El PSOE recurre para revisar los votos nulos en Madrid

«La diferencia entre PP y PSOE es tan pequeña que creemos que hay que ser lo más garantistas posible y que ningún voto se pueda quedar fuera por no hacer un pequeño esfuerzo más», se justifica desde Ferraz. El nuevo escrutinio, añaden fuentes socialistas, «debe realizarse en un acto público, con la participación de los representantes de todas las candidaturas que consideren asistir, permitiendo examinar las papeletas y votos nulos en todas y cada una de las secciones, con vistas a interponer los correspondientes recursos».

En la noche del 23-J ese escaño se adjudicó al PSOE con una ventaja de 1.700 papeletas. Pero aún faltaba por contabilizar el voto CERA, el que emiten los españoles censados en el extranjero. Este viernes se produjo el ‘sorpasso’ aunque antes Isabel Díaz Ayuso ya había ordenado una primera revisión que, según el PP madrileño, ya dio un resultado de 431 votos a su favor que no habían sido computados por «errores en la transcripción de los datos».

Tras la conclusión del recuento el PP ganó las elecciones en la Comunidad de Madrid con 41,09% y frente al 28,21% del PSOE. El resultado final ha sido de 16 diputados para los populares y 10 para los socialistas. La trascendencia va más allá del escaño. Ahora es el centro derecha el que cuenta a priori con 172 representantes en la Cámara baja (PP, Vox, UPN y Coalición Canaria) frente a los 171 de la izquierda (Sumar, ERC, EH Bildu, PNV y BNG) .

El cambio de números complica, y mucho, la investidura de Pedro Sánchez al que ya no le bastaría con una supuesta abstención de Junts para su investidura y ahora precisará de una votación a favor que sin duda el partido de Carles Puigdemont venderá aún más cara en caso de inclinarse por permitirla.

La mayoría absoluta del Congreso está fijada en los 176 diputados, por lo que ninguno de los dos bloques puede sacar adelante una investidura. Salvo que Junts se decida por inclinar la balanza a favor de Sánchez, la repetición electoral, que sería la tercera desde 2016, estará servida en bandeja. La primera prueba de fuego se dará el 17 de agosto, día en el que se constituirán las nuevas Cortes y se elegirá la Presidencia de la Cámara baja. Con el cambio tras el voto CERA los números favorecen la candidatura del PP salvo que los siete diputados de la formación de Puigdemont decida tomar cartas en el asunto para sacar adelante la de los socialistas.

Un precedente inmediato

El PP ya intentó tras el 28-M darle la vuelta al recuento oficial en la localidad madrileña de Alcorcón, un municipio de más de 170.000 habitantes, una decisión de la Junta Electoral que arguyen los socialistas como precedente y para que se admita su recurso. El candidato de los populares, Antonio González Terol, se quedó a 42 votos del concejal que le hubiera otorgado la mayoría absoluta en coalición con Vox.

La revisión de un millar de votos no solo fue infructuosa para el PP, sino que le dio 50 papeletas más de ventaja a las fuerzas de izquierda. Dado lo sucedido en Alcorcón se anticipa más que improbable que el PSOE pueda remontar esos 1.300 votos que le separan de los populares y de su escaño número 122.

Para mayor resquemor en el PSOE, el nuevo escaño del PP pertenecerá a Carlos García Adanero, uno de los diputados más beligerantes con Pedro Sánchez a lo largo de los últimos cuatro años y expulsado de UPN por votar no a la reforma laboral en contra a las directrices de su expartido.