Allá por el pasado mes de febrero, cuando estalló esa bomba de relojería en que se había convertido Jordan Davis, el UCAM vio claro la necesidad más acuciante para su plantilla: hacía falta un exterior de buen físico con polivalencia para defender a jugadores de diferentes posiciones y darle una marcha más al equipo universitario.
Entre los incontables ‘noes’ que recibió Alejandro Gómez, hubo uno al que se dedicó especial insistencia: Codi Miller-McIntyre (Carolina del Norte, 1994). El americano, un híbrido entre base y escolta de 1,91 metros, estaba jugando en el Gaziantep turco, donde coincidía con Conner Frankamp y, más tarde, también con Ryan Luther.
En una temporada aciaga para los de Gaziantep, que, por si fuera poco, tuvieron que terminar el curso refugiados en Estambul después de los devastadores terremotos de Turquía y Siria con uno de los epicentros en la ciudad del oeste turco, y descendieron de categoría, el jugador estuvo abierto a una salida. Pero las dificultades económicas truncaron la operación. El Gaziantep no estaba dispuesto a liberar a uno de sus jugadores más importantes perdonando dinero. No con el agua al cuello y la ambición de ser campeón en la FIBA Europe Cup.
Miller-McIntyre jugó en la ACB en la 2021-22, promediando 13,7 puntos y 5,1 asistencias por partido, pero bajó con el Andorra
Alejandro Gómez reactivó hace un par de semanas esta operación. Pero, en unos momentos muy prematuros de mercado, el jugador anda en su momento más alto de expectativas. Y, si eso, irá bajando. Por el momento, Miller-McIntyre quiere jugar la Euroliga. Con 29 años y siete temporadas en Europa, ese tren aún no ha llegado a su estación. Sí ha disputado cuatro veces la EuroCup, siendo con el Andorra la temporada anterior cuando más lejos llegó, hasta semifinales. Pero, al igual que este año en el Gaziantep, descendió en liga doméstica.
Doble nacionalidad
Ahora bien, hay un nuevo punto interesante a evaluar. Desde el verano pasado, Miller-McIntyre tiene la doble nacionalidad búlgara. Y, de hecho, jugó el último Eurobasket con el país balcánico. Habrá que ver si pesa más su nuevo pasaporte o su reciente historial.
No es su única pretensión. El jugador, que combina las posiciones de base y escolta, quiere jugar únicamente de base, y así lo está haciendo saber su agente a sus pretendientes. Jugador con puntos, es el perfil que puede gustar a Sito Alonso (cuya renovación sigue viento en popa) para llevar el timón de su equipo y tener en el banquillo un perfil diferente y más experimentado, pero el UCAM aún tiene mucho que evaluar en cuanto a la idoneidad de este respecto, máxime después de pinchar en hueso con Travis Trice.
Dispuesto a recibir un ‘no’ por respuesta hasta cierto límite, el UCAM y Gómez no estirarán mucho más su paciencia. O Miller-McIntyre se decide pronto, o será descartado.
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