Una tormenta anega calles en el Noroeste de la Región de Murcia y causa daños en cultivos

La Aemet, que ha informado de que la tormenta también ha dejado descargas eléctricas, ha registrado 41 litros por metro cuadrado en una hora. Del total, 11,6 han caído en apenas 10 minutos. En Moratalla, el volumen de las precipitaciones ha generado ríos de agua y barro por el casco urbano que han anegado calles y han arrastrado vehículos y contenedores.

Las precipitaciones también han caído en forma de granizo, lo que ha causado graves destrozos en albaricoques, melocotones, paraguayos y otros cultivos de las pedanías caravaqueñas de Barranda y Archivel. Algunos vecinos han difundido en redes sociales bolas de granizo del tamaño de pelotas de golf.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activó un aviso amarillo que elevó a nivel naranja durante la tarde del miércoles, cuando la tormenta ya sacudía el Noroeste. La alerta está vigente desde las 17 hasta las 22 horas y prevé una precipitación acumulada de hasta 30 litros por metro cuadrado en una hora.

Además, también está sobre aviso amarillo por lluvias y tormentas hasta la misma hora la comarca del Altiplano. En este caso, las precipitaciones pueden alcnazar los 15 litros por metro cuadrado en una hora, según la Aemet.

La cosecha de fruta de hueso, destrozada

Los peores presagios de los agricultores se cumplieron en Barranda, Archivel y otras pedanías, donde la lluvia destrozó la cosecha de fruta de hueso. Plantaciones de albaricoque, melocotones, paraguayos, ciruelas y otros cultivos fueron arrasadas por las precipitaciones.

Aunque habrá que esperar a valores más precisas, las pérdidas son muy cuantiosas porque la recolección en algunas zonas de la fruta ‘de plaza’ aún no se había empezado. Este golpe se une a los sufridos anteriormente por las persistentes lluvias que acabaron mermando considerablemente la producción de una de las variedades de albaricoque, el búlida, que sigue siendo muy abundante en la zona.

Esteban Fernández, de Barranda, comentó este miércoles que «esta tormenta ha sido la puntilla definitiva; es un verdadero desastre, nuestra lucha contra las heladas sirvió para salvar casi el 90% de la cosecha y teníamos la esperanza en lograr una supercosecha para resarcirnos de la anterior que también fue un desastre pero lo que ha caído esta tarde (por ayer) tira por tierra todas nuestras previsiones; no ha quedado nada». Las previsiones apuntaban a que esta temporada se podría alcanzar una cosecha superior a los 40.000 kilos por hectárea; mientras que el año pasado, los datos oscilaron entre 16.000 y 18.000 kilos, en esta misma zona.

Cuando la tormenta amainó, los agricultores salieron a recorrer sus campos y comprobaron cómo más de la mitad de la cosecha estaba en el suelo. La que aún quedada en los árboles estaba apedreada por el granizo e inservible para su consumo en los mercados.

Juan Pedro Martínez, de la cooperativa Frutas Caravaca, que aglutina a la mayoría de agricultores del municipio, se mostraba también muy afectado por lo que estaba pasando. «Es verdad que aquí, en la huerta de Caravaca, ya se había perdido más del 80% de la cosecha por las lluvias que cayeron antes, pero esto ha sido un desastre; el poco búlida que se había salvado está prácticamente recolectado, pero el resto de variedades y otros cultivos se han perdido por completo», valoró.