Las empresas sin actividad siguen al alza y superan ya el millar en la Región

En comparación con las cifras registradas en el trabajo realizado hace dos años se refleja un incremento del 7,74%, ya que entonces se computaban 982 en la Comunidad. Se trata de una tasa al alza evidente pero que, en cualquier caso, está entre las menores por autonomías, junto a un grupo en el que aparecen Extremadura (+3,53%), Galicia (+6,31%) y Castilla-La Mancha (+6,86%). Ligeramente por encima se queda Castilla y León (+8,71%). Una mención aparte merece Asturias, el único territorio del país que reduce este tipo de mercantiles en situación de extrema vulnerabilidad, con un ajuste de -5,65%

En 2023, Informa D&B -compañía referente en el suministro de información comercial, financiera, sectorial y de marketing-, identificó hasta 48.049 empresas zombis en España, que representan el 3,67% del total de sociedades activas, según su base de datos, a partir de fuentes como el Boletín Oficial de Registro Mercantil (Borme), Depósitos de cuentas oficiales, BOE. Y su evolución en los últimos dos ejercicios marca un notable crecimiento del 21,46%, al cuantificarse entonces 39.560 firmas. Por tanto, se ha aumentado en 8.489 entre 2021 y 2023, aunque el mayor salto fue entre 2021 y 2022, como consecuencia de los efectos negativos de la crisis por la pandemia.

Por lo que respecta a las comunidades con mayores aumentos porcentuales de mercantiles inactivas o que presentan una rentabilidad baja o incluso negativa, al ser incapaces de generar suficientes recursos para hacer frente a los costes financieros que conlleva la devolución de sus deudas a corto y medio plazo, en primer lugar aparece Cantabria, con una subida del 56,48%, seguida por Canarias (41,08%), La Rioja (39,04%) y Cataluña (38,34%). Le sigue Madrid, con un repunte de 29,59%, y justo detrás se posicionan Baleares (29,1%), País Vasco (20,49%), Navarra (20,43%), Comunidad Valenciana (16,61%), Aragón (15,16%) y Andalucía (13,66%).

Al analizar los datos por sectores productivos, se aprecia que las sociedades zombis tienen un peso preponderante en la construcción y actividades relacionadas, ya que acaparan más de una de cada cuatro existentes (28,49%), especialmente en la rama de actividades inmobiliarias, que concentra en sí misma el 20,34% del total. El segundo sector con más empresas de este tipo es el comercio (20,36%). Después se encuentran las actividades empresariales (13,8%) e industria (11,47%). Y donde el peso es mucho menor es en agricultura (2,93%) y transporte (3,95%).

También resulta especialmente significativo que el 83,23% de las empresas catalogadas como zombis son microempresas, mientras que solo el 2,83% consisten en grandes empresas. Por otro lado, el 4,31% restante corresponde con organizaciones de tamaño medio. Por ello, es innegable que el fenómeno de estas mercantiles se da en todos los segmentos societarios.

Con todo, en el informe se resalta que dado que no existe una definición oficial como tal para las empresas zombis, se ha utilizado una síntesis de los criterios que establece la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y del Banco de España. Así que se consideran zombis las empresas con un ratio de cobertura de intereses inferior a 1 durante dos años consecutivos y con más de 10 años de antigüedad, que han sido comparadas con empresas de las mismas características. De esa manera, se han contabilizado las más de mil empresas con esas características determinadas en la Región, y otras 16.605 sociedades dentro del grupo de control establecido.

Solo el 6% cesa su actividad definitiva

Eso sí, en cuanto a volumen, Madrid y Cataluña concretan las mayores cifras absolutas de empresas zombis, con 9.323 y 9.082, respectivamente. Y es que entre ambas representan cerca del 40%. Murcia supone un 2,2%. En cambio, La Rioja ocupa el último lugar, con 463 firmas, sin contar a Ceuta y Melilla.

En cuanto a la evolución de las empresas zombis en el último año, según el estudio, se destaca que el 46,09% no ha mejorado su situación y permanecen en esta condición. Sin embargo, casi el 48% no presenta actualmente indicadores de sobreendeudamiento. Y, por último, solo un 6,27% de las identificadas en 2022 ha cesado definitivamenteu actividad, oficial o extraoficialmente.

Muchas de estas empresas no acaban por desaparecer debido a la refinanciación continua de su deuda. Aunque su existencia se convierte en una anomalía, ya que se mueven en un presente irreal y en un futuro incierto, puesto que disparan con respecto al resto del tejido productivo los riesgos de impago.