El Sindicato Médico fuerza a Salud a rectificar las condiciones impuestas a las guardias de los MIR

El origen del conflicto está en lo que Cesm considera un «incumplimiento» de los acuerdos alcanzados a finales del año pasado con el Gobierno regional. En concreto, se pactó incrementar en 3 euros la hora de guardia para los MIR de primer, segundo y tercer año, y en 2 euros la hora para los de cuarto y quinto. A cambio, los residentes deben justificar la realización de una serie de tareas, como la presentación de una sesión clínica al mes o la participación en el programa de detección precoz de sepsis. La subida se está aplicando desde principios de 2023, pero el sindicato considera que el incremento de tareas en las guardias que estaba exigiendo el SMS no se correspondía con el texto del acuerdo. Además, la justificación de esos trabajos se estaba solicitando con carácter retroactivo -es decir, en relación a guardias ya abonadas-, lo que hizo estallar el conflicto esta semana.

El pacto firmado el año pasado entre Cesm y Salud especificaba: «Los residentes deberán realizar, entre otras funciones adicionales, el registro de incidentes críticos, participación en el programa de la detección precoz de sepsis u otros similares, presentar una sesión clínica en su unidad docente, con carácter mensual, de casos de pacientes atendidos en las guardias realizadas durante ese periodo, para garantizar la capacitación de las competencias de su especialidad en este ámbito asistencial, acreditando su actual y progresiva integración en la planificación y realización de guardias médicas». Estas funciones deben ser «acreditadas ante la Comisión de Formación Especializada correspondiente».

El Sindicato Médico considera que de esta redacción -bastante confusa-se desprende que los residentes deben cumplir con alguno de estos criterios todos los meses, pero no necesariamente con todos a la vez. «Un residente no tiene por qué atender todos los meses un incidente crítico, o un caso de sepsis, porque no hay tantos», señaló la presidenta de Cesm, María José Campillo.

A primera hora de este miércoles, Cesm denunció en un comunicado que los residentes habían recibido «instrucciones en las que el incremento retributivo de la hora de guardia para situarlo en la media nacional se supedita a un aumento de tareas, bajo amenaza de tener que devolver el incremento firmado en caso de no cumplir las nuevas condiciones impuestas sin negociación previa». El sindicato advirtió de que «los MIR perciben, actualmente, menos de 10 euros netos por la hora de guardia, trabajando en horario nocturno y en jornadas festivas, lo cual supone, de por sí, una retribución no acorde a la labor y responsabilidad del trabajo del MIR».

Una reunión con Pedreño

A mediodía, Campillo mantuvo una reunión con el consejero de Salud, Juan José Pedreño, en la que se solventó el conflicto. «Los MIR y EIR (enfermeros internos residentes) no tendrán que devolver la cuantía extra tras el aumento ya percibido en sus retribuciones», señalaron fuentes de Salud. Desde este departamento se recordó que «la subida está sujeta a la realización de una de las actividades recogidas en el acuerdo». Para Salud todo se trata de un malentendido que ha quedado solventado después de la reunión, en la que «se han aclarado las cuestiones planteadas».

El Sindicato Médico, no obstante, mantiene sus críticas hacia el área de formación de la Consejería. «Alguien tiene que asumir responsabilidades», señaló Campillo a preguntas de LA VERDAD.