Mueren cuatro chicas en un accidente de coche en la sierra de Madrid

Las jóvenes eran vecinas de Moralzarzal, un municipio de 14.000 habitantes en la madrileña Sierra de Guadarrama y regresaban de las fiestas de Collado Villalba, según ha informado Juan Carlos Rodríguez Osuna, alcalde del municipio de las víctimas. La conductora era Polina, de 26 años y de origen búlgaro y muy conocida en la localidad ya que es una de las dueñas del local de copas ‘Arya’ de Moralzarzal. Desde allí salió, según ha señalado una amiga, para ir a recoger a su hermana de 15 años y a otras dos amigas que se habían ido a las fiestas de la localidad vecina. El consistorio de Moralzarzal ha decretado tres días de luto oficial en la localidad, donde la noticia ha dejado a todos sus habitantes consternados.

Las cuatro jóvenes iban en uno de los coche, mientras que en el otro viajaba otra mujer, de 30 años y agente de la guardia civil que se dirigía a trabajar al puesto de Collado Villalba, que ha sufrido múltiples fracturas («contusión pulmonar y trauma lumbar») y ha sido trasladada al Hospital Puerta de Hierro en estado grave. Los bomberos de la Comunidad de Madrid han tenido que sacarla de los restos de su vehículo, un SUV, donde había quedado atrapada.

Aunque de momento se desconocen las causas del aparatoso accidente, en el kilómetro 38 de dicha carretera han colisionado los dos turismos casi de frente provocando el fallecimiento prácticamente en el acto de las cuatro ocupantes de uno de los vehículos. La Guardia Civil está investigando las causas del accidente, aunque según las primeras evidencias, la conductora habría perdido el control de su Toyota Yaris en una de las curvas de ese tramo de la carretera y, tras realizar varias maniobras habría invadido el sentido contrario e impactar con el vehículo en el que viajaba la mujer herida.

«Un gran derrame de gasolina»

Cuando llegaron los servicios de emergencia, las cuatro jóvenes «ya habían fallecido y sin posibilidad de reanimación», como ha reconocido José Elvira, Jefe Supervisor del Summa 112.

Por su parte, el jefe supervisor de los Bomberos de Madrid, Ángel Sevillano, informó que durante su actuación tuvieron que controlar «un gran derrame de gasolina», fruto del brutal accidente, para evitar que se produjera una deflagración en la zona.

Las tres menores eran alumnas del colegio Leonardo Da Vinci de Moralzarzal, un centro concertado de esta localidad próxima al lugar del accidente, donde este lunes se vivirá una triste jornada en recuerdo de las estudiantes fallecidas.

Al lugar del siniestro acudieron los servicios de emergencia y cuatro dotaciones de bomberos, pero no pudieron hacer nada por las cuatro chicas, que ya habían fallecido. También se personó una unidad de psicólogos del Summa 112 para asistir a familiares y allegados de las víctimas.

Pésame de Isabel Díaz Ayuso

Moralzarzal y Collado Villalba están separados por seis kilómetros de la M-608, una carretera de doble sentido con un único carril que ha sido objeto de críticas de los conductores por los «adelantamientos brutales con invasión completa del carril contrario» que se suelen producir. «Da miedo circular por ella», señala un habitual de esta vía que sugiere tramos con badenes y una división física de ambas direcciones, además de radares o cualquier otro medio que obligue a reducir la velocidad y a conducir con más precaución.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha expresado en su cuenta de Twitter su «profunda tristeza» por lo sucedido. «Nuestro más sentido pésame a las familias y deseo de pronta recuperación a la conductora herida. Una tragedia que nos sume a todos en una profunda tristeza», dice el mensaje de la presidenta madrileña.

Hace solo tres meses, el pasado 5 de marzo, otro accidente en el que fallecieron tres menores sacudió la comarca del Baix Ebre, en la provincia de Tarragona. En aquel siniestro murieron tres jóvenes cuando el vehículo en el que viajaban se salió de la vía, precipitándose por un acantilado de 30 metros de altura. Las víctimas, las tres menores de edad, eran vecinos de la población de Camarles, en Tarragona, que iban al municipio de Pinell de Brai para ver un partido de fútbol que enfrentaba a los dos pueblos en la categoría regional.

El año pasado, según datos de la DGT, fallecieron 139 jóvenes menores de 24 años en siniestros registrados en vías interurbanas, el 12% del total de fallecidos en accidentes de tráfico.