La economía se ralentizó al 0,4% en primavera pese a la mejora del consumo

La economía se ralentizó al 0,4% en primavera pese a la mejora del consumo

La economía ralentizó su crecimiento en el segundo trimestre, en el que el PIB avanzó un 0,4% interanual, una décima menos que en el primero, y sostenido por el consumo pese a la elevada inflación y la subida de tipos. El PIB español creció también gracias al impulso de las exportaciones y, en particular, al tirón del sector turístico, pero con un enfriamiento de las cifras en comparación con los tres primeros meses del año.

A nivel anual el frenazo es más evidente. Desde el 4,2% que creció la economía de forma interanual en el primer trimestre, al 1,8% que avanzó en primavera (de abril a junio), según adelanta este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE), que indica que la actividad económica se vio impulsada en el segundo trimestre del año tanto por el consumo como por la inversión, frente al retroceso de las exportaciones e importaciones.

De esta forma, la economía española perdió fuerza en el segundo trimestre en contra de lo esperado por el Banco de España, que pronosticaba un crecimiento del 0,5%, el mismo que en el primer trimestre. Es solo una décima menos que las estimaciones de la mayoría de organismos pero denota un cambio de tendencia pese a que el consumo de los hogares mejoró respecto a la primera parte del año, con un crecimiento del 1,6% tras dos trimestres en negativo. Además, el gasto público avanzó un 1,5% frente al retroceso del 1,6% del primer trimestre.

Noticia Relacionada

Desde el Ministerio de Economía valoran positivamente estos datos y destacan la «pujanza» de la demanda nacional y la mejora de la inversión en construcción, bienes de equipo y consumo de los hogares. Pese a ello, este crecimiento del 0,4% es el más bajo desde hace un año. Lo mismo ocurre con el crecimiento interanual, que no se situaba por debajo del 2% desde el confinamiento por la pandemia.

Para Raymond Torres, director de Coyuntura y Economía de Funcas, España se está viendo beneficiada «por el viento de cola que proviene del cambio de pauta de la demanda global hacia los servicios turísticos y no turísticos, en detrimento de los bienes industriales». Así, el experto explica a este periódico que el crecimiento del PIB para 2023 será mayor de lo esperado por el efecto arrastre que proviene del «fuerte impulso del primer trimestre» y estaremos «claramente por encima del 2%». Las previsiones del Gobierno apuntan a un avance del 2,1% del PIB este año, pero organismos de la talla del Fondo Monetario Internacional (FMI) daban un espaldarazo a las cifras españolas y calculaban esta semana que el crecimiento será del 2,5%, un punto por encima de lo previsto hace solo tres meses por el tirón del turismo.

«Nuestro tejido productivo es competitivo en esos sectores de exportación de servicios, generando un diferencial favorable de crecimiento frente a la media europea», indica Torres. Y aunque el turismo es un motor de crecimiento, las exportaciones de servicios no turísticos también aportan un plus.

Además, el buen comportamiento del mercado laboral -la EPA acaba de confirmar que España ya ha sobrepasado los 21 millones de afiliados a la Seguridad Social-, logran sostener el consumo de las familias y que la economía se mantenga en positivo. El Banco de España indicaba en un boletín publicado este jueves que el crecimiento del empleo es la palanca que está manteniendo el consumo de las familias y, con ello, la economía. El economista de Funcas advierte de que el principal riesgo proviene de la subida de los tipos de interés, que «podría enfriar la demanda en la segunda parte del año».

Enfriamiento del segundo semestre

Una ralentización que ya contemplan muchos organismos, desde el Banco de España hasta el Instituto de Estudios Económicos (IEE), que en sus previsiones presentadas esta misma semana aseguraban que el crecimiento económico se enfriará en la segunda parte del año. Aunque mejoró su previsión de PIB para este año al 2,2%, advirtió de una «notable desaceleración» en el segundo semestre que llevará al país a avanzar solo un 1,5% en 2024, una tasa «insuficiente» para reducir el paro.

Las cifras macroeconómicas siguen yendo bastante bien a pesar de esta ralentización que muestra el INE del segundo trimestre, pero las familias no logran trasladar esas mejoras a su economía diaria. Raymond Torres explica que los hogares donde se ha conseguido salir de una situación de desempleo por la buena marcha del mercado laboral han salido beneficiadas, pero reconoce que la mayoría de las familias han notado una «notable pérdida de poder adquisitivo» como consecuencia de la inflación. «El consumo se ha resentido, de ahí que muchas personas no estén percibiendo la mejora del PIB», indica Torres.

De hecho, los datos de empleo que muestra el INE siguen siendo muy positivos. El número de horas trabajadas aumenta un 1,3% respecto al primer trimestre, lo que se traduce en la creación de 546.000 puestos de trabajo a tiempo completo en el último año, revela Estadística.

Enlace de origen : La economía se ralentizó al 0,4% en primavera pese a la mejora del consumo