La sostenibilidad, un diamante en bruto que aumenta la rentabilidad de las inversiones

La sostenibilidad ya no es una opción. Las empresas, las administraciones públicas y la propia sociedad han cambiado su forma de proceder y ahora piensan más que nunca en los efectos que sus acciones tienen en el medio ambiente. Este cambio de mentalidad ha abierto nuevos negocios, ha generado puestos de trabajo y ha impulsado una economía ‘verde’ que presenta oportunidades de inversión únicas.

Para poder decidir por qué negocios es mejor apostar es necesario estar lo más informado posible. Por ello, BBVA y LA VERDAD celebraron el pasado miércoles, en el Patio Azul del Real Casino de Murcia, el foro Banca Privada BBVA ‘Invertir impulsando un mundo más verde e inclusivo’. El encuentro, que congregó a expertos, miembros de la banca y particulares, fue moderado por el periodista Ginés Soriano y contó con la presencia del director de Negocio de LA VERDAD, Carlos López, y la directora Comercial de este periódico, Ascensión Tenza.

La apertura institucional del evento corrió a cargo del director comercial de Banca Privada de BBVA en Murcia, Joaquín Salinas, quien no dejó pasar la oportunidad de remarcar la importancia «en una realidad como la actual, de disponer de información veraz, rigurosa y actualizada y de tener a los mejores especialistas en la materia para hacer una buena inversión». En esta línea, el profesional acentuó el foro como un evento «con la mirada puesta en un futuro lleno de retos, pero también de oportunidades». En cuanto a la sostenibilidad, Salinas valoró positivamente el carácter de los inversores que apuestan en esta línea, «porque quieren tener ganancias a la vez que generan un impacto positivo en el medio ambiente y en la sociedad» y marcó que esta decisión es «rentable». «Muchos estudios demuestran que las empresas responsables tienen un mejor desempeño en el largo plazo. Invertir en sostenibilidad es invertir en futuro», concluyó.

Tras estas declaraciones, el siguiente en subirse al escenario fue el experto en Estrategia y Análisis de Inversiones de Banca Privada en BBVA, Álvaro Manteca, quien se encargó de explicar la situación macroeconómica. En este sentido, Manteca destacó la sorpresa que ha supuesto que no se materializara la recesión que se esperaba. «Hace seis meses pensábamos que para 2023 en España íbamos a crecer un 1,2%, tres meses más tarde la previsión era del 1,6%, y la próxima rondará el 2%», indicó. Este crecimiento tiene para Manteca dos causas claras: en primer lugar, la reducción de un 90% en el precio del gas natural y, en menor medida, del petróleo, que provoca a su vez «la bajada de la inflación y la mejora de la balanza comercial y el crecimiento económico, porque somos un país importador de estos dos combustibles». La segunda causa está relacionada con la reapertura del mercado chino, «que ha beneficiado a las economías europeas», remarcó, al tiempo que, pese a estos buenos datos, pronosticó que esta desaceleración llegará a producirse, porque «lo que hemos hecho es llevarla al futuro tres o cuatro trimestres».

El contraste al buen comportamiento de la desaceleración lo da la inflación. «Pensábamos que se iba a moderar con mayor rapidez de lo que ha venido haciéndolo», lamentó. Pese a que esta ha bajado por la reducción de los precios de la energía y la eliminación de las tensiones en las cadenas de suministro, sigue teniendo otros componentes que la mantienen al alza, como aquellos referentes a los servicios. «Se terminará normalizando, pero tardará más tiempo del necesario», vaticinó. Todo esto genera un entorno de crecimiento sólido en 2023, pero a la baja en 2024.

Por otro lado, no hay que perder de vista los posibles riesgos, que dan lugar a un entorno incierto. Al conflicto entre Ucrania y Rusia, «que es de desgaste y se va a extender en el tiempo», lo ha sustituido las tensiones entre Estados Unidos y China y la banca mediana norteamericana, «que nos ha dejado episodios de volatilidad. Se modera un poco el escenario de riesgos, pero sigue siendo bastante complejo», resumió.

Todos estos datos son claves para invertir de manera adecuada. En este sentido, Manteca evidenció la renta fija como «el activo con el mejor binomio rentabilidad-riesgo. Las rentabilidades de este tipo de inversión en un horizonte de cuatro o cinco años son infinitamente mejores que las que teníamos hace doce meses», subrayó, al tiempo que de la renta variable recordó que «no tiene por qué tener un mal año, pero depende del grado de desaceleración económica».

Pensar en la transición

El segundo ponente del día fue el responsable del negocio de distribución y de gestoras de fondos para BlackRock en Iberia, André Themudo. El profesional destacó el calentamiento global «como un problema de todos. Las últimas cuatro décadas hemos registrado un incremento de la temperatura de 0,18 grados», apostilló, aunque se mostró optimista con el futuro, «porque sabemos de dónde viene el problema. La solución es la descarbonización».

Para que esta descarbonización se desarrolle de forma rápida, Themudo consideró que deben darse dos hechos: en primer lugar una regulación que obligue a las empresas y las sociedades a cambiar y, en segundo lugar, una necesidad económica que empuje ese cambio. En cuanto a la normativa, Themudo rememoró que actualmente «el 90% de los países que representan la mayoría del PIB mundial han firmado compromisos de emisiones de CO2 hasta 2050». Con respecto a lo económico, incidió la importancia de la tecnología, que ha permitido reducir de forma considerable el coste que supone apostar por la transición energética.

Estos dos factores no son inherentes a BlackRock. La firma no solo tiene en cuenta la parte económica de una empresa a la hora de invertir, sino que analiza cómo afecta esta transición energética a su negocio y cómo se está implicando en ella. «Intentamos maximizar la inversión que nuestros clientes nos depositan», mencionó.

Para terminar, André Themudo animó a los asistentes a invertir pensando las oportunidades de inversión que brinda la transición. «Hace algunos años había que sacrificar rentabilidad si se quería invertir con criterio sostenible. Ahora incluso gano más dinero y quizás con mayor diversificación», apuntó, al tiempo que señaló que las empresas que han mejorado más su huella de carbono «han tenido en bolsa un comportamiento bastante superior y una rentabilidad mayor».

Una apuesta genuina

«El cambio climático es el mayor desafío de las últimas décadas», comentó el director de Banca Privada Territorial Este, Ximo Raga, quien también valoró el momento actual como «un reto y una gran oportunidad de negocio, porque el crecimiento futuro se verá impulsado por los ingentes recursos que tenemos que invertir para combatir el cambio climatico».

El experto consideró la entidad en la que trabaja como un banco «preparado, porque la sostenibilidad es una de nuestras prioridades», tanto en el área de la financiación como en el de la inversión. «Asesoramos y apoyamos a corporaciones y particulares en su transición energética y tenemos apetito para financiar proyectos sostenibles», recalcó. Al hilo, Raga destacó el mandato claro de BBVA por apoyar empresas «que apuestan positivamente en el entorno», y reivindicó que las inversiones sostenible «serán las más rentables en el medio y largo plazo, porque se adaptarán mejor a los cambios que debemos abordar y el mercado va saber reconocerlas y primarlas», finalizó.

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