Ureña corta una oreja en Santander

Ureña corta una oreja en Santander

La plaza de toros de Santander acogió el sexto festejo de abono de la Feria de Santiago. Con cerca de tres cuartos de entrada se lidió una corrida de La Quinta, de bonitas hechuras y de gran juego, salvo el peligroso quinto, que cupo en suerte a Ureña.

Debutaba López-Chaves en la capital cántabra en su año de despedida. Cortó una oreja del toro que abrió la corrida, justo de fuerza pero con un pitón izquierdo que fue una golosina. Por ahí lo toreó con temple y largura el salmantino en el final de faena, rematada de certera estocada. Lo mejor de su tarde vendría ante el cuarto, un gran toro, bravo y repetidor, al que el salmantino toreó por abajo en series mandonas con la diestra de muletazos muy largos. Cómo además mató de un gran volapié paseó las dos orejas.

Una oreja cortó Paco Ureña del segundo de la tarde, toro que midió en los capotes, pero que sirvió en la muleta tras un inicio de faena poderoso del lorquino que resultó fundamental para dibujar después series ligadas y de muy buena expresión, especialmente por el lado derecho, abrochadas con magníficos pases de pecho. Unas ajustadas manoletinas precedieron a una estocada al encuentro que tiró sin puntilla al de Santa Coloma. Complicadísimo fue el quinto, toro cinqueño que cogió a Ureña en el saludo con el capote y pudo ser peor de no ser por un quite providencial de Agustín de Espartinas. La faena fue de imposible lucimiento, con el astado embistiendo con la cara por las nubes y lo mejor fue el estoconazo en todo lo alto con el que lo pasaportó el torero. Fue ovacionado.

Paseó una oreja Emilio de Justo del tercero, toro que embistió al ralentí, por una faena con buenos pasajes sueltos, rematada de gran estocada. Mejor y más a gusto estuvo con el sexto, toro que derrochó calidad. Lo toreó a placer el extremeño por ambos pitones. El final a pies juntos tuvo enjundia pero pinchó antes de cobrar una media estocada que precisó de descabello. Hubo ovación para el toro y para el torero.

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