LA VERDAD se va de verano. ¿Nos acompañan?

Sin esperar a la ‘operación salida’ más potente, algunos de los periodistas ya han cogido la maleta y se han ido al pueblo. Sí, al pueblo de cuando usted era niño, al de las tardes largas de sol y las noches a la fresca, a ese que durante el año tiene apenas 50 vecinos, pero multiplica por tres, por cinco o por diez su censo por estas fechas. Rincones de Guadalajara, Burgos, Asturias, Granada, Palencia… donde reencontrarnos con los veranos de nuestra infancia. Otros compañeros han ido a comprobar cómo se pasa agosto en los lugares más cálidos (La Mancha, Extremadura, Murcia…) y en los más frescos de nuestra geografía, aunque para eso habrá que subir casi a la montaña. Ya verán que no es igual pasar agosto a 15 grados… que a 40.

Txema Rodríguez nos cambia de ruta para llevarnos por un emotivo viaje de siete días por La Alcarria y Pablo Ariza y su compañera Ana Gil han hecho malabares con el presupuesto y se las han apañado (con más ingenio que euros) para recorrerse un buen pedazo de Europa en modo ‘low cost’: Viena, Praga, Berlín, Amsterdam… «Hemos descubierto sitios fantásticos, como la discoteca más pequeña del mundo, que está en Berlín. Hemos dormido en un hotel cápsula, en un tren nocturno que nos llevó de Berlín a Amsterdam… Ha sido un viaje agotador pero maravilloso».

¿Y Rosa Palo? Nuestra empedernida viajera se va a quitar, por fin, la espinita. Se ha animado a hacer el Camino de Santiago, la versión más corta, eso sí: «Es un experimento. Vamos a ver si servidora, un deshecho de tienta que era la última en ser escogida en gimnasia para formar los equipos, que anda a ritmo de trote cochinero y que sufre de muslos escoriados y dolor caderil, es capaz de hacer el Camino Inglés y cubrir a pata los 113 kilómetros que separan Ferrol de Santiago. Eso sí, como una señora, que para eso me llevan las maletas. Bastante voy a sufrir ya».