Paco Ureña y Emilio de Justo ponen final este domingo a la Feria de San Isidro con toros de Victorino Martín

Paco Ureña y Emilio de Justo ponen final este domingo a la Feria de San Isidro con toros de Victorino Martín

«La preparación está hecha, luego será lo que Dios tenga deparado para mí». Es la frase con la que Ureña contesta a la pregunta de LA VERDAD, acerca de como llega a su cita con una de las corridas estrella de la larga feria de San Isidro, que este domingo finaliza, y que convierte durante el mes de mayo a la principal plaza de toros del mundo, la Monumental de las Ventas, en el epicentro de la tauromaquia.

La corrida de este domingo tiene muchos alicientes para el aficionado, y así lo demuestra el espectacular lleno que registrará el coso venteño, donde se colocará el cartel de lleno total, con las entradas agotadas. El festejo que cierra casi un mes de toros en las Ventas anuncia a los dos últimos ídolos de la afición de Madrid, que adora a los toreros que no se dejan nada en el hotel y lo ponen todo en el ruedo, como son los casos Paco Ureña y Emilio de Justo. El de Lorca se erigió máximo triunfador en esta plaza antes de la pandemia, y el extremeño, tras su grave cogida del año pasado y su salida a hombros en su primera comparecencia en este San Isidro, lleva el sello de torero de Madrid.

Toreros ambos a los que no le han regalado nada y ocupan su sitio en las grandes ferias por méritos propios. Para medirse ante la afición más exigente no había mejor ganadería que la anunciada de Victorino Martín, un referente de la cabaña brava, y especialmente en Las Ventas.

«Me ha ido muy bien apartarme en tierras de Cádiz, en El Bosque, donde alquilé una casa y me encerré para preparar la temporada cerca del toro»

Paco Ureña

Torero

Llega Ureña, como expresaba al principio, con una preparación a conciencia, propia de una concentración de deportista de élite: «Me ha ido muy bien apartarme en tierras de Cádiz, en El Bosque, donde alquilé una casa y me encerré para preparar la temporada cerca del toro». De hecho, la temporada 2023 la asume: «Muy mentalizado, con el objetivo puesto en poner todo de mi parte para estar lo más preparado posible, y creo que lo he conseguido tanto en lo físico como mentalmente».

Así lo ha experimentado en su preparación en el campo, en la lidia de toros a puerta cerrada- la semana pasada culminaba su preparación en ganaderías salmantinas- y así se le ha visto en sus primeros grandes compromisos de la temporada, en plazas de primera como Valencia o Madrid, pese a no haber tenido suerte con los toros.

«Soy un torero que se entrega con toda su alma en el ruedo y eso lo ha percibido la afición de Madrid, que me ha correspondido. Es muy bonito sentir como el público se entrega a mis faenas de la misma forma que yo lo doy todo»

Emilio de Justo

Torero

Desde ayer, Ureña se encuentra en la capital de España, esperando a que lleguen las siete de la tarde, hora en la que hará el paseíllo en el último festejo de San Isidro, que además tiene la vitola de ser la Corrida de la Prensa, a la que ha confirmado su asistencia el rey Felipe VI.

Allí, en el patio de cuadrillas se encontrará a un torero que ha sido compañero de batallas desde cuando ambos eran novilleros, y que se ha ganado el respeto de Madrid, un Emilio de Justo que tras sus dos primeras tardes en San Isidro, confesaba el secreto de sus triunfos en Las Ventas: «Soy un torero que se entrega con toda su alma en el ruedo y eso lo ha percibido la afición de Madrid, que me ha correspondido. Es muy bonito sentir como el público se entrega a mis faenas de la misma forma que yo lo doy todo». Ambos podrían volver a verse las caras el próximo domingo 18 de junio, en la corrida de Beneficencia, en la que ya tiene asegurado su puesto De Justo y en la que tendrán cabida otros dos grandes triunfadores de San Isidro. ¿Por qué no podría ser Ureña?. En de Lorca buscará este domingo su segunda salida a hombros en Las Ventas.

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