López Miras logra una clara victoria

López Miras logra una clara victoria

El Partido Popular ganó ayer las elecciones autonómicas en la Región de forma contundente, mientras que el PSRM-PSOE sufrió una importante debacle y Vox, pese a que duplica su representación en la Asamblea, pierde fuerza en sus aspiraciones de gobernar.

Con el escrutinio en el 97,14%, los populares volvieron a ser en este 28-M el partido hegemónico en la Región de Murcia, consiguiendo el 42,83% de los sufragios emitidos y 21 escaños en el Parlamento autónomo, a solo 2 de la mayoría absoluta. Fernando López Miras alcanza así su objetivo de sumar más diputados que toda la izquierda (6 por encima de PSOE y Podemos), por lo que le bastaría una abstención de Vox para ser investido por tercera vez consecutiva como presidente de la Comunidad.

El jefe del Ejecutivo regional se aprovecha de la desaparición de Ciudadanos y gana unos 72.000 apoyos con respecto a las elecciones de 2019 (10,48 puntos porcentuales), consiguiendo 5 escaños más en la Cámara.

Además, la alegría de los populares se completa con los buenos resultados en las municipales. Triunfa en 28 localidades, con 15 mayorías absolutas. Recupera Murcia, está en condiciones de mantener Cartagena, reconquista Lorca y tiene muchas posibilidades de arrebatar al PSOE, a través de pactos, importantes plazas como Molina y Cieza.

17 puntos

El PP aventajó en 17,3 puntos por centuales y más de 114.000 votos al PSRM-PSOE, la segunda fuerza política. Su candidato, José Vélez, obtiene uno de los peores resultados de la historia del partido en la Región, con el 25,53% de los votos y 13 diputados en la Asamblea Regional, 4 menos de los que tuvo en la recién finalizada legislatura. Es la segunda cifra más baja de escaños, solo superada por la de Begoña García Retegui en las elecciones de 2011, e igualada con la marca de Rafael González Tovar en 2015, aunque este conquistó en esos comicios numerosos ayuntamientos.

Las claves


  • ‘Mayoría suficiente’

    Los populares suman 6 diputados más que PSOE y Podemos juntos


  • Fuerza decisiva

    Con sus 9 escaños, Vox debe elegir entre facilitar la investidura de Miras o bloquearla con la izquierda


  • Coalición

    Podemos-IU mantiene sus dos asientos y no podrá formar grupo parlamentario propio


  • Socialista

    Vélez pierde 40.000 votos con respecto a Diego Conesa y queda muy tocado como líder regional


  • Cartageneristas

    MC regional no entra en la Asamblea al no alcanzar el 3% necesario para obtener representación


  • Liberales

    Ciudadanos certifica su defunción al no superar los 10.000 votos y desaparece de la Cámara

Vélez pierde más de 40.000 votos con respecto a hace cuatro años (6,93 puntos porcentuales) y está más cerca de la tercera fuerza, Vox, que de la primera, el PP. No tiene posibilidades de formar gobierno, pues necesitaría una inverosimil alianza con Podemos y el partido de Santiago Abascal. La amarga noche para los socialistas se completó con la pérdida de los ayuntamientos más importantes que gobernaba -Murcia, Lorca y posiblemente Molina de Segura-, lo que deja al secretario general del PSRM herido de gravedad.

Vox, por su parte, volvió a mostrarse fuerte en la Región de Murcia, aunque quizás no cumple las altas expectativas que se marcaba antes de las elecciones, que no eran otras que ganar las elecciones como en las generales del 10 de noviembre de 2019. Con el 97,14% escrutado, la candidatura encabezada por José Ángel Antelo tenía 117.688 votos (el 17,77% del total) y 9 escaños en la Asamblea Regional, 5 más que los obtenidos hace cuatro años. Es decir, más del doble.

El partido de Santiago Abascal tiene ahora que elegir entre facilitar la investidura de Fernando López Miras, con voto favorable o abstención, y unirse a la izquierda para bloquearla, lo que abocaría a la Región a la celebración de nuevas elecciones.

Por otro lado, Vox no logra ninguna alcaldía, aunque si pacta con el PP puede alcanzar responsabilidades de gobierno en 16 ayuntamientos de la Región, entre ellos Molina, Las Torres de Cotillas y Cieza.

La cuarta fuerza política es la coalición Podemos-IU-Alianza Verde, que también queda por debajo de las expectativas. La formación liderada por María Marín alcanza el 4,68% de los votos y 2 diputados, los mismos que ha tenido en esta pasada legislatura. Esto le impedirá formar grupo parlamentario propio y se tendrá que integrar de nuevo en el Grupo Mixto. Además, no consigue que el coordinador regional de Izquierda Unida, José Luis Álvarez-Castellanos, tenga un asiento en el Parlamento.

MC muere en la orilla

Una de las grandes decepciones de la noche se la llevó MC Regional, la candidatura impulsada por Movimiento Ciudadano de Cartagena. Con 19.681 votos (al 96,92%), se quedó a muy poco de alcanzar la barrera del 3% que permite entrar en el reparto de escaños. Durante toda la noche, el recuento vaticinaba la entrada de la formación en la Cámara de Cartagena, pero finalmente murió en la orilla.

El asiento perdido por MC regional, que hubiera sido para su candidata María Esther Guzmán, lo acabó ganando el PSOE. La formación cartagenerista se lleva un sabor amargo de estos comicios por el resultado de las municipales, ya que Noelia Arroyo ha superado a José López en su duelo particular por la alcaldía de la ciudad portuaria.

Tal y como venían avisando todas las encuestas, Ciudadanos desaparece del mapa político regional. La candidatura de María José Ros Olivo obtiene 10.144 votos, el 1,53%, muy lejos del 3% que le hubiera permitido obtener representación en la Asamblea Regional. La formación naranja pierde casi 70.000 votos con respecto a 2019 y los 6 diputados que sacó entonces. En los ayuntamientos, solo sobrevive en Ceutí, con una concejala.

Tampoco entra en la Asamblea Más Región-Verdes Equo, que obtuvo 8.601 sufragios, el 1,3%. Del resto de fuerzas minoritarias, destacan los 5.745 votos que volvió a conseguir el PACMA (ahora llamado Partido Animalista con el Medio Ambiente).

La 45 diputados electos tomarán posesión de sus escaños el 14 de junio, cuando se constituye la Asamblea. Ese día tendrá lugar la elección del presidente de la Cámara y a los miembros de la Mesa. Será una primera muestra de la tónica que puede tener la XI Legislatura, en función de la voluntad que tengan PP y Vox de ponerse de acuerdo.

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