La UE y Marruecos enfrentan a los potenciales socios

La UE y Marruecos enfrentan a los potenciales socios

La política internacional suele tener poco peso en las campañas de las elecciones generales. No obstante, en esta ocasión hay dos puntos calientes que enfrentan a los principales partidos: la Unión Europea y las relaciones de Marruecos. En cuanto a los 27, PSOE y PP mantienen sus principios europeístas, que solo les diferencia en pequeños matices. Otra cosa son sus dos potenciales sociales de gobierno. Y es que tanto Sumar como Vox exigen en sus problemas electorales reformas en el modelo comunitario. Eso sí, mientras los de Yolanda Díaz reclaman una profundización en los derechos sociales y unas instituciones más abiertas, los de Santiago Abascal exigen la devolución de competencias a los países soberanos.

Marruecos es el otro gran punto de conflicto. En 2022, Sánchez dio un giro de 180 grados en la política exterior española al reconocer en parte las reclamaciones de Rabat sobre el Sáhara Occidental, antigua colonia española.

Mantener el liderazgo de Sánchez dentro de la UE

El PSOE tira de presidencialismo en su programa electoral en lo que se refiere a la UE. «El Gobierno de Pedro Sánchez ha liderado en el seno de la Unión Europea las respuestas a la crisis de la covid-19 y a las consecuencias económicas y sociales de la guerra de Putin en Ucrania», se señala de antemano a modo de introducción.

Los socialistas aseguran que durante la Presidencia española de la Unión Europea, se seguirá ofreciendo el «liderazgo y el impulso político necesario para que España continúe siendo el motor de Europa y que el proyecto europeo siga avanzando». Las urnas dictarán el domingo si es Sánchez quien concluye en diciembre esta presidencia o lo hace en su lugar Alberto Núñez Feijóo. El PSOE apuesta por el impulso comunitario de las energías renovables y por sustituir la unanimidad de los 27 por una mayoría cualificada en materias de política internacional y seguridad común.

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La situación del Sáhara Occidental enfrenta el programa socialista al de sus tres principales rivales. La formación de Sánchez defiende su cambio de posición en 2022. «Seguiremos profundizando en la nueva etapa en nuestras relaciones bilaterales con Marruecos, en la que hemos firmado una veintena de acuerdos para fortalecer la cooperación en la lucha contra la trata de personas y contra el terrorismo, la cooperación migratoria, o la promoción de las empresas exportadoras y de las empresas españolas en Marruecos», justifican los socialistas.

La integración es compatible con los intereses nacionales

«Creemos en la Unión Europea como un espacio de libertad, democracia y bienestar en el que la integración es perfectamente compatible con la defensa de los intereses nacionales». El programa del PP inicia de esta forma su apartado sobre la UE lo que supone toda una declaración de intenciones ante un Vox que junto a otros partidos de la derecha radical europea y gobiernos como el de la italiana Giorgia Meloni o el húngaro Viktor Orbán abogan por desmontar las instituciones comunitarias. La formación de Alberto Núñez Feijóo resume en ocho epígrafes sus compromisos ante la integración europea. En ellos defiende de forma general trabajar por una UE capaz de defender sus intereses y proyectar sus valores en el mundo con una sola voz. El PP coincide con Sumar, en distinto tono, en cuanto a una menor dependencia de la integridad de la Unión con respecto a la OTAN. «Impulsaremos la Europa de la seguridad y la defensa, así como una base industrial y tecnológica complementaria de la Alianza Atlántica», señala.

Marruecos es motivo de ataque a Sánchez, al que los populares acusan de haber dinamitado las relaciones con Argelia en 2022, cuando era el principal suministrador de gas a España. «Los diferentes gobiernos han sabido mantener un razonable equilibrio entre Marruecos y Argelia sin olvidar nuestras responsabilidades con el pueblo saharaui», aseguran los de Feijóo, si bien no profundizan en alternativas para mediar en el conflicto desde 1975 entre Marruecos, Argelia y los saharauis.

Dar marcha atrás al viraje socialista en torno al Sáhara Occidental

La coalición izquierdista reclama una Europa autónoma y con voz propia en el mundo, lo que incluye un distanciamiento de la OTAN para alcanzar una seguridad común para los 27. En 55 medidas su programa reclama una reforma de los tratados de la UE para blindar la Europa social. «Impulsaremos una superación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento para fomentar y no penalizar las inversiones públicas y los gastos asociados a las mismas y avanzar así hacia un nuevo modelo de gobernanza económica que impida la vuelta a la Europa neoliberal de la austeridad», promete Sumar.

El viraje del PSOE sobre la situación del Sáhara Occidental supuso una grieta en la coalición y también figura en el programa de Yolanda Díaz, en el que se compromete a dar marcha atrás «con celeridad» al cambio de posición adoptado en 2022 y a apoyar la libre autodeterminación del pueblo saharaui.

Despliegue militar en Ceuta, Melilla y Canarias para impedir invasiones

La Formación de Santiago Abascal sostiene que «las instituciones de la UE han tomado una derivada de disolución de la soberanía de los estados miembros y de sumisión a los lobbies ecologistas e ideológicos radicales». Ante ello, Vox propone una serie de medidas que incluyen devolver a los estados miembros el protagonismo «frente a la burocracia» comunitaria que nadie elige, defender la primacía de la Constitución sobre el derecho europeo o rechazar «cualquier iniciativa europea que suponga más obligaciones verdes». En lo que respecta a Marruecos, la derecha radical incluye sus principales propuestas en los apartados de seguridad y defensa, e incluyen el despliegue militar en las fronteras de Ceuta, Melilla y Canarias ante «invasiones promocionadas desde estados vecinos» así como presionar a la OTAN para que garantice la pertenencia a España de ambas ciudades autónomas.

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