La lluvia persistente de las últimas semanas ha echado de la calle a las personas sin hogar y una decena de ellas se ha refugiado en El Buen Camino, que acusa ya la falta de espacio. «No cabemos, algunos tienen que dormir en el sofá, pero no podemos dejar a la gente sin un techo», dijo a LA VERDAD el director de la ONG, Francisco Martínez. La vieja casona del camino Molino de la Sierra tiene capacidad para 25 personas, pero ya roza la treintena de usuarios, y la de la pedanía de Zarzalico, para 12 personas, está ahora habitada por 16.
Martínez relata que en los últimos días hacen batidas para que nadie se quede a la intemperie y que recogieron a un hombre que dormía en un banco en Las Alamedas. También acogen a un anciano de 82 al que le habían propinado una paliza para robarle sus pertenencias, a otro hombre sin hogar que padece una hemiplegia y que había sufrido una caída y a un inmigrante con un «problema de salud mental importante». Otros no han querido recibir ayuda, como dos sin techo que viven en el barrio de La Viña.
Aseguró que «somos el último recurso» y por eso los servicios sociales municipales, la Policía Local y las distintas instituciones recurren a esta ONG para que atienda esta necesidad que «va en aumento». Según Martínez, «el Ayuntamiento nos pide que los acojamos, pero debería buscar la solución», porque «no podemos mirar para otro lado como si no existieran».
Un centenar de personas viven en la calle y se refugian hasta en los tubos de cemento de la obra de la ronda central
Aseguró que un centenar de personas malviven en la calle en Lorca o se refugian en viviendas abandonadas o «donde pueden». Relató que cuatro hombres han estado durmiendo dentro de grandes tubos de cemento en la obra de la ronda central de circunvalación «para reservarse del relente de la noche» a pocos metros de la casa del Molino de la Sierra.
Hace unas semanas, el PP desveló que una decena de personas de origen extranjero vivía en una acera del Paseo de Los Ángeles donde acumulaban colchones, mantas, bombonas de butano y una hornilla para cocinar. Pese a que fueron desalojados, algunos de ellos siguen allí porque nos han pedido mantas para ellos, dijo a LA VERDAD la concejala de Servicios Sociales en funciones, María Dolores Chumillas. Aseguró que el albergue también está al límite de su capacidad, algo inusual para esta época del año.
A diario El Buen Camino entrega raciones de comida a personas, que estas comparten a su vez, y opinó que «sería extraordinario» que la ciudad contase con un comedor social. También reparte comida y productos de primera necesidad de forma habitual a una veintena de familias con escasos recursos económicos.
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Enlace de origen : El Buen Camino se queda pequeño para alojar a personas sin hogar de Lorca por las lluvias
