Los candidatos se cruzan reproches por la economía, los pactos, el agua y el Mar Menor

Los candidatos se cruzan reproches por la economía, los pactos, el agua y el Mar Menor

El único debate entre los cabeza de cartel al Congreso de los Diputados por los principales partidos políticos de la Región de Murcia no solo les sirvió este martes para defender sus principales compromisos y pedir el apoyo para sus formaciones, de cara a las elecciones generales del 23 de julio. También lo usaron para advertir sobre posibles alianzas a izquierda y derecha para seguir en La Moncloa o llegar a ella y para lanzarse continuos y duros reproches sobre la gestión nacional y autonómica en materias como la economía, la lucha contra el paro y la inflación, la situación del Mar Menor, el recorte Trasvase Tajo-Segura y el impulso de las desaladoras, la financiación autonómica y las propuestas en materia de violencia contra la mujer, la inmigración y sanidad.

Tras la fallida investidura de Fernando López Miras como presidente de la Comunidad Autónoma en la Asamblea Regional, la actualidad política de la Región de Murcia se trasladó este martes a la capital, con motivo del único debate de las elecciones generales del 23-J. La cita, organizada por el Círculo de Economía de la Región de Murcia y LA VERDAD, reunió en el Real Casino de Murcia a los cuatro cabezas de lista de PP, PSOE, Vox y Sumar al Congreso de los Diputados: Luis Alberto Marín, Francisco Lucas, Lourdes Méndez y Javier Sánchez Serna, respectivamente.

Méndez apeló repetidamente al «voto útil, que es a Vox y no al PP»; Marín, a un gobierno de «Feijóo, que acabe con el sanchismo»; Lucas, a elegir entre « avanzar» con Pedro Sánchez y el PSOE o retrodecer con «el PP y la ultraderecha»; y Sánchez Serna, a decidir entre un gobierno progresista «con Yolanda Díaz» o la involución de las derechas.

El debate, moderado por el periodista de LA VERDAD Manuel Buitrago, estuvo marcado al inicio por las alusiones al papel de cada partido en la Asamblea Regional, donde el candidato popular no obtuvo los votos necesarios para revalidar la Presidencia autonómica; y el cara a cara televisivo de la noche anterior entre el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo.

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Y sobre todo hubo reproches en casi todas las direcciones. De unos aspirantes hacia otros. Desde el bloque de la derecha hacia el de la izquierda, por la gestión del Gobierno central en los últimos cuatro años su trato a la Región; y viceversa, por la posible alianza entre PP y Vox para llegar a La Moncloa con una agenda que traiga recortes económicos y de derechos sociales y laborales y por su supuesto acuerdo para gobernar juntos la Región a partir del 24 de julio, ya sin ataduras por las estrategias electorales de las cúpulas nacionales.

Llamativas fueron las interpelaciones de Méndez al popular Marín para preguntarle «por qué» los populares han rechazado la entrada en el ejecutivo regional de Vox, para satisfacción del PSOE. Marín evitó entrar en la confrontación directa con Méndez y se centró en atacar a Lucas y remarcar el trato injusto a la Región durante los últimos cuatro años y en defenderse de las invectivas de Sánchez Serna a propósito de las políticas económicas y sociales del PP.

También reivindicó su gestión como consejero de Hacienda y la del ejecutivo de Miras y proyectó un escenario en el que Feijóo presidirá el nuevo Gobierno central y él le reclamará la reforma del sistema de financiación autonómico. También intentó, sin éxito, que Lucas se comprometiera a trasladar esa misma exigencia a la ministra de Hacienda si gana el PSOE. El candidato socialista le contestó que «llega tarde», porque el PSOE presentó una propuesta de modificación y el PP la rechazó. En todo caso, señaló que seguirá reclamando un aumento de fondos para la Comunidad.

Uno de los momentos de mayor tensión tuvo como protagonistas a Sánchez Serna y Méndez. «¿Usted le va a negar los derechos a las familias Lgtbi?», inquirió el candidato de Sumar a la de Vox y citó la política de «la ultraderecha en Italia». Méndez respondió que su partido defiende los derechos de todas las personas y situar a la familia tradicional como uno de los ejes de la política nacional. No obstante, criticó el gasto en «banderas Lgtbi» y aseguró, en respuesta a las acusaciones del candidato de Sumar respecto a la negación de la violencia machista, que Vox sí que defiende a las mujeres ante la «violencia intrafamiliar» y el «principal problema» que sufren: que «no existe una verdadera política de conciliación» que favorezca su «maternidad».

En el bloque de pactos, Méndez afirmó que el debate entre Sánchez y Feijóo fue «lamentable», porque «no hablaron de agua, campo, seguridad, inmigración, vivienda, okupación. Eso sí, la palabra más utilizada fue Abascal». Marín rehusó hablar de una alianza con Vox y auguró «el fin del sanchismo» y afirmó que «es más importante que nunca acabar con esta etapa nefasta» y abrir la de Feijóo, con medidas como la deflactación del IRPF, la bajada del IVA a más alimentos básicos y una reducción del «gasto superfluo».

Francisco Lucas acusó a Feijóo de usar «datos falsos» en el debate televisivo y dijo que Marín seguramente también haría lo mismo. Y calificó la intervención de Pedro Sánchez como la de un presidente «valiente», de cuya tarea destacó dos cifras: que «la mitad de los nuevos contratos son indefinidos» y la subida del Salario Interprofesional hasta los 1.080 euros. Sobre la inflación, dijo que «hay muchas familias sufriendo, es verdad, pero vamos por el camino correcto» con medidas para contenerla y crear empleo.

Sánchez Serna manifestó, a propósito del cara a cara en Antena 3, que fue «aburrido» y que «estas elecciones no deberían ir de una pelea entre señores de la derecha y de la ultraderecha», sino de «cómo mejorar las condiciones laborales, la atención sanitaria y la crisis climática y de la desigualdad creciente, en definitiva de las necesidades de la gente». Y apostó por una política de «reindustrialización verde, el trabajo decente y fiscalidad justa». Sumar quiere «promover la recuperación de la cadena de valor, y por lo tanto industrial, en la Región de Murcia». Y detalló que la mitad de los edificios de la Región necesita rehabilitación y una elevada tasa incumple los requisitos de climatización.

Lourdes Méndez lamentó que la Región de Murcia «ha estado dejada de la mano de este gobierno» central y que un 10% de los jóvenes se han tenido que marchar de la Comunidad por falta de oportunidades. Y planteó una reducción del IRPF para rentas inferiores a 70.000 euros y suprimir las plusvalías municipales y el impuesto de patrimonio. También prometió una «deflactación» del impuesto de la Renta Marín.

[Habrá ampliación]

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