Vecinos del Mojón reclaman un plan junto a Pilar de la Horadada para prevenir riadas

En El Mojón, puedes mojarte los pies hasta los tobillos horas después de que haya cesado la lluvia. El agua que baja de toda la cuenca vertiente, entre San Pedro del Pinatar y el municipio alicantino de Pilar de la Horadada, llega como un río de barro hasta esta localidad. No siempre fue así. La transformación del territorio, a manos de las fincas agrícolas y de las nuevas urbanizaciones, han tornado los cauces en autopistas del agua con meta en El Mojón.

Las lluvias de los últimos días, sin ser torrenciales, volvieron a convertir las calles en canales, que los vecinos tienen que atravesar como pueden para transitar o salir y entrar del pueblo. Convertido ya en costumbre con cada episodio de lluvia, los escolares salen de casa con botas de agua, llevando el calzado deportivo en la mano para cuando hayan salido del lodazal.

La plataforma Stop Inundaciones reclama «la creación de una comisión del agua, para que ambos consistorios se coordinen para las operaciones preventivas ante un aviso de lluvias, y también para la limpieza posterior». Creen que se evitaría un trato desigual entre los dos lados de la localidad y se informaría mejor a los vecinos.

La brigada de San Pedro colocó una barrera de sacas en las calles Malecón, Miraflores y Vistabella, lo que redujo la entrada de agua en la zona sur del casco urbano, aunque motivó la inquietud de la población.

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