Valverde convierte el gravel en tendencia

Valverde convierte el gravel en tendencia

La irrupción del murciano Alejandro Valverde, recién retirado del ciclismo profesional tras una carrera de leyenda, en la modalidad de gravel ha sido el último empujón que necesitaba esta disciplina para convertirse en una tendencia al alza en España. En Estados Unidos es ya muy popular. Suele decirse que una bicicleta de carretera no puede llegar a los mismos sitios que una de gravel, pero una bicicleta de gravel sí puede llegar a los mismos sitios que una de carretera.

Así, desde 2021 han sido muchos los ciclistas españoles no profesionales que han dejado la carretera y se han adentrado en senderos y caminos de grava donde antes solo se podía acceder con una bici de montaña.

La primera ventaja es evidente: por donde no pasan coches no puedes ser atropellado. La sensación de seguridad para el ciclista es mucho mayor en tiempos en los que es frecuente que haya accidentes, la mayoría de ellos provocados por la falta de sensibilidad y empatía de muchos conductores con los ciclistas. Pero hay más: con la llegada de una nueva generación de bicis de gravel, los ciclistas se han pasado a una modalidad que les permite rodar a buen ritmo por carretera y adentrarse en pistas de tierra y senderos no excesivamente técnicos.

Estas son las cinco claves para entender el ‘boom’ del gravel en España:

Una bici todoterreno

Una bici todoterreno

Bicicleta de carretera

Bicicleta de gravel

Bicicleta de carretera

Bicicleta de gravel

Bicicleta de carretera

Bicicleta de gravel

Las bicicletas de carretera, con sus diseños ligeros y aerodinámicos, están fabricadas para conseguir la máxima precisión y velocidad en carretera. Son perfectas para las pruebas más exigentes del calendario UCI y esto siempre será así. Es cierto que el ‘boom’ de las bicicletas de gravel viene porque no todo el mundo se sube a una bici para competir, los corredores amateur se multiplican cada año y salir de la carretera se convierte en un desafío especial para cualquier ciclista más o menos preparado.

Diseñadas para rodar por donde las bicicletas de carretera no pueden, las bicicletas de gravel son mucho más versátiles. Se mueven con soltura sobre el asfalto y también por senderos de tierra. Son una gran opción para una amplia variedad de terrenos, además de cómodas y fiables. Evidentemente, como sucede con un coche todoterreno, las bicicletas de gravel no ofrecen las mismas sensaciones sobre el asfalto que una bicicleta de carretera. Pero te llevan a sitios donde las bicis de carretera no llegan.

Una posición más cómoda

Una posición más cómoda

La geometría de una bicicleta de gravel normalmente es más cómoda que la de una bicicleta de carretera. Los tubos de dirección más altos y los superiores con sloping (la inclinación que tiene el tubo horizontal de la bicicleta) permiten llevar una posición más relajada que en las bicicletas de carretera, que suelen tener un tubo superior plano. Esta geometría más cómoda va acompañada de ángulos de dirección más suaves que mejoran el control en caminos y senderos.

Tubos de dirección

más altos

Tubos superiores

con sloping

Eje de pedalier

Tubos de dirección

más altos

Tubos superiores

con sloping

Eje de pedalier

Tubos de dirección

más altos

Tubos superiores

con sloping

Eje de pedalier

Diseñadas para proporcionar mayor estabilidad y comodidad en largas distancias, las bicicletas de gravel son más altas que las bicicletas de carretera. Con un eje de pedalier más alto, tienen más espacio libre al suelo para sobrepasar obstáculos y generalmente son más largas entre ejes para mejorar la estabilidad en terrenos irregulares.

Los frenos de disco, esenciales

Los frenos de disco, esenciales

Los frenos de disco son muy importantes para la modalidad de gravel. En las bicicletas de gravel, los frenos de disco hidráulicos son esenciales ya que proporcionan control, confianza y potencia de frenado sean cuales sean las condiciones que pueda encontrar el ciclista fuera del asfalto. Además, si queremos cambiar el tamaño de las ruedas para adaptar la bicicleta a diferentes terrenos, será mucho más fácil hacerlo si tenemos frenos de disco.

Cable de frenos

Disco de frenos

Al apretar el freno,

la tensión en el cable

provoca que las pastillas

de freno presionen el disco,

frenando así la rueda

Cable de frenos

Disco de frenos

Al apretar el freno,

la tensión en el cable

provoca que las pastillas

de freno presionen el disco,

frenando así la rueda

Cable de frenos

Disco de frenos

Al apretar el freno,

la tensión en el cable

provoca que las pastillas

de freno presionen el disco,

frenando así la rueda

Este tipo de bicis, más ligeras que las de montaña, nos permite rodar más deprisa y nos obliga a estar pendientes constantemente de las irregularidades del terreno. Es clave tener buenos frenos, pero también es importante que el ciclista tenga destreza y poco a poco sepa manejar una bicicleta que puede dar un buen rendimiento en terrenos a priori complicados.

Unos desarrollos distintos

Unos desarrollos distintos

Los desarrollos en bicicletas de carretera suelen tener un estrecho rango de configuraciones. Por lo general montan doble plato, uno de 39-42 dientes y otro de 52-53 dientes, aunque también hay disponibles opciones con menor desarrollo. Los piñones más habituales son 11-28 y 11-32 y son los que proporcionan combinaciones adecuadas para rodar en planos y subidas.



En gravel, sin embargo, la cosa no está tan clara. Existen dos opciones principales, plato único y doble plato. El grupo específico para gravel ofrece configuraciones 1x y 2x. Y hay que elegir los piñones dependiendo siempre de la configuración de platos. Los golpes de la cadena al rodar por senderos con una bicicleta de gravel pueden ser un problema. Por eso las transmisiones con plato único utilizan un ancho de diente alternado diferente, para ayudar a mantener la cadena en su sitio cuando rodamos por terrenos irregulares. En el cambio trasero también es imprescindible un tensor de cadena para las bicicletas de gravel.

Rutas más largas

Rutas más largas

La ligereza y el mejor rodar de las bicicletas gravel hace posible que nuestros recorridos puedan ser más largos que en la disciplina de mountain bike. Esto nos permite abarcar más territorio ampliando las posibilidades de descubrir y enlazar los mejores caminos.

Mountain Bike

Mountain Bike

Mountain Bike

Un claro ejemplo de esto son los eventos y competiciones de gravel que habitualmente superan los 160, 200 e incluso más de 300 kilómetros. En España destacan La Indomable de Berja (Almería), ganada por Valverde recientemente, y The Traka de Gerona.


Hutchinson Ranxo


Cinco rutas para hacer gravel en la Región de Murcia

El gravel ha dejado de ser una moda para ser la disciplina que más crece del ciclismo. Más carreras, más material y más corredores de distintos perfiles que se suman a esta modalidad. Ninguno de ellos, no obstante, posee el palmarés y la relevancia mediática de un Alejandro Valverde que está ayudando a que todo el mundo hable hoy del gravel. El pasado 4 de junio participó en la Hutchinson Ranxo de Lérida, su segunda carrera de las UCI Gravel World Series 2023, y logró la victoria. Es lo mismo que hizo en su debut en esta modalidad, en La Indomable de Almería. Dos de dos para el de Las Lumbreras, quien a sus 43 años no levanta el pie. Si va a una carrera es para ganarla.

En la Región de Murcia, mientras tanto, son cada vez más los aficionados al ciclismo que se están pasando al gravel y poco a poco se van conociendo rutas para poder disfrutar de esta modalidad ciclista en pleno crecimiento. Las hay de todos los tipos, de diferente exigencia y en casi todas las comarcas de nuestra Comunidad. Hay algunas que combinan carretera y montaña. Otras, con caminos transitados por senderistas. E incluso algunas donde se pueden combinar exigentes ascensiones con descensos muy técnicos.

Aquí van cinco de las más conocidas:

  1. Espinardo-Caravaca

    Vía Verde del Noroeste



Es la ruta gravel por excelencia de la Región de Murcia. La más frecuentada y en la que más se puede disfrutar de esa disciplina. Consta de 78 kilómetros y un desnivel acumulado de 2.167 metros y se aprovecha el antiguo trazado ferroviario entre Murcia y Caravaca de la Cruz. La vía comienza su tramo en el Campus de Espinardo y se dirige hacia el noroeste hasta finalizar en Caravaca de la Cruz.

Por el trazado de la Vía Verde del Noroeste transitaba antiguamente el ferrocarril Murcia-Caravaca, operativo entre 1933 y 1971. De ahí surge el especial alarde en la construcción de viaductos, túneles y estaciones que hacen tan especial y pintoresco el recorrido. Desde 1998 se usa para el senderismo y el ciclismo y varias de sus estaciones ahora funcionan como albergues para transeúntes y peregrinos. Es el paraíso para los amantes del gravel desde hace unos años.

  1. Fortuna, Abarán, Blanca y Molina de Segura

    Sierra de la Pila



Es de esos lugares por los que todavía se puede montar en bicicleta sin cruzarse con nadie. Hay que estar en forma, eso sí, para enfrentarse a las durísimas rampas que conducen al ciclista hasta lo alto del Pico de la Pila, donde está situada la estación meteorológica de AEMET, a 1.265 metros de altura.

La ruta empieza en La Garapacha (Fortuna) y desde ahí se toma la pista forestal que sube hasta la Sierra de la Pila. Una vez que se llega al cruce conocido como Mojón de las 4 Caras, hay que tomar la pista que sube a nuestra derecha hacia los Pozos de la Nieve y el Pico de la Pila. La sierra abarca parte de los municipios de Abarán, Blanca, Fortuna y Molina de Segura. Hay diferentes rutas, adaptadas a ciclistas de mayor o menor nivel.

  1. Sierra Espuña

    Espubike



El de Sierra Espuña es un entorno natural único para disfrutar de unos senderos cómodos, donde se reducen los tramos con dificultades técnicas para hacer que la práctica del gravel sea más accesible. La ruta está dividida en 4 tramos: de El Berro a Gebas, de Gebas a Casas Nuevas, de Casas Nuevas a Las Alquerías, y de Las Alquerías a El Berro. Entre todas las rutas suman 146 kilómetros de ruta y 4.300 metros de ascenso. Están perfectamente señalizadas y son ideales para que cada uno vaya a su ritmo. Espubike es la ruta más frecuentada por ciclistas de la Región.

  1. Cartagena

    Calblanque



El Parque Regional de Calblanque, en Cartagena, es un enclave caracterizado por su diversidad de vegetación combinada con dunas, arenales, calas y acantilados. Paraíso de los bañistas que huyen de las aglomeraciones, en los últimos años se ha convertido también en un entorno que cuenta con decenas de kilómetros de senderos de tierra ideales para la práctica del gravel.

Si el ciclista busca una ruta con vistas al mar tiene que ir a Calblanque. Si se incluye una ruta circular que llegue al faro de Cabo de Palos y las Salinas de Marchamalo el recorrido se va a los 23 kilómetros, con tramos en los que hay que bajarse de la bici y llevarla a cuestas. Otra opción es adentrarse en la Sierra de Atamaría y llegar al Llano del Beal, con itinerarios más llanos y que pueden superar los 45 kilómetros.

  1. Mazarrón

    Bolnuevo



Bolnuevo forma parte de la ruta Eurovelo 8 a su paso por la Región de Murcia. La zona de Bolnuevo, en Mazarrón, es un verdadero paraíso. La ruta desde el Puerto de Mazarrón transcurre por un sendero de tierra paralelo al mar y es bastante fácil, incluso para los ciclistas menos preparados. Consta de 21 kilómetros y acaba en las calas nudistas de Bolnuevo.

Los que se queden con ganas de más y estén en buena forma pueden partir desde Puntas de Calnegre y acabar su recorrido en Cartagena, en una ruta de 58 kilómetros perfecta para los amantes del gravel. Se pasa por Percheles, Cobaticas, Bolnuevo, Mazarrón, Cueva del Agua de Isla Plana, Rambla del Cañar, Peñas Blancas, Rincón de Sumiedo, Tallante, Acueducto de Perín, La Corona, Coladas volcánicas de la Rambla de los Jarales, Molino Zabala y Canteras romanas de Canteras, antes de llegar a la estación final: el Puerto de Cartagena.

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