Gonzalo Verdú cierra su círculo

Gonzalo Verdú cierra su círculo

Gonzalo Verdú vuelve a casa. El Cartagena hizo ayer oficial su regreso al Estadio Municipal Cartagonova tras seis temporadas en el Elche, tres de las cuales han sido en Primera. Los contactos, que se iniciaron el pasado viernes, fructificaron en un solo fin de semana y el deseo del cartagenero de regresar a la que un día fue su casa y al club del que es aficionado ha sido decisivo para que acabe volviendo a vestir la elástica albinegra.

El potente futbolista, que en octubre cumplirá los 35 años, firma hasta junio de 2025, por lo que concluirá su vinculación con el conjunto albinegro con casi 37. La cercanía de su casa y la posibilidad de acabar una tarea que quedó a medias han seducido también al cartagenero, que ha rechazado una oferta del extranjero para seguir en España.

La vuelta del de La Manga del Mar Menor no era una opción al principio del mercado, pero varios factores han acabado desequilibrando la balanza para que este se acabara produciendo finalmente. En primer lugar, que ninguno de los jóvenes talentos que el mercado ofrece han acabado de convencer a la comisión deportiva albinegra. Los altos salarios que se están manejando tampoco permiten al Efesé entrar en esas pujas.

Asimismo, la flexibilidad en los esquemas que propondrá Víctor Sánchez del Amo ha sido también un factor fundamental. El nuevo técnico albinegro confía en la defensa de tres centrales y ahí Verdú puede tener un papel preponderante. Completará una línea fuerte y veterana con Kiko Olivas, Alcalá y Datkovic.

Por último, otro argumento a favor de su incorporación ha sido su compromiso. Al cartagenero le ha convencido la posibilidad de reencontrarse con el equipo al que apoya y del que salió inesperadamente. Verdú siempre se ha mostrado partidario a regresar a Cartagena y la comisión deportiva conoce su deseo.

Un recuerdo excelente

En su primera etapa, Gonzalo Verdú llegó al Cartagena procedente del Guadalajara, donde había rendido de forma fantástica en Segunda B. En el conjunto albinegro combinó las posiciones de central y de pivote defensivo. Su carta de presentación fue un extraordinario gol de chilena frente a la Balompédica Linense, pero en su primera temporada no tuvo la continuidad deseada.

En su segundo año, sin embargo, se salió bajo las órdenes de Alberto Monteagudo, para quien siempre fue titular indiscutible formando pareja con Míchel Zabaco o con Moisés García. 37 partidos y 3 goles fueron el balance final para el central diestro, quien participó en los cuatro partidos del ‘playoff’ de ascenso a Segunda. Para el recuerdo quedó también la colosal exhibición en el Artés Carrasco ante el Lorca que colocó al Efesé cerca del primer puesto del grupo.

Tras el partido del Mini Estadi ante el Barcelona B (0-1) las posturas entre el club y el jugador parecían cercanas, pero, finalmente, se rompieron las negociaciones y el central decidió cambiar de aires rumbo a Elche. Allí, en muy poco tiempo, se convirtió en uno de los futbolistas más queridos por la afición.

Siempre fue un fijo con Pacheta como entrenador y, junto con él, su carrera creció de manera meteórica. Ascendió en su primera temporada con el Elche, en la 2017-18. No notó el salto de categoría y continuó siendo imprescindible en sus dos siguientes años, con 38 y 36 partidos respectivamente. Jugó también los cuatro partidos del decisivo ‘playoff’ de ascenso que acabó con el Elche en Primera.

En la máxima categoría del fútbol profesional ha continuado sumando minutos, especialmente en su primera campaña. Allí debutó con 32 años. Fue partícipe en la salvación de un Elche que sufrió hasta el último instante. Perdió algo de protagonismo el año pasado y ha sido menos trascendente este año, en un conjunto ilicitano que jamás tuvo opciones reales de permanecer en Primera. Lastrado por las lesiones, completó nueve partidos como titular. No obstante, ha acabado en buena forma y participó en el último encuentro del año, donde tuvo una cálida despedida.

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