, la ficción que protagonizaron Miki Esparbé y Javier Gutiérrez, en la que escenifican la rivalidad entre el ‘Butano’ y José Ramón de la Morena. Aquel relato no gustó a los dos periodistas y su segunda temporada fue incluso cancelada. La realidad es que ‘SuperGarcía’ se acerca de una forma más fidedigna y seria a todo lo que se vivió en aquella época.

Y lo hace con el poder de contar con testimonios importantes, que señalan todas las virtudes y defectos del antiguo locutor de radio. Ya en su primer capítulo, aparecen las declaraciones de rostros importantes como Mariano Rajoy, Iñaki Gabilondo, Arturo Pérez Reverte, Javier Ares, Alfredo Relaño, Juanma Castaño, Julio Pulido, Pedro Simón, Siro López, Roberto Gómez, Pipi Estrada, Pedro Ruiz, Vicente del Bosque, Cristina Gallo, Agustín Castellote o Juan Antonio Alcalá.

«Necesitaba mi dosis de García»

«Era un dictador, manejaba el miedo y las amenazas», indica Alfredo Relaño, antiguo director de ‘As’. «Si le preguntas a la cantidad de damnificados que ha dejado por ahí, te dirán que es el mayor villano y cabrón de la historia», apunta Juanma Castaño, presentador de ‘El Partidazo de Cope’. «A Garcia se le ponía al teléfono todo el mundo, incluido el rey», señala también el periodista Julio Pulido.

‘SuperGarcía’, contando con audios e imágenes de la época, muestra el descomunal impacto que tuvo la llegada de García. En primer lugar, al modificar con su llegada a la Cadena Ser los esquemas de la información deportiva, introduciendo los micrófonos en los banquillos, los inalámbricos en los partidos o las tertulias en los programas deportivos. Comenzó contando con diez minutos en el espacio ‘Hora 25’, pero el éxito que tuvo llevó a que ampliara ese tiempo y se convirtiera en estrella. «Hasta que no terminaba García no te dormías. Creo que tenía algo de adictivo. Yo cada noche acudía a la radio a escuchar mi dosis. Mi dosis de García», explica el periodista Pedro Simón.

Poder y desafío

Sin embargo, el periodismo tan agresivo, en el que iba con todo y contra todos, nunca fue bien visto en las altas esferas: «Este señor es un golfo», «Les han hecho ministros de cultura y deporte porque les tocó en una tómbola», «Juzguen a esos ejecutivillos de vía estrecha, directivos maestros en el comer y catedráticos en el beber», eran tan solo algunas de sus expresiones en público.

García fue capaz de lograr que todo el mundo llamara a Pablo Porta (presidente de la RFEF entre 1975 y 1984) «Pablo, Pablito, Pablete», incluso que se cantara una canción irónica en su nombre. Pero lo más importante, que lo terminaran despidiendo de su puesto al desvelar una trama polémica del expresidente con su chófer.

Ese ímpetu, esa manera de arramblar con todo sin importar las consecuencias, terminó molestando a ciertos directivos y altos cargos políticos, lo que provocó que fuera despedido de la Cadena Ser y también en su paso por RTVE. No obstante, la popularidad de García fue tan grande que fue capaz de rehacerse una y otra vez.

Es lo que se trata de mostrar en los tres capítulos de ‘SuperGarcía’, exponiendo la inmensa relevancia que tuvo García, con sus luces y sombras y, sin duda, su controvertido carácter. El primer episodio deja con ganas de más y con un final potente, en el que avanza la grandísima competencia que tuvieron él y José Ramón de la Morena. Los amantes del deporte y del periodismo, y por qué no alguien interesado en la historia de España, tienen un buen producto que consumir.