El UCAM solo piensa en la Champions League

Pero, con el paso del tiempo, la competición que organiza la FIBA ha ido comiéndole la tostada a una EuroCup propiedad de la Euroliga y que tiene como gran premio el billete directo a la Euroliga para la próxima temporada. Y es en el mayor atractivo de esta competición donde se encuentra también su mayor elemento disuasivo: si no se tienen aspiraciones reales de salir campeón de la EuroCup, esta pierde sentido.

Alejandro Gómez, director general del UCAM, ha llegado a declarar que esta competición es «deficitaria» para clubes como el suyo, que encuentran en la Champions mayor retorno económico, que, dependiendo del progreso en la misma, puede ser de un millón de euros. En el caso de los murcianos, este fue superior a los 300.000 euros en 2018, cuando lograron ser terceros, y este, que han caído en cuartos de final, ha rondado los 100.000. Premios superiores en más del doble a los de la EuroCup.

Además, otra ventaja de la Champions League respecto a la EuroCup, es que esta se encarga de encontrar una plataforma audiovisual para que cada club pueda emitir sus partidos como local; mientras que la segunda obliga a los clubes a hacer esa gestión y buscarse la vida para que sus partidos puedan ser retransmitidos.

Cuestión de intereses

Todas las competiciones aseguran respetar los criterios deportivos para la inclusión de sus miembros en sus competiciones. Pero hasta que llegan determinados intereses. En el crecimiento exponencial que ha tenido la Champions estos años, el ‘robarle’ socios estratégicos a la EuroCup ha sido uno de sus grandes triunfos. El caso más sonado en el baloncesto español es el del Unicaja, que hace dos años se decantó por la Champions en detrimento de una EuroCup que ganó en 2017 y a razón de una licencia por tres temporadas y un contrato de 250.000 euros.

El Unicaja y la ciudad de Málaga hacen subir el atractivo de la competición de clubes de la FIBA, que a veces quiere disimular sin demasiado éxito las preferencias hacia equipos de mayor tradición. Patrick Comninos, CEO de la Champions, advirtió públicamente en su día a un Unicaja a la deriva de que «el acuerdo no es una licencia y depende de los resultados deportivos». Pero el Unicaja, duodécimo en la Liga Endesa en 2022, recibió derecho a jugar ronda previa de clasificación. El UCAM, que terminó en la misma posición un año antes, no.

Habrá que esperar

En tres o cuatro semanas, la Champions League anunciará los equipos que compondrán su competición el año que viene. En cualquier caso, algo deben saber en el UCAM. Antes de jugar la última jornada en el Palau, con la novena plaza amarrada, Sito hablaba de lo «vital» que era para el UCAM «repetir dos veces Europa por méritos propios sin tener que jugar una ronda previa». A diferencia de la EuroCup, que exige cuatro, la Champions League obliga a cada equipo a incluir cinco licencias de jugadores formados en el país del que es cada club. Por el momento, Gómez y su equipo trabajan dentro de esta fórmula.