El «terrible» concierto de Calamaro en La Mar de Músicas de Cartagena: «Se me fue la pinza»

Después de su aparición sorpresa en el concierto de Fito Páez durante la jornada anterior del festival, el público tenía ganas de volver a ver a ‘El salmón’ en directo. Sin embargo, los asistentes se llevaron una desagradable sorpresa.

«Se mostraba distante, incómodo y ausente», explica Frutos en su texto. Esta actitud malhumorada estuvo motivada por el uso de los teléfonos móviles durante su actuación. El propio cantante reveló su malestar durante la actuación profiriendo comentarios irónicos sobre los continuos vídeos y fotografías que se realizaban desde las primeras filas, «dardos envenenados» para el público.

«Estoy deseando llegar al hotel para mirar el teléfono y ver si de verdad estuvimos aquí mi banda y yo», esa fue la primera interacción del músico con el público, según confirma Alberto Frutos. «Se notaba que el público no sabía qué estaba pasando y que él no quería estar allí».

Para Frutos la actitud del cantante es una «falta de profesionalidad». El crítico musical explica que estaba «boicoteando su propio concierto», realizando gestos con las manos todo el rato a los asistentes en las primeras filas para que dejaran de utilizar los teléfonos.

Frutos destaca en especial un momento durante la última canción del concierto, ‘Los chicos’, donde tan solo se veía el flash encendido de un teléfono móvil: «Calamaro se dio cuenta de que lo estaban grabando y dejó de cantar mirando fijamente en dirección al móvil».

Este no fue el único reflejo de su mala actitud. El artista apremió a sus músicos en varias ocasiones durante las pausas de los bises para que abandonaran el escenario cuanto antes. Al finalizar la actuación, estos hicieron el amago de despedirse del público desde la primera línea del escenario mientras que el argentino se marchó sin decir adiós.

La periodista y presentadora de Los40 Principales, Cristina Regatero, también estuvo presente en el concierto del argentino en Cartagena. Regatero comparte opinión con Alberto Frutos: «Qué mal ha tratado al público de La Mar de Músicas hoy Andrés Calamaro… qué pena más grande. Se me cae un mito…», escribió en su cuenta de Twitter tras finalizar la actuación.

«Fue un concierto sin alma, no empatizó nada con el publico», opina el fotógrafo colaborador de LA VERDAD Pablo Sánchez del Valle, también presente en el festival. Este considera que el cabreo está motivado por no poder «controlar» lo que hace el público: «Creo que está anticuado. Hace ya más de 10 años que todo el mundo graba los conciertos con el móvil. A nosotros (los fotógrafos) nos controlan al milímetro».

Tanto Sánchez del Valle como José Villalgordo, también fotógrafo colaborador de LA VERDAD, explican que tan solo pudieron estar presentes en el foso durante tres canciones para inmortalizar la actuación del argentino. Villalgordo se confiesa fan del artista y reconce que tenía «muchas ganas de verlo en directo» aunque lo notó «raro». Aun así, considera que el cantente es «un personaje», por lo que no le extrañó su actitud.

También el músico de Arde Bogotá, el cartagenero Daniel sánchez, califica el concierto como «terrible», «posiblemente de los peores en el Parque Torres y en este festival. Y él una persona deleznable».

A pesar de que el público disfrutó cantando algunos de los indiscutibles clásicos de Calamaro, el propio cantante ha reconocido en su cuenta de Instagram haber estado «distraído» durante el concierto.

«Hoy un poco se me fue la pinza con los teléfonos porque la primera fila era una verbena. Gente poseída por el teléfono. No conformes con estar y vivir el momento, ‘pa’, ‘pa’, ‘pa’», explica el argentino emulando los destellos de los flashes.

El artista justifica así su mala actitud en La Mar de Músicas y, a pesar de su incomodidad frente al uso de los móviles, afirma haber salido al escenario con buena predisposición y tener una buena sensación de su actuación: «En los momentos en los que no estaba distraído por la profusa actividad telefónica de las primeras filas, fotos y tal, registros permanentes, fue un concierto muy bueno, muchas ganas de hacerlo bien».