Sueños y tragedia ‘Desde la frontera’

La muestra recoge las propuestas fotográficas de tres fotoperiodistas: Sergio Camacho, la calasparreña Quintina Valero y el alhameño José Miguel Cerezo. A través de tres proyectos desarrollados en Japón, Londres y California respectivamente, los tres autores abordan la complejidad socioeconómica, geopolítica y cultural de los territorios, para desvelar los panoramas de desigualdad, económicos e identitarios que cohabitan en su interior.

‘California IsLand’ es el nombre del proyecto de José Miguel Cerezo, que ya se ha podido ver en el centro de exposiciones El Pósito de Alhama de Murcia y en el espacio Molinos del Río de Murcia y ahora se exhibe en la capital madrileña hasta el 7 de julio.

El proyecto utiliza como hilo argumental un error cartográfico «que se puede considerar uno de los primeros ‘fakes’ de la historia’»: considerar California (EE UU) como una isla. Una cartografía falsa robada a un galeón español por corsarios ingleses «circuló por el mundo durante varios siglos, hasta que llega a Japón», perdurando hasta el mapamundi de Ryukei Tajima del año 1840. «Con ese mapa que yo encuentro empiezo a reflexionar sobre la frontera a partir del antiguo birreinato español», explica el autor de este proyecto iniciado en 2015 que habla «no solo de California, sino de un territorio mucho más amplio». ‘California IsLand’ es el primer capítulo de una trilogía, todavía sin finalizar, en la que se hace un recorrido completo por la frontera entre Estados Unidos y México y se observa «ese territorio cambiante, inquieto, en la actualidad».

«Este proyecto me ha dado la oportunidad de cambiar mi punto de vista y se han desmontado mis ideas preconcebidas. El proceso siempre es muy interesante, cargado de reflexión al meterte dentro de lo que estás fotografiando», explica el fotoperiodista tras su estancia en «una tierra que me hizo sentir su abismo, su abrazo, su alma».

«Intentas transmitir lo que tú estás sintiendo en ese momento, sin embargo, el espectador lo recibe de una manera diferente. Son muy interesantes las reflexiones que aportan los visitantes, muchas veces alejadas de lo que tú proponías, con lo cual, continúa ese proceso de reflexión para mí y para ellos», indica Cerezo sobre esta muestra en blanco y negro, «lo que evoca a veces lo onírico y apela a los sentimientos», comenta sobre fotografías «que dejan de ser tuyas para pasar de ser del espectador».

A la vuelta de la esquina

Un trabajo que habla «de desigualdad, de sueños, de migración, desesperanza, de miedo… de vida y muerte, de niños deportados, separados de sus papás, familias desestructuradas… es una gran pena». Incluso la tragedia va más allá de la muerte: «Hay tumbas con cadáveres sin identificar y mucha gente que ha desaparecido y que ya forman parte del paisaje», indica el fotógrafo sobre este proyecto a partir del cual se tratan «cuestiones universales desde una localización concreta» que son «cuestiones desgraciadamente globalizadas. Todo lo que ocurre en esta ‘isla’, es fácilmente reconocible a la vuelta de la esquina, en nuestra ciudad…».