Transcripción
Episodio 7
La amiga del rey del pop
PODCAST RADAR – LA AMIGA DEL REY DEL POP
JOSÉ ÁNGEL ESTEBAN: ¿Qué tal? Bienvenidas y bienvenidos a nuestras historias.
JAE: Comenzamos lejos, a casi seis mil kilómetros de España. En Nueva York. El 3 de febrero de 1992. Michael Jackson anuncia en una rueda de prensa su segunda gira mundial, el ‘Dangerous World Tour’. Un recorrido por toda América, Asia y Europa para promocionar su octavo disco en solitario.
SONIDO TRÁFICO CIUDAD
JAE: Uno de los sesenta y nueve destinos de esa gira iba a ser Oviedo: el 21 de septiembre, día grande de las fiestas de San Mateo.
BEATRIZ ARIZNAVARRETA: A mí siempre me ha gustado la música.
JAE: Bea, Beatriz Ariznavarreta, tenía entonces solo 12 años.
BA: He ido a todos los conciertos, más o menos todo lo que se hacía.
JAE: Las entradas salieron a la venta. 4.000 pesetas… Bea estaba de veraneo con su familia en un pueblo de León. En 1992, claro, no existía la venta online.
BA: Entonces, tuvimos que ir a León capital a comprar las entradas, que las compramos mis hermanos y yo.
JAE: Regresó a Oviedo, empezaron las clases y la cuenta atrás para el 21 de septiembre.
BA: Yo al concierto fui con amigas. Era el día de San Mateo.
GENTÍO JALEO
JAE: Todo estaba preparado en el antiguo estadio de fútbol Carlos Tartiere, donde ahora se levanta la mole blanca del Palacio de Congresos.
BA: Tuve que ir un poco más tarde de lo que yo hubiese deseado, pero bueno, aún así tenía buen sitio.
MÚSICA: CARMINA BURANA
JAE: 25.000 personas acudieron a la llamada del Rey del Pop; y ahí, en medio de la multitud, estaba Bea. Rodeada pero sola, porque había perdido de vista a sus compañeras de clase.
GENTÍO ENORME
BA: Justo al empezar, sonaba ‘Carmina Burana’, una pieza de música clásica.
JAE: Todos los ojos buscaban el enorme escenario, con un cartel promocional de ‘Dangerous’, y una especie de máscara dorada con los ojos perfilados de Michael. El espectáculo comenzó pasadas las diez de noche.
SONIDO EXPLOSIONES EN ESE CONCIERTO Y GENTE VOLVIÉNDOSE LOCA
BA: Sonaba un estallido, una explosión y Michael salía propulsado desde el suelo. Se quedaba un minuto y medio como una estatua, sin hacer absolutamente nada y la gente se volvía loca.
JAE: Algunos fans se desplomaron de los nervios.
BA: Muchísima, muchísima gente. De hecho, tiene récord también de eso, de desmayos.
JAE: En la época, los espectáculos de Michael Jackson no tenían rival. ‘Thriller’, ‘Billie Jean’, ‘Smooth Criminal’…
BA: Bueno, a mí me gustó todo, todo, todo.
JAE: Y, además, un rey del pop siempre guarda un as en la manga para el final.
BA: Irse del estadio autopropulsado saliendo volando por encima del estadio… es que eso no se ha visto nunca.
JAE: Se quedó absolutamente impactada.
BA: Justo cuando terminó el show, yo dije: «Madre mía, acabo de ver al Mozart de nuestro tiempo».
JAE: Aquel concierto cambió su vida, fue un antes y un después.
BA: Digo: «Esto tengo que volver a verlo».
JAE: Y volvió, hasta puntos inimaginables, con unos viajes que la llevaron lejos de casa pero más cerca del artista de lo que jamás hubiera soñado.
BA: A mí misma me dicen que algún día voy a poder entrar en Neverland y no me lo creo.
JAE: Entró, claro, y fue mucho más allá. Michael Jackson se convirtió en un referente para Bea. En un empeño, en el sentido de toda su vida. Mucho más que una afición y con la que recorrió el mundo tras sus pasos. Todavía hoy es lo más importante de su vida y nada de lo que se dijo del ídolo pop cambió su perspectiva. Bea permanece siempre del lado del espejo que Michael habitaba.
BA: A partir de ahí fue como mi lucha para intentar, a cada persona que conozco, decirle: «De verdad, de verdad, de verdad, de verdad, la imagen que tienes de él es completamente diferente a la realidad».
CABECERA: FUERA DEL RADAR, HISTORIAS MÁS ALLÁ DE LA NOTICIA. EN ESTE EPISODIO: LA AMIGA DEL REY DEL POP
JAE: Michael Jackson no necesita presentaciones. Es el artista pop más exitoso de todos los tiempos.
BA: Ha batido todos los récords de cualquier otro que se le parezca. La gente puede compararlo con Elvis Presley o con los Beatles en su día…
JAE: Bea descubrió a Michael en aquel concierto en Oviedo de 1992. No se podía imaginar todo lo que viviría después, bueno y malo, con el artista. En esta historia hablaremos claro de una estrella, de lo se esconde tras ella, y del fenómeno fan. De lo que dura esa fiebre. De lo que se siente…
BA: Y fui a trabajar y solo lloraba, lloraba, lloraba y atendía a la gente, lloraba, lloraba, lloraba, solo lloraba… Yo solo lloraba..
JAE: Sigue contando esta historia la periodista Susana Neira.
SUSANA NEIRA: El ‘Dangerous World tour’ incluyó otra parada al año siguiente en España, en Tenerife, pero Bea seguía siendo una niña: tenía 13 años.
BA: No lo volví a ver hasta el 96 que fui a Zaragoza a ver el ‘History Tour’.
SN: Y de nuevo….
BA: Me encantó porque además ahí lo disfruté…
SN: Así comenzó el fenómeno fan, el flechazo, el deseo imposible de controlar, los viajes tras la estrella. Uno de los primeros fue Múnich. Allí, en 1999, se celebró ‘Michael Jackson and Friends’.
BA: Ahí ya era un poco más mayor y sí que fui con unos fans que conocí de aquí de Asturias.
SN: Para Bea, verlo en el escenario ya no era suficiente.
BA: Había cosas organizadas delante del hotel, entonces la gente se quedó ahí día y noche.
SN: Porque el artista solía corresponderles con algún gesto y eso reconfortaba cualquier esfuerzo.
BA: Fue una pasada. Michael salió a saludar, salió caminando porque vallaron todos los alrededores del hotel.
SN: Bea y su grupo de amigos comenzaron a seguirlo cada vez con más frecuencia.
BA: Yo solo viajaba para que me viese: «Ey, estoy aquí apoyándote. He venido para verte». Además él tenía la conciencia esa, quiero decir que decías: «Michael» y aunque hubiera un montón de gente distinguía las voces, entonces se giraba.
SN: Conciertos, entregas de premios, actos benéficos… Bea ya era una habitual. Se volvió una cara conocida para el artista.
BA: Si tenías la suerte de poder estar en el momento adecuado en el sitio adecuado, luego él era muy abierto dentro de su gran timidez. Nunca le decía que no a nadie.
SN: Hasta que un día Michael se paró a hablar con ella.
BA: Soy incapaz de recordar la primera conversación que tuve con él. Quizá por la impresión o por los nervios.
SN: Era el 26 de mayo de 2000, en un acto en el Royal Albert Hall de Londres para convertir a Elisabeth Taylor en dama del Imperio Británico.
BA: Algo debí decir más o menos normal, que luego siempre procuraba venir a darme la mano o decirme algo o intercambiar unas palabras con él.
SN: Para el rey del pop los fans eran un gran apoyo; en muchos sentidos.
BA: También era mucho más fácil para la seguridad tener caras conocidas parando un poco la gente desconocida.
SN: Y él mimaba a aquellos seguidores que iban más allá de pedirle la foto o el autógrafo.
BA: Nos dio manga ancha. No solo a mí, a más fans.
SN: Bea cambió así su estilo de vida, enfocado en adelante a seguir a Michael por el mundo.
BA: Yo trabajaba, saqué dinero de debajo de las piedras y trabajaba para poder volverme a ir.
SN: Como mínimo, un encuentro cada tres meses. El mapa acribillado de alfileres.
BA: Montecarlo, Munich, Londres, Nueva York, Los Angeles, Las Vegas…
SN: Y en su casa, lo aceptaron.
TATI ARIZNAVARRETA: Ella no ahorraba para el coche, ahorraba para «En cuanto puedo me voy…». Y eso era lo que hacía, lo disfrutaba y yo disfrutaba viéndola disfrutar.
SN: Tati es hermana de Bea y la acompañó a algunos de esos viajes. Uno de ellos para la celebración de los treinta años de carrera de Michael.
BA: Tuve acceso a cien entradas para cada concierto. Me quedé con las mías, para mí y para mi hermana, para mis amigos… y el resto las vendí.
SN: Fueron dos noches en el Madison Square Garden de Nueva York, así que hicieron turismo unos días antes, se acercaron al hotel del artista y disfrutaron de las dos actuaciones.
BA: Había los típicos ‘vips’ ahí sentados, actores, actrices, cantantes…
SN: Era septiembre de 2001.
TA: Además que me acuerdo de llamar a mi madre y decirle: «Nada, nos queda ir a ver las Torres Gemelas y ya nos vamos porque nuestro vuelo sale el día 11». Y cuando nos despertamos pues ya no había Torres Gemelas.
SONIDO IMPACTO TORRES GEMELAS
SN: Aquella mañana Nueva York sucumbió al caos. En realidad, todo Estados Unidos y gran parte del mundo. Y allí se encontraban Bea y Tati, en medio del mayor atentado terrorista de la historia.
TA: Bea me dijo: «Vamos hasta el hotel de Michael», y yo por el camino iba hasta enfadada con ella; Si estamos en esta situación, los cajeros no van, no tenemos dónde dormir, ¿qué vamos a hacer en el hotel de Michael?
SN: La estrella había sido declarada objetivo terrorista y los servicios secretos lo sacaron de Manhattan, pero estaba preocupado por sus fans. Una persona de su equipo volvió al hotel y les entregó unos folios.
TA: «Michael quiere saber en qué situación estáis cada una».
SN: Las hermanas le pusieron por escrito cuál era su situación… y Michael, después de leer esas cartas, salió al rescate. Alojó en hoteles a toda la gente que había esperándolo y luego…
BA: Luego ya cuando aparecieron con aquel bus chulísimo de las giras, nos sacaron de Manhattan con lo complicado que era.
SN: El autobús para las giras por carretera los llevó a New Jersey.
BA: Cada uno tenía su litera. Atrás tenía un salón con el televisor, como si fuera eso un saloncete.
SN: Unos días después regresaron juntas a Nueva York y viajaron de nuevo a España. Solo un año después ambas estaban de vuelta en la Gran Manzana. Michael recogía el premio al ‘Mejor artista del Milenio’.
BA: Era el día de su cumpleaños, de hecho.
CORTE: «HAPPY BIRTHDAY TO THE KING OF POP» Y RECOGIDA DE PREMIO
SN: La gala fue en el Radio Music Hall. Estaba lleno de gente, pero lograron acercarse y charlar con Michael a la salida.
BA: Nos dijo que se iba a New Jersey por negocios y que esa noche había visto una noticia de que algo había pasado en Central Park.
SN: Se refería a un asesinato.
BA: Me dijo que no fuese al Central Park, que a ver si me pasaba algo. Y yo: «No, no, tranquilo». Entonces dijo: «Mira, ahora que lo pienso es mi cumpleaños, vete a Neverland y celébralo».
SN: Michael Jackson las estaba invitando a su famoso rancho con parque de atracciones. Lo que pasaba allí dentro, lo que luego se supo, era un misterio para casi todos los mortales. Para Bea era un sueño.
BA: Y dije: »¿En serio?» Y dijo: «Sí». Y entonces nada, se lo dije a todos los amigos con los que estaba viajando y cogimos un vuelo.
JOSÉ ÁNGEL ESTEBAN: Aterrizaron en California, alquilaron un coche y se presentaron en Neverland a las tres de la madrugada. Tocaron el timbre de la puerta y respondió…
BA: Respondió uno de seguridad y dijimos: «Michael nos dijo que viniésemos» y dice el de seguridad: ¿Qué Michael?, aquí no vive ningún Michael. Usted está confundida y ¿A usted le parece normal llamar a las tres de la mañana a una casa?». Y dije: «Pues bueno, hasta luego».
JAE: En estos casos, una invitación sin formalizar, cualquiera se lo imagina, es papel mojado.
BA: Si dices «Que Michael me dijo que viniera aquí…», eso me pasó más veces, nadie te creía, ¿sabes?
JAE: El grupo se alojó esa noche en un hotel cercano. Desanimados, pero volvieron al día siguiente.
BA: Yo siempre creí que Michael lo va a hacer todo y nos levantamos.
JAE: Allí estaban de nuevo, frente a casa, a las nueve de la mañana.
BA: Y fue exactamente lo mismo: ¿Qué Michael?.
JAE: De nuevo les impedían el acceso. Sin embargo, lejos de dar la invitación por perdida, se plantaron ante la puerta. Y una hora después….
BA: Michael llamó al rancho y dijo: «Hay unos fans fuera, dejadles pasar».
JAE: Bea, acompañada de su hermana Tati, estaba a punto de vivir uno de los días más emocionantes de su vida. En un momento continuamos…
PAUSA
JAE: Una de las fans más importantes de Michael Jackon, una asturiana, Bea, estaba a punto de entrar, junto con su hermana, en el territorio privado del artista. Neverland, visto desde el exterior, apenas parecía un rancho más de California.
Cruzaron el primer acceso…
BA: Había que firmar un contrato de confidencialidad…
MÚSICA: POLTERGEIST THEME
JAE: Y llegaron a la gran puerta de entrada.
BA: Ahí hay una puerta de hierro con un escudo dorado y arriba pone ‘Michael Jackson Neverland’ y encima de ‘Michael Jackson’ una corona de oro. A los lados hay estatuas, de hecho está Campanilla y cuando se abren las puertas suena una música.
JAE: Allí estaban las dos hermanas con el corazón desbocado, los ojos entregados a cada detalle, la sonrisa embrujada… Continúa Susana Neira.
SUSANA NEIRA: Sí, a Bea y a Tati, su hermana, les conquistó todo lo que las rodeaba.
TA: Aquello era para alucinar
BA: La idea era que cuando vinieran niños terminales o sin fondos, que allí tuvieran de todo…
SN: Un lago con cisnes, atracciones, un circuito de karts, un cine… Hasta un zoo con especies exóticas, muchas rescatadas de juicios o de películas.
BA: Había leones, tigres, chimpancés, cocodrilos, un reptilario…
SN: Y una estación de bomberos. Con bomberos reales.
BA: Tendría que ser gracioso que llegara ese camión de bomberos con el logo de Neverland ahí a un incendio.
SN: Bea y Tati lo pasaron increíblemente bien, pero ese día se acabó y tocó volver a casa.
SN: ¿Y cuando llegas a España y dices que acabas de estar en Neverland, la gente que te dice?
BA: A veces no lo contaba porque mi problema era que tenía muchos amigos fans. Me da pena…
SN: Ella era diferente. Por que poco después, volvió a encontrarse frente a frente con Michael Jackson a la salida de uno de sus conciertos:
BA: Vi a Michael en Gary, Indiana, que me dijo que pasase para adentro de la limusina y ahí me preguntó: «¿Qué te pareció Neverland?»
SN: Qué le iba a decir….
BA: Digo: «Madre mía, si casi me muero ¿sabes?» pero yo solo dije: «Me ha encantado, me ha encantado porque la verdad» entonces me dijo: «Puedes volver cuando quieras» y no sabía hasta qué punto era una frase hecha…
SN: No lo era. Solo tenía que acreditarse para poder entrar.
BA: Procuraba ir cuando estuviese dentro.
SN: Así es como coincidió en algunas ocasiones con el artista.
BA: Entonces estabas en el parque de atracciones y se pasaba a saludar o estábamos en el cine y entraba.
SN: Bea, con el tiempo, llegó a entrar en su casa, en la central, en la personal, en la más íntima. Le pareció más austera de lo esperado y le llamó la atención una estatuilla.
BA: Tenía un Oscar, pero no era suyo. Era de ‘Lo que el viento se llevó’.
SN: Pero no había más premios. Eso le causó mucha curiosidad y le preguntó.
BA: «Es que no, si no me sentiría que no tengo nada más que aportar. Y si estoy todo el día mirándolo, sacándole brillo a los premios, ya creo que he llegado a lo máximo»
SN: Aquella respuesta le gustó. Para Bea el artista nunca sería una persona más.
BA: No era una persona normal porque es imposible. Una persona que desde los siete años y nunca, nunca, nunca ha dejado de ser famoso, no puede ser normal.
SN: Pero era un hombre de carne y hueso, que le demostró una gran cercanía y generosidad.
BA: Cuando eres multimillonario es más fácil ser generoso. Aunque hay que recalcar que es el artista que tiene el récord Guiness que más ha donado en la historia.
SN: Con sus preocupaciones, muchas, y con un sueño. Uno muy ambicioso.
BA: Era real lo de: «Quiero cambiar el mundo, de verdad es que la gente no lo entiende, pero hay que hacerlo entre todos».
SN: Michael tenía todo lo que quisiera imaginar pero su vida nunca ha sido fácil. Siempre estaba expuesto a la opinión pública y le rodeaban los rumores.
BA: Su manager, el de la época, me dijo: «Es que es increíble, yo vengo de trabajar para muchísima gente de Hollywood y mi trabajo con Michael es desmentir rumores horribles cada cinco minutos».
SN: Acusaciones de todo tipo…
BA: Su carrera entera tuvo que aguantar que se había blanqueado.
SN: Tenía una enfermedad. Vitíligo. También le afeaban que despilfarrase su fortuna.
BA: Yo es que me muero. Sabes con lo que ganaba.
SN: Su sexualidad, si dormía en una burbuja de oxígeno, el uso de la mascarilla, incluso si tapaba las caras de sus hijos…
BA: Otra vez más se adelantó a lo que está pasando ahora. Y ahora ya la gente empieza a tapar las caras de sus hijos en las redes sociales.
SN: Todo eso le pasaba factura, traspasaba la coraza que se presupone en alguien tan conocido, y le afectaba mucho. Por eso el artista sintió la necesidad de explicarse al mundo en varias ocasiones, de contar cómo era en realidad su vida. En 2003 salió en televisión.
FRAGMENTO DE LA ENTREVISTA
BA: Una entrevista con Martin Bashir. El periodista que hizo también la controvertida entrevista a Lady Di.
SN: Michael trató de dar luz, pero aquello no salió como se esperaba, se le volvió en contra. Sus declaraciones sobre su relación con los niños, de quien siempre se rodeaba, causaron un tremendo revuelo. Bea defiende que toda esa niebla que envolvía a MJ no tiene nada de oscuridad.
BA: Lo expresaba así: «Y sí, sí los quiero» pero es que Michael hablaba así. A mí me ha dicho que te quiero mil millones de veces y a cualquier persona.
SN: Todo aquello desanimó mucho a Michael, así que Bea y otros fans decidieron viajar hasta Neverland para arroparlo. Era el mes de febrero de 2003. Una vez más, entraron en la casa y compartieron una jornada con él. Pero más tarde, todo se torció de nuevo.
SN: La megaestrella solía acoger a niños enfermos en su casa. Entre ellos uno llamado Gavin.
CORTE DE GAVIN
SN: Era el menor que salía defendiendo al artista en ese documental, negando cualquier tipo de abuso para ayudarle a lavar su imagen. Pero cuando se curó y el artista decidió que había que ayudar a otros niños, según cuenta Bea, comenzaron los problemas.
BA: Que siguiese su vida y Michael la suya. Ahí fue el problema que le dijo: «Bueno, aquí se acabó…» ¿sabes?, «Tienes que volverte a tu casa».
SN: En 2005 el artista recibió una demanda por supuestos abusos sexuales a Gavin, que entonces tenía 13 años.
BA: Abusos sexuales a un menor es que no hay cosa peor en este mundo.
SN: Los abusos que denunciaba la familia del niño supuestamente habían sido el 19 de febrero de 2003. Bea se dio cuenta de la fecha enseguida. Era cuando habían acudido a la casa del Rey del Pop para animarle tras la entrevista con Martín Bashir.
BA: Cuando este niño dijo que Michael le violaba, digo: «Madre mía… dijo una fecha» y dije: «Si estábamos nosotros ahí y estaba con nosotros, es que es más; estaba con nosotros».
SN: Ella dice que no duda, como tampoco entonces, de la inocencia del artista pero…
BA: A nadie le interesaba la verdad. Ha sido la cosa más frustrante que me ha pasado en la vida.
SN: En este caso, doce años después de otra denuncia que luego se demostró falsa, Bea negaba los hechos por varias razones: no solo era una cuestión de confianza en Michael, sino que sabía que nunca se quedaba solo con nadie.
BA: Es decir, tú eres un violador y no creo que contrates a sesenta policías y luego cometas un delito.
SN: Tras esa acusación tan grave, llegaría el juicio. Uno de los más mediáticos de principios del siglo XXI.
SN: Luego a ti te llamaron para declarar ¿no?
BA: Si, me llamaron por teléfono.
SN: Su nombre figura en los documentos oficiales entre esos testigos de la defensa. Bea se fue a Santa María, a California. Sin fecha de regreso, porque sabía que aquello sería largo.
SN: El juicio avanzaba lentamente. Sin saber aún si finalmente la citarían para dar su testimonio, ella acudía cada mañana a la puerta del juzgado. Todo estaba repleto de medios de comunicación, de seguridad, de gente a favor y en contra…
BA: El circo existía, pero la culpa no la tenía él.
SN: Y en medio de todo eso estaba Bea. Hay una imagen de ella esposada, la fórmula que encontró para llamar la atención y clamar la inocencia del artista.
BA: Eso fue en la primera… antes de que empezara el juicio, hubo el primer ‘arrangement’, ¿Cómo se dice en español?, antes de que empiece el juicio y es cuando tú dices yo me declaro culpable o inocente.
SN: Una vez más, lograba estar en el momento y lugar adecuado. Así consiguió entrar a las siguientes sesiones. Con un sorteo.
BA: Tú ibas a la calle y daban unas papeletas, así como estas antiguas del cine, y luego decían: «Él no sé qué» y entrabas con el número.
SN: Gavin, la supuesta víctima, declaró ante el juez y el jurado.
BA: «¿Por qué estás aquí?», le preguntaron. Y él contestó: «Porque Michael me falló como amigo». Si alguien te viola, no contestas eso.
SN: Luego llegó el turno de la defensa. Bea estaba llamada para declarar, pero finalmente no hizo falta. Los abogados del artista renunciaron a la mayor parte de sus testigos.
BA: Fue tremendo, tremendo. Eran tan sin sentido que se llegó a un veredicto sin llamar a testigos de la defensa.
SN: Para ella la sentencia estaba clara, pero quería escucharlo. Y allí estaba ese día.
BA: Vi a Michael entrar por la puerta, no se me olvidará y estaba tan mal, tan mal, tan mal, tan mal que dije: «Aunque digan inocente, esto le va a quedar una huella de por vida» y efectivamente.
SN: La Justicia lo declaró inocente pero, como presagió Bea, ya nada volvió a ser igual.
BA: Entonces tenías esa cosa de ganamos pero no ganamos.
SN: Aquel juicio marcó la vida de Michael y cambió la de Bea. Él dejó Neverland y se alejó de los focos en Bahrein… Y ella dejó de viajar tanto.
BA: Yo no fui porque también entendí que necesitaba un paréntesis de todo, incluso de nosotros.
SN: El artista se mudó de país en varias ocasiones. Los Ángeles fue su último refugio. Allí se encontraba ese fatídico 25 de junio de 2009.
BA: Me llegó un mensaje al móvil que ponía «Acaba de entrar una ambulancia a la casa de Michael».
SN: Una persona conocida de Bea, que estaba frente a la mansión del artista en Bel Air, le dio la alerta. Eso la puso muy nerviosa y compró un billete de avión. Antes de embarcar llegó la mala noticia. Michael Jackson había muerto a causa de una sobredosis de propofol y benzodiazepina.
BA: Recuerdo la noche entera llorando y ya me quede dormida por agotamiento como durante una hora y en esa hora soñé que Michael se había muerto.
SN: La pesadilla era real…
BA: Y fui a trabajar y solo lloraba, lloraba, lloraba y atendía a la gente, lloraba, lloraba, lloraba, solo lloraba y lloraba.
SN: Bea viajó hasta Los Ángeles en pleno duelo. Unos días especialmente terribles para ella. Despedía a un ídolo, para ella a un amigo.
BA: De hecho, yo me fui con una pancarta que ponía «Por favor, acordados, Michael era una persona, era un padre, era un amigo».
JOSÉ ÁNGEL ESTEBAN: ‘Michael se acabó con Michael’, suele decir Bea para condensar la historia del artista. Su muerte le dolió demasiado durante muchos años; sintió que de alguna forma se quedaba huérfana.
BA: Lo peor fue en el aeropuerto cuando vi en la portada de un periódico una foto de Michael: «Michael Jackson ha muerto» y en la foto salía yo delante.
JAE: Y en silencio.
BA: Fue terrible, fue horrible.
JAE: Ni siquiera podía poner sus canciones
BA: Es escuchar su voz y me da una pena terrible, me da una pena por lo injusto que fue todo, por lo mal que lo pasó en los últimos años…
BA: Cuando escucho una canción me viene a la cabeza todo eso y si escuchaba una canción no lograba disfrutarla.
JAE: Y dejó que se perdieran los recuerdos
BA: Todos los viajes los hice con la misma maleta y cuando la veía me ponía triste, por eso la tiré a la basura.
JAE: Borrarlo todo. Cerrar y volver a empezar..
BA: A los dos años de su muerte, decidí volver a Los Ángeles, a Forest Lawn, donde está enterrado para despedirme de él y con ello cerrar esa etapa de aventura.
JAE: Habían pasado años.
BA: Ahora, hoy en día quizás logro disfrutar un poco de ella. Si la escucho en un bar o en el supermercado o en cualquier sitio donde estoy en público veo que la gente le sigue queriendo.
JAE: Y todo empezaba a verse de otra manera…
BA: Si que disfruto si voy a un bar y la están poniendo o suena en la radio.
JAE: De hecho, hay una canción especial… ‘Heal the World’ es el nombre de una canciones más famosas del artista.
BA: Habla de curar el mundo. Para nosotros, Michael vivía por y para curar el mundo en el que habitaba.
JAE: Y esa canción fue la clave para que Bea empezase una nueva etapa. ‘Heal the World’ es el nombre de una ONG…
BA: La nuestra Spain, porque hay otra sede en Los Ángeles. Ayudar a la infancia, a los niños con pocos recursos, o exclusión social, con eventos, tareas, talleres, o dándoles juguetes. Muchos voluntarios ofrecen su trabajo para poder hacer. Para nosotros, eso es el legado de Michael.
JAE: Gracias Bea, gracias Tati. Este ha sido un episodio más de Fuera del Radar, el primero de nuestra tercera temporada. Gracias a Susana Neira por escribirlo y a Aída García Fresno por editarlo. Fuera del Radar es podcast narrativo que se mueve más allá de la noticia. Soy José Ángel Esteban. Gracias por escuchar.
JAE: Fuera del Radar es un Podcast narrativo producido por los periodistas de las cabeceras regionales del grupo Vocento. La coordinación general es de Andrea Morán Ferres, Carlos García Fernández y Luis Gómez Cerezo han hecho la edición, la producción técnica es de Iñigo Martín Ciordia, el diseño sonoro y la mezcla de Rodrigo Ortiz de Zárate y la dirección y producción ejecutiva de José Ángel Esteban.
Soy William Abrego, me uní como ejecutivo de SEO y me abrí camino hasta el puesto de Gerente Asociado de Marketing Digital en 5 años en Prudour Pvt. Ltd. Tengo un conocimiento profundo de SEO en la página y fuera de la página, así como herramientas de marketing de contenido y diferentes estrategias de SEO para promover informes de investigación de mercado y monitorear el tráfico del sitio web, los resultados de búsqueda y el desarrollo de estrategias. Creo que soy el candidato adecuado para este perfil ya que tengo las habilidades y experiencia requeridas.
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