Una nueva sirenita en busca de éxito

Poniendo en contexto debemos saber que esa fue la primera película Disney de una nueva época en los dibujos, la primera que traspasó la esfera del público infantil. Aportaba una calidad musical indudable, una técnica insuperable, y fue un taquillazo impensable. A partir de ahí todos se lanzaron a producir films animados, los guiones se hicieron con guiños para los mayores que llevaban a sus hijos al cine, los adolescentes dejamos de avergonzarnos de ver una película Disney, y al poco los doblajes en sudamericano se abandonaron por el castellano. Es decir, ‘La Sirenita’ fue un punto de inflexión en el cine.

De la mano del maestro en musicales Rob Marshall, aquí se versiona casi plano a plano el largometraje animado, con alguna canción añadida por el autor original, Alan Menken, y la colaboración de Lin-Manuel Miranda. Al margen de polémicas absurdas, si os gustó aquella os gustará esta. Un ejercicio de virtuosismo digital y un llamado a lo mejor de nosotros (confieso que he descubierto que me acuerdo aún de las letras de muchas de las canciones). La aportación española es Javier Bardem haciendo de Rey Tritón.

Nanni Moretti, un talento que perdió su rumbo desde la maravillosa ‘Mia madre’ (2015) (llegan noticias de que se ha redimido con su reciente película estrenada en el Festival de Cannes), es el secundario de lujo de ‘El colibrí’, un film italiano que tiene la enorme ventaja de estar rodado en uno de los países más hermosos del mundo.

Seguimos a un hombre de esos a los que la vida le viene tres tallas grandes, que se da cuenta de que quizás haya desperdiciado un futuro eligiendo siempre el camino equivocado (parece un dirigente de Ciudadanos). Aunque el tipo cae bien a pesar de vivir en un laberinto emocional, la película nos muestra la auto indulgencia que esconde usar el pasado como excusa y la nostalgia como trampa. Ya nos hablaba de ello Stefan Sweig en la estremecedora ‘La piedad peligrosa’.

‘Maestro (s)’ es un remake francés de una película israelí sobre un padre y un hijo que han llegado al tope en su carrera como directores de orquesta, y las rivalidades como músicos y familiares que tienen. Un error que cuentan en el tráiler pondrá de manifiesto todas las imperfecciones de esa relación. El melodrama se desarrolla con dificultad y la amabilidad corta abruptamente caminos oscuros que empiezan a transitarse. La magnífica banda sonora, que bucea en los cuarenta principales de la llamada música culta, hará descubrir a algunos la procedencia de las sintonías de unos cuantos anuncios.

‘Los caballeros del Zodiaco’ se resume en los japoneses reinventando a los dioses del Olimpo para resucitar una de sus series animadas más míticas. No aporta más, pero tampoco da menos, e incluso cuentan con el actor que mejor se muere en pantalla, Sean Bean. El máximo atractivo son unos efectos especiales espectaculares y rutinarios.

La delicatesen de hoy nos la trae Pedro Almodóvar que ofrece uno de esos juegos de creación que tanto le gusta, el corto rodado en inglés ‘Extraña forma de vida’. Es un western protagonizado por Ethan Hawke y Pedro Pasacal, que narra el reencuentro de dos vaqueros amigos, unos Mesala y Juda Ben Hur cualquiera (con una relación más sospechosa que un voto por correo en Melilla). Lo que resulta es un extraño hibrido que corre el peligro de quedarse en tierra de nadie. Un cover de John Ford, con factura de spaghetti western, con plagios obvios a ‘Brokeback Mountanin’ (2005).

Fuera de cámara no puedo (ni quiero) dejar de hablar de la última entrega de Indiana Jones, que se presentó en el Festival de Cannes. ‘Indiana Jones y el dial del destino’ dicen que es un más que digno colofón a la saga del arqueólogo aventurero. Largo se me va a hacer el mes que falta para poderla ver.

Que tengáis una semana, y unas elecciones, de cine.