Interrumpen el concierto de la cantante Rocío Saiz en el Orgullo de Murcia por enseñar los pechos

«Ay, ¡que me detienen!», dijo la cantante cuando parte del equipo subió al escenario para pedirle que se tapara con una bandera arcoiris, seña de identidad del colectivo LGTBI. En ese momento, el publico que se encontraba en la plaza Cardenal Belluga disfrutando del concierto comenzó a abuchear para demostrar su rechazo a lo que estaba sucediendo y a gritar «libertad» en señal de apoyo a la cantante, según los testimonios gráficos de los presentes.

«Si no me tapo me llevan al calabozo, así que me voy a tapar», explicó al publico Saiz, que finalmente se puso de nuevo la camiseta para poder terminar la actuación.

Al finalizar el concierto, Rocío Saiz publicó en sus redes sociales un comunicado denunciando lo ocurrido y lamentando que no es la primera vez que le pasa: «Ojalá no tuviera que escribir esto otra vez. En el pride de Mrucia, en la misma canción de siempre donde me quito la camiseta desde hace 10 años, la policía ha parado le concierto. No me dejaban seguir si no me vestía. O me ponía la camiseta o me iba esposada».

Saiz afirma que se vistió por «respeto al público» y asegura que al ir a marcharse un policía nacional le pidió la documentación. «El público y la organización se han puesto en el medio. A Mane y a Any no les han dejado entrar en el camerino a por nuestras cosas si no hablaba con el inspector. Coacción de libro. Me he negado, obviamente», explica en el post.

La cantante denuncia que el inspector presuntamente le habría reconocido que no se habría visto envuelta en esa situación de ser un hombre, «porque si lo hace un hombre no es ilegal». Rocío Saiz, también activista, se ha mostrado derrotada ante la situación y afirma sentirse cansada de luchar por sus derechos.

Segunda vez que su ‘topless’ causa polémica en la Región

Esta es la segunda vez que la cantante se enfrenta a un problema de este tipo en la Región de Murcia. Le ocurrió en 2018 en el festival Bside de Molina de Segura como integrante de Las chillers. Su actuación recibió críticas por parte del Partido Popular, que la calificó como espectáculo soez y vergonzoso».

Las representantes del grupo lamentaron que un partido político compartiera tuits «tildando el concierto de erótico»: «Ha puesto palabras inventadas en boca de Rocío y ha compartido un panfleto en el que la indignación, el odio y el rechazo al torso femenino se mezclan en un tono retrógrado y cargado de ira».