Las razones por las que no debes abusar de las chanclas en verano

En verano las altas temperaturas hacen que la gente tenga que adoptar una forma más ligera de vestir. Además de elegir prendas cortas y cómodas, los zapatos cerrados del invierno suelen cambiarse por sandalias o chanclas. Con la llegada del calor y el buen tiempo, llevar los pies lo más frescos posible es algo esencial. Muchos utilizan las chanclas durante todo el verano, tanto para estar por casa como para salir a la calle.

Aunque en esta época del año es habitual encontrar a gente paseando en chanclas o conduciendo con este calzado. Puede parecer un tipo de calzado muy cómodo y fresco para utilizar en verano, pero según los expertos el uso excesivo de este zapato puede traer consigo problemas que no solo afectan a los pies. Se recomienda reducir el uso de chanclas exclusivamente para ir a la playa, a la piscina o para utilizar en vestuarios y duchas.

El equipo de médicos rehabilitadores y fisioterapeutas de Fisioserv alerta de que un uso prolongado de las chanclas puede traer consigo problemas que afectan no solo a la forma de caminar, también a tus pies columna, cadera e incluso rodillas.

Los problemas que puede generar el uso excesivo de chanclas

1. Inestabilidad. Al ser un calzado que solo se sujeta por un tira entre el primer y segundo dedo, esto provoca que la marcha sea más inestable y existen más posibilidades de sufrir una torcedura.

2. Dedos en garra. Al caminar con las chanclas el pie tiende a colocar los dedos en garra en cada fase de vuelo para no perder la chancla. Este gesto genera una mayor tensión en los dedos y en la planta del pie.

3. Dolores de rodilla, espalda y cadera. Al utilizar este tipo de calzado, el apoyo al puente del pie es limitado, lo que con su uso frecuente puede producir dolores de espalda, cadera y rodilla.

4. Juanetes. Con este tipo de calzado no se pisa de la manera adecuada, ya que se distribuye el peso del pie de manera distinta, sobrecargando zonas que pueden terminar creciendo por sobrecarga de esfuerzo.

5. Fascitis plantar. Es una inflamación de la fascia plantar, el tejido que va desde la base de los dedos hasta el talón en la planta del pie. El dolor es bastante agudo y se suele localizar en la zona del talón. El uso de chanclas favorece la aparición de la fascitis plantar por el hecho de formar la garra en los dedos y por tratarse de un calzado plano que favorece el aumento de tensión en la fascia.

6. Cambia el patrón de la marcha. La forma de caminar se modifica con el uso de este calzado al dar pasos más cortos. De esta forma se altera el funcionamiento normal de la musculatura de la pierna.

7. Rozaduras y ampollas. Al tener el pie tan expuesto se pueden producir abrasiones en los pies y en los dedos. Las heridas abiertas hacen que la persona afectada sea más susceptible a las infecciones y a los gérmenes.

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