Primeros destellos de entusiasmo colectivo en el FAN FUTURA FEST

Después de sobrevivir de manera más que admirable a las múltiples complicaciones pandémicas que rodearon sus primeros compases en aquel extraño y gélido 2021 con tres días para el recuerdo, y de firmar una secuela tan ejemplar como liberadora en una espléndida edición de 2022 donde el fenómeno Bizarrap reinó sin discusión, el festival más sostenible de la Región de Murcia regresó con las ganas al máximo volumen y la complicidad de un público entregado por completo a la causa.

Batallando contra el implacable sol y esa humedad que desafía pegándose a cada rincón del cuerpo, las numerosas personas presentes en el recinto suponen una clara representación de esa Generación Z a la que está especialmente destinada esta cita cultural donde las nuevas tendencias musicales que reinan alrededor del mundo se convierten en las principales protagonistas. Y aunque se produjera de una manera similar en las citadas ediciones previas, sigue maravillando la forma tan entusiasta con la que la gente vive, goza, suda, canta y baila cada una de las notas que surgen desde las tablas, demostrando así una conexión brutal que va más allá de lo descriptible.

Hablamos, por encima de todo, de una de las señas de identidad más evidentes y emocionantes del espíritu que marca al FAN FUTURA FEST desde su creación. Y es que, si un festival, en cierto modo, se entiende en base a la manera en la que su público disfruta de él, aquí nos encontramos ante un ejemplo de química explosiva que queda plenamente certificada a cada paso, encima y debajo de cada escenario y con cada canción. Poco o nada importa que ya hayas sido testigo en otras ocasiones, ante semejante demostración de delirio colectivo y fantástico ambiente no queda otra que sumarse una vez más y con gusto a la fiesta. Y que los relojes desaparezcan en mitad de la madrugada.

Por último, y aunque el ámbito musical lo desarrollaremos con una extensión mayor en las crónicas que se publicarán en LA VERDAD, hay que señalar que la apertura de esta jornada inaugural fue realmente satisfactoria con Marss y Pipiolas, dos propuestas jóvenes que brillaron en el escenario principal con un estupendo manejo de la melodía efervescente y unos cálidos estribillos que, ya sea desde el amor, el corazón roto, la ironía o el espejo generacional, funcionaron a las mil maravillas como puerta de entrada (y regreso) al universo efusivo y febril del FAN FUTURA FEST.