Sábado, 27 de mayo 2023, 19:32
El huevo frito es quizás la receta más sencilla e internacional. Y es que además de que es rápido y fácil de hacer, sirve de acompañamiento a cualquier plato y gusta a todos. El huevo es un ingrediente que no puede faltar en casa, ya que se emplea para cientos de elaboraciones tanto saladas como dulces. Pero frito es la versión más conocida porque no requiere ser un experto en la cocina. Solo necesitas aceite y una sartén. Aunque si lo quieres frito pero no quieres utilizar aceite puedes optar por alguna de estas alternativas más saludables.
Hacer un huevo frito no tiene mucho misterio, pero sí un inconveniente cuando se cocina. Que te salte el aceite mientras lo fríes es un fastidio. Esas salpicaduras pueden provocarte pequeñas quemaduras y también que se te manche la ropa de este ingrediente nada fácil de eliminar. Pero hay una solución para que no salte el aceite y no temas el momento de echar el huevo a la sartén. Para evitar que esto pase debes echar sal al aceite cuando no está todavía caliente antes de añadir el huevo. Un truco que te hará su cocinado aún más fácil.
Frito, crudo, hervido o pasado por agua: ¿qué es mejor?
En torno a la ingesta de huevos y si es saludable, hay algunas dudas. Se trata de un alimento muy completo y, como señala la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), tanto la clara como la yema «contienen una parte sustancial de proteínas de alto valor biológico» por «la cantidad y equilibrio entre los aminoácidos que las componen». La yema aporta ácido oleico, linoleico y omega 3 que son muy beneficiosos para la salud. También es una importante fuente de vitaminas que ayudan a prevenir «la degeneración macular y enfermedades coronarias como el infarto cerebral».
Aunque en los años 70 se recomendó reducir su ingesta, años más tarde se desmintió que los huevos tuvieran un alto contenido en colesterol. Aunque no hay que abusar de este ni de ningún otro alimento, la creencia popular de que comer un huevo cada día aumenta el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares no es cierta, según la OCU.
Aunque no hay problema por comer huevo crudo, sí que requiere más precaución cuando se vaya a ingerir, ya que se puede convertir en un riesgo si se manipula de forma inadecuada. Si crees que el cocinado provoca que el alimento pierda propiedades, no estás en lo cierto. Según explica la OCU el «calentamiento no solo facilita la digestión de las proteínas de la clara, sino que ayuda a liberar vitaminas y minerales y destruye posibles microorganismos contaminantes». Además, no es aconsejable consumir grandes cantidades de huevo crudo. En cuanto a qué opción es más saludable, el huevo frito aporta más calorías y grasa que si lo preparas hervido o pasado por agua. La yema es la parte más calórica.
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